Al alza, decomisos de armas ilícitas
Atribuyen aumento a la actividad criminal y al contrabando hacia México
Los decomisos de armas utilizadas en algún delito tienden al alza en todo Texas, y El Paso no es la excepción. Según el más reciente reporte de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en El Paso se ‘recuperaron’ 394 armas en el 2016, quedando por debajo de ciudades más pequeñas, como Midland, que reportó 585 piezas de arsenal, pero por encima de Laredo, con 385 unidades.
La decena de ciudades donde ocurrió el mayor número de incautaciones fueron: Houston (7 mil 8), Dallas (3 mil 258), San Antonio (mil 412), Austin (mil 14), Corpus Christi (727), Midland, El Paso, Laredo, Beaumont (346) y Mesquite (339). Un total de 631 municipalidades adicionales componen las 9 mil 304 armas decomisadas restantes en Texas.
En el pasado trienio, el número de armas incautadas por el ATF ha ido en franco ascenso, tal y como lo muestran los reportes de años anteriores. Por ejemplo, en 2014, en Texas se ‘recuperaron’ 15 mil 977 armas, mientras que en 2015, el número fue de 21 mil 817, y en 2016, se disparó hasta 24 mil 822.
Entre las armas decomisadas se cuentan pistolas, rifles, escopetas y rifles de asalto estilo militar.
El calibre de balas más decomisadas es 9 milímetros, seguido por los calibres .40, .22 y .380. En un comunicado previo de ATF, el agente especial a cargo de Investigaciones Seguridad Nacional en El Paso, Waldemar Rodríguez, dijo que hay “organizaciones criminales transnacionales que intentan exportar armas y municiones", laborando en esta frontera.
El comunicado da cuenta del desmantelamiento de un esquema de trasiego de armas y una acusación contra dos residentes de El Paso por intrigar para pasar miles de cartuchos de municiones al vecino país, durante un operativo en el 2016.
El método más popular de tráfico de armas hacia el Sur de la frontera no consiste en grandes cargamentos, sino en lo que denominan ‘straw purchases’ (compras ‘hormiga’).
Bajo esta modalidad, un criminal o un extranjero paga a una persona sin historial delictivo para que compre un arma y se la entregue. La ley permite a individuos la compra de armas de alto poder, que van desde rifles semiautomáticos hasta pistolas de grueso calibre o con capacidad para disparar hasta 10 ó 20 balas por cargador.
Generalmente, ese delito es procesado como una violación menor y rara vez resulta en prisión, incluso si el comprador fue parte de una banda delictiva a gran escala, según un reporte del Centro Legal Giffords para la Prevención de la Violencia.
En coincidencia con el tema, de 2009 a 2014, más de 73 mil 600 armas incautadas en México provenían de los Estados Unidos, según otro informe de 2016, generado por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO), el organismo de control del Congreso sobre el Gobierno federal.
La ATF confirmó que más de 13 mil 600 se originaron en Texas. Pero el informe también afirma que debido a factores como números de serie alterados en las armas e información incompleta en los registros, los estados de origen sólo pudieron rastrearse en alrededor del 45 por ciento del total de los Estados Unidos. Eso sostiene una tendencia de años en la que Texas aparece como un importante proveedor de armas utilizadas en crímenes al sur del Río Grande, de acuerdo con la ATF.
Las armas van desde cañones de mano hasta rifles y armas de grado militar, pero las armas preferidas son rifles largos, incluidas las variedades semiautomáticas como AR-15 y AK-47, según un informe de la GAO de 2016. Se convierten fácilmente en ametralladoras totalmente automáticas, señala el informe.
Zona caliente del crimen organizado
La aparición de El Paso en el recuento de la ATF viene precedido por una advertencia del Departamento de Justicia (DOJ) sobre el incremento –tanto a nivel nacional como local– en el número de juicios a personas por posesión ilegal de armas y otra sobre la expansión de operaciones del narco en la frontera, según la Administración Antidrogas (DEA).
“La región de El Paso-Ciudad Juárez sigue dominada por los cárteles de Juárez y Sinaloa, pero células del Cártel Jalisco Nueva Generación, una ramificación del Cártel de Sinaloa, están empezando a surgir”, confirmó Will R. Glaspy, director de la DEA en El Paso.
Por si fuera poco, en un reporte publicado en septiembre, el Departamento de Justicia (DOJ) informó que el número de personas enjuiciadas por delitos relacionados con armas de fuego aumentó en casi un 23 por ciento a nivel nacional. Estos datos son un comparativo del segundo trimestre del 2017 en relación al mismo período en el 2016.
Localmente, más de 400 personas han sido enjuiciadas por delitos relacionados con armas de fuego en las cortes federales del Distrito Oeste de Texas en los últimos dos años.
Los cargos más comunes presentados ante los tribunales federales de El Paso y otras ciudades en el Distrito Oeste de Texas son la posesión de armas de fuego por parte de ex presidiarios, posesión de armas de fuego asociadas con el tráfico de droga, y transporte interestatal e internacional de armas de fuego.
En la región también prevalecen los enjuiciados por posesión de armas de fuego automáticas o ametralladoras no registradas y posesión de balas restringidas. Empero, no siempre se obtienen condenas.
A mediados del 2016 hubo un operativo masivo en el Este de El Paso, Socorro, San Elizario y Clint que involucró a unos cien agentes y dejó como resultado a 38 arrestos, así como el decomiso de 26 armas de fuego, 63 mil dólares en efectivo y un kilogramo de cocaína.
Luego de una semana tras las rejas, Luis Armando Baylón, el único sospechoso que fue llevado a los tribunales, salió de la cárcel del Condado de El Paso, después de que se le fijara una fianza de 20 mil dólares.
Esta cantidad, fue establecida por la juez federal Anne Berton, al decretar que las evidencias encontradas en la casa de Baylón, una de las cinco propiedades investigadas durante la operación multiagencias, no eran suficientes para mantenerlo bajo arresto.