Repuntan asesinatos; lo atribuyen a pandillas
Violencia doméstica incidió también en tasa de homicidios, que es baja comparada con otras ciudades
El Paso registró un ligero repunte en cuanto al número de asesinatos en el 2017, alza atribuible a la actividad de las pandillas y al fenómeno de la violencia doméstica, según los expertos.
Sin embargo, los 20 homicidios –tres más que en el 2016 e incluyendo uno cometido en Horizon City– están muy por debajo de la tasa de asesinatos cometidos en otras ciudades estadounidenses con similar cantidad de habitantes.
Memphis, Tennessee, por ejemplo, cuyo total de residentes es casi idéntico al de El Paso, tuvo 199 homicidios el año pasado, mientras que Charlotte, Carolina del Norte, registró 86. Detroit, otra ciudad dentro del rango poblacional de El Paso –aunque ubicada en el centro de una región mucho más poblada– sumaba 267 asesinatos hasta la semana pasada.
Jorge Valenzuela, profesor de Criminología en El Paso Community College, comentó que muchos de los asesinatos cometidos en esta ciudad tienen que ver con las pandillas y con la violencia intrafamiliar.
“Aquí (El Paso) es común que sean peleas entre pandilleros o casos de violencia familiar, porque por lo regular te mata alguien que te conoce. Aquí es raro que te asesine un extraño”, dijo Valenzuela.
El año más violento en la historia de El Paso en cuanto a homicidios se refiere fue 1993, cuando fueron asesinadas 56 personas. Antes de eso, el récord de homicidios fue impuesto en 1980, con 54, según datos de la Policía de El Paso.
Si se hace un recuento desde los años 60s, el promedio anual sería de 23 homicidios, lo que indica que el 2017 fue un año menos violento que la norma. El menor número de homicidios en la historia de la ciudad es de cinco, registrado tanto en 1964 como en el 2010.
“Somos una ciudad grande, así que los homicidios que tenemos están dentro del promedio y tengo que destacar que todos se están investigando”, dijo Robert Gómez, vocero de la Policía.
El recuento
El 2017 empezó con el asesinato de Dawn Denise Weatherly, de 51 años, quien murió a manos de su pareja el 2 de enero, en el Oeste de El Paso. Amigos de la víctima la encontraron sin vida con una herida en el torso.
El segundo incidente ocurrió el 14 de enero, cuando Daniel Francisco Morúa, de 32 años, fue asesinado a balazos tras una discusión al interior de una vivienda en el Oeste de El Paso.
Rogelio Franco, de 22 años, se convirtió en la tercera víctima de homicidio luego que el 29 de enero fuera asesinado a tiros afuera de un bar del Este, por un hombre de 19 años.
Ya para el 17 febrero se registró otro asesinato donde murió Marco Moncada, de 46 años, en una balacera en el patio de una casa en el Northeast, tras una discusión con el dueño de la vivienda donde se estaba hospedando.
Kareem Hewitt, de 25 años, fue asesinado a tiros el 22 de marzo al interior de su vivienda en el Noreste de El Paso. Ese mismo día en la misma área James Everhart, de 61 años, fue asesinado a puñaladas en lo que vecinos aseguran se trató de una pelea por drogas.
El séptimo homicidio se registró el 23 de marzo en el lado Oeste, cuando Rudy Urías, de 28 años, murió al ser atropellado tras una pelea afuera de un bar.
Abril fue el mes de las muertes por violencia doméstica ya que en menos de cuatro días dos mujeres fueron asesinadas, una por su hijo y la otra por su pareja sentimental.
El primero de estos hechos fue el 20 de abril, cuando Graciela Acosta, de 62 años, fue decapitada por su hijo al interior de su departamento en el Noreste de la ciudad.
Ruby Rodríguez, de 26 años, se convirtió en la muerte violenta número 9 del 2017, tras ser asesinada a puñaladas el 24 de abril, por su ex pareja en su casa del Valle Bajo.
La décima muerte del año ocurrió el 2 de mayo, cuando Erik Bertrand, de 21 años, fue apuñalado al interior de unos departamentos en el Noreste de El Paso.
Erick Chavero López, se convirtió en la undécima muerte violenta del 2017, luego de recibir un disparo en la cara el pasado 6 de mayo, en una calle del Centro de El Paso.
Tan sólo un día después, el 7 de mayo, Tyler Kaden Croke, de 23 años, fue encontrado muerto al interior de su departamento en el Eastside, tras haber sido apuñalado.
Uno de los casos más sonados fue el asesinato de Isaac Morales, de 30 años, agente de CBP, quien murió tras recibir una puñalada en el ojo cuando salía de un bar en el Este de El Paso en compañía de su novia el 24 de mayo.
La víctima número 14 fue Juan Martínez, de 61 años, líder de la pandilla ‘Bandidos’ en la ciudad; el 30 de julio fue agredido a tiros en un bar en el Este de El Paso y murió días después en el hospital a consecuencia de sus heridas.
A casi un mes de la muerte del motociclista se registró el homicidio de George Lewis, de 47 años, quien fue encontrado muerto en el Motel Mesa Inn, en el Oeste de El Paso el 26 de agosto.
El homicidio número 16 del año fue el de Juan Manuel Cervantes, de 17 años, luego de que el 18 de octubre recibiera un balazo en el torso a unos metros de su casa en el Este de El Paso.
No todas las muertes ocurrieron dentro de la ciudad, ya que el 4 de noviembre también hubo un homicidio en los límites del Condado de El Paso. Eric Aragón, de 22 años, fue encontrado con un disparo en la cara en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida en Horizon City.
Otro caso muy sonado fue el doble homicidio ocurrido la madrugada del 9 de noviembre en una vivienda del Este de El Paso, cuando José Manuel Varela llegó a la casa de su ex pareja sentimental, Stephanie Herrera, y asesinó a tiros a la joven de 25 años y a su padre, Enrique Herrera, de 45.
Varela huyó del lugar a toda velocidad a bordo de una camioneta pick up color rojo y aproximadamente a cuatro millas de la casa de la familia Herrera se suicidó mientras conducía.
El último homicidio del 2017 fue el de Marco Hinojos, de 36 años, quien el 18 de noviembre fue encontrado inconsciente con una lesión en la cabeza, tras un supuesto asalto en el Noreste de El Paso.