Buenos deseos para el 2018
Bueno, al menos ya no es 2017.
Los historiadores verán el año que concluyó como uno de los más oscuros en tiempos de paz, un año en que el presidente mintió constantemente, la influencia global de los Estados Unidos decayó y el Congreso enriqueció a los ricos. Sin embargo, la visión a largo plazo de la historia de Estados Unidos ofrece motivos para el optimismo.
Con la esperanza de que 2018 represente al menos el comienzo de un punto de inflexión, ofrezco siete deseos de Año Nuevo:
– Que los republicanos defenderán el estado de derecho. El problema más urgente del país es la posibilidad de que el presidente impida una investigación sobre el comportamiento ilegal por parte de sus ayudantes y posiblemente él mismo.
El presidente Donald Trump claramente quiere hacerlo. Sus aliados están difamando a Robert Mueller a pesar de que el investigador especial es un republicano, un exitoso director del FBI y un marino condecorado, y que la cuestión central que indaga – si hubo colusión entre el equipo de Trump y el gobierno de Rusia durante las elecciones – es de suma importancia nacional.
Los republicanos, que controlan ambas cámaras del Congreso, deben hacer lo correcto y no someterse a los intereses de su partido y su líder. La democracia de este país depende de ello.
– Que los demócratas no se den por vencidos. En el peor de los casos, si los republicanos permiten que Trump obstruya la investigación de la colusión con Rusia, los demócratas deben negarse a aprobar cualquier legislación, incluso para mantener abierto el gobierno federal. Deben usar todas las herramientas disponibles para bloquear a los nominados a puestos federales. Deben ser la resistencia a lo que apunta hacia un régimen autocrático.
– Que Norcorea evite la guerra. El riesgo de una guerra horrorosa es real. El signo más alentador es que, a pesar de la brutal excentricidad de Kim Jong Un, generalmente actúa en su propio interés. Esa racionalidad significa que la contención es posible, porque la guerra destruiría su régimen. Espero que las cabezas más frías de la administración Trump eviten provocaciones.
– Que el mundo sigua mejorando. Puede ser difícil de creer, pero en 2017, basado en el bienestar general de la humanidad, la gente vivió más tiempo que nunca, más libre que nunca y en mejor situación económica.
– Que la ciencia supera la política. En la lucha contra las sequías y el calentamiento del planeta, la administración de Trump intenta empeorar las cosas al negar el problema. Pero hay deseos climáticos realistas para el 2018.
Espero que la preocupación pública continúe creciendo (como muestran las encuestas en 2017), los costos de la energía solar y eólica siguen cayendo, las baterías se vuelven más baratas y más poderosas y los gobernadores, alcaldes y líderes extranjeros se mantienen enfocados en un problema al que la Casa Blanca le ha dado la espalda.
– Que la democracia prospere. El autoritarismo aumentó en 2016 tanto en Europa como en Estados Unidos, y la respuesta de los movimientos de democráticos fue lo más destacado de 2017. Los candidatos ultraderechistas en Francia, Austria y los Países Bajos fueron derrotados. En EU, la resistencia entregó retrocesos electorales a Trump y ayudó a preservar la atención médica decente para millones.
Pero el autoritarismo progresivo sigue siendo una gran amenaza.
Los defensores de la democracia tendrán que convocar aún más energía para el año electoral de 2018.
– Que aumente la participación de votantes en nuestras elecciones. Fue solo el 42 por ciento en el 2014, en comparación con más del 60 por ciento en las recientes elecciones presidenciales. Eso no es saludable. Algunos grupos con el mayor potencial para aumentar su opinión política son personas de entre 18 y 24 años (17 por ciento de participación ciudadana en 2014); asiático-americanos (27 por ciento); y latinos (también el 27 por ciento).
– Que todos encuentren un escape. Esta es una lista bastante negativa, así que terminaré con un deseo más ligero.
Espero que todos ustedes encuentren formas de escapar de nuestros tiempos políticos agotadores, así como de nuestras tecnologías digitales que consumen todo. Manténgase saludable, expanda sus horizontes y, cuando tenga dudas o problemas, recurra a sus amigos.