Denuncian separación de familias inmigrantes
Documentan casos a lo largo de la frontera; advierten sobre daño psicológico a menores y a sus padres
A pesar de no ser una política autorizada, hijos de inmigrantes indocumentados están siendo separados de sus padres al entrar al país, denuncian activistas.
Organizaciones sin fines de lucro, entre ellas Pueblo Sin Fronteras, un grupo que asesora a inmigrantes y difunde sus casos, presentaron una queja el mes pasado ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), documentando al menos 15 casos de familias –cuatro de ellos en El Paso– que al solicitar asilo fueron separadas y enviadas a diferentes centros de detención.
La queja pide a dos divisiones de supervisión de DHS que investiguen “la separación de padres de sus hijos a través de la frontera sin una justificación, acto que va en contra de leyes nacionales e internacionales sobre bienestar infantil, los derechos humanos y los refugiados”.
Alex Mensing, activista de Pueblo Sin Fronteras, dijo en entrevista telefónica que aparte del trauma psicológico de ser separado de un ser querido, los inmigrantes que solicitan asilo y son separados de sus hijos pueden tener diferentes resultados porque ya no están vinculados en los tribunales.
Eso significa que un niño podría ganar su caso y permanecer en el país mientras el padre pierde y es deportado, o viceversa.
En marzo pasado, el entonces secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, declaró que consideraba la medida de separar a los inmigrantes indocumentados de sus hijos, cuando se detectara en la frontera que entraron ilegalmente a territorio estadounidense. Esto es, para disuadir la entrada ilegal a Estados Unidos y atacar el tráfico de personas. Sin embargo, después de la reacción pública, Kelly retiró la idea.
La propuesta, apuntó Mensing, resurgió el mes pasado cuando las estadísticas de fin de año mostraron que volvió a incrementarse la llegada y detención de familias de inmigrantes indocumentados.
De acuerdo a las más recientes cifras presentadas por CBP en diciembre, en el 2017 fueron detenidas en El Paso ocho mil 609 unidades familiares, como se refiere el Gobierno a un padre o una madre con su hijo o hija. Mientras tanto, en el 2016 las aprehensiones de unidades familiares fueron cinco mil 664.
La queja, presentada en diciembre en contra de DHS, sugiere que aunque la política para separar familias aún no ha sido aprobada por los más altos niveles del departamento, algunas familias ya están sintiendo sus efectos.
Algunos de los padres enumerados en la denuncia fueron separados de sus hijos porque fueron acusados de entrada o reingreso ilegal y puestos bajo custodia de los U.S. Marshals mientras el proceso penal está pendiente.
La Oficina de la Patrulla Fronteriza Sector de El Paso no estuvo disponible ayer para comentario sobre los casos presentados a nivel local o el procedimiento que se sigue después de la detención de padres inmigrantes con sus hijos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) explicó que como parte de su política, no presenta comentarios sobre investigaciones pendientes.
De acuerdo a Rubén García, director de Casa Anunciación en El Paso –refugio que brinda albergue temporal a inmigrantes que son liberados por autoridades migratorias– los adultos que solicitan asilo en el país generalmente son detenidos al llegar a la frontera.
“El Gobierno federal tiene un número limitado de instalaciones para albergar a mujeres con niños y uno aún más reducido para hombres con niños, por lo que las familias a menudo son liberadas más rápidamente que los adultos que vienen solos y que son detenidos”, dijo García.