Reprueban paseños a Trump como presidente
Para la frontera, el primer año en el poder del presidente Donald Trump ha significado caos y desastre, según activistas paseños. Citan la ‘persecución’ a inmigrantes que incluye redadas en lugares de trabajo, negación sistemática de asilo, insultos constantes a la comunidad inmigrante y minoritaria, amenazas de revocar el NAFTA, haber revocado el DACA y continuas amenazas de construcción del muro.
En este primer año en funciones, que se cumple hoy, no ha pasado semana sin que el mandatario republicano se haya visto involucrado en alguna polémica o en un ataque a la frontera o la comunidad inmigrante, aseguran expertos a nivel local.
“Trump no sólo ha roto con todos los esquemas tradicionales de la política sino que ha provocado un sismo, racial y social, que tiene al país más dividido que nunca. No ha habido un día en que la frontera no reciba un ataque de parte del presidente”, dijo Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR).
Lo que es un hecho, afirma García, es que el presidente ha estado tratando de cumplir a cabalidad con la agenda nacionalista y antiinmigrante que prometió en su campaña.
La persecución contra inmigrantes, su intención de desmantelar Obamacare, y sus constantes ataques hacia la frontera han causado un efecto negativo en la región, dicen
“Durante este año acabó con DACA, el programa que permitía la permanencia de miles de jóvenes que llegaron al país de manera ilegal. Ahora aquí en El Paso muchos están perdiendo su permiso de trabajo; varios enfrentan órdenes de deportación. Es un desastre”, añadió.
Para Iliana Holguín, presidenta del Partido Demócrata, Trump se ha encargado de difundir ideas falsas sobre las ciudades fronterizas, como El Paso, asegurando que éstas están siendo invadidas por inmigrantes indocumentados y que la violencia es difícil de combatir.
“Contrario a la narrativa mítica de la frontera, El Paso es una de las ciudades más seguras del país, con una próspera economía transfronteriza”, dijo Holguín.
Durante este año, los paseños han conocido el costo que las políticas y la retórica del presidente Trump han cobrado en esta región en términos de capital humano, añadió la dirigente del Partido Demócrata.
El año de gobierno del presidente, sus decisiones y ataques han despertado dudas sobre su capacidad para estar al frente de la principal potencia del mundo, asevera.
“Donald Trump ha demostrado que no es apto para ser el comandante en jefe de este país”, dijo el senador demócrata por El Paso, Jose Rodríguez.
La principal plataforma de Gobierno de Trump ha sido tratar de desmontar ‘Obamacare’, la reforma de salud de su antecesor, Barack Obama. Sin embargo, su proyecto no ha tenido éxito en el Congreso; en cambio, el mandatario ha tratado de marchitar dicha iniciativa mediante decretos que limitan la cobertura, especialmente a las familias de bajos recursos.
“Como resultado de Obamacare, más de 20 millones de estadounidenses han obtenido cobertura de atención médica. Si Obamacare es derogado, la mayoría, si no todas estas personas, pueden perder el acceso a atención médica”, dijo el senador.
En El Paso, ‘Obamacare’ ha reducido la tasa de personas sin seguro del 25 por ciento al 17 por ciento con más de 50 mil personas aseguradas que ahora se encuentran en la incertidumbre ante el futuro del programa.
El juez del Condado de El Paso, Rubén Vogt, reconoce que los ataques del presidente contra la comunidad inmigrante y la frontera han causado un efecto negativo en la región, sin embargo considera que el efecto Trump ha producido unión y fuerza entre la comunidad local.
“Los mensajes y acciones negativos del presidente han hecho que despertemos, que entendamos que solos no podemos y debemos unirnos en la lucha por el bienestar y por los derechos de nuestras comunidades”, dijo Vogt.
“La administración Trump ha generado que se formen grupos de personas proactivas que dicen orgullosamente que son inmigrantes, que son ‘dreamers’, que son minorías y que no se van a dejar”.
En su mayoría, los residentes en El Paso no quieren a Trump y los constantes ataques de éste hacia los mexicanos y su retrato de criminales lo ha convertido en un asunto personal, aseguró el sociólogo de la Universidad de Texas en El Paso, Ernesto Castañeda.
“Esta región está colmada de hispanos, especialmente de personas originarias de México o con ascendencia mexicana. Las personas aquí no sólo sienten que Trump está atacando la frontera, sino que los ataca a ellos directamente”, dijo Castañeda.
“Todos en El Paso conocen a alguien directa o indirectamente que se ve todos los días gravemente afectado por las políticas de esta administración”, afirmó.
La amenaza de Trump de retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA), que aún está sobre la mesa y es fuente de tensión con México, contribuyó durante este año en esta región a una súbita –aunque temporal– devaluación del peso que perjudicó tanto el bolsillo de los juarenses como las ventas de los comerciantes paseños.
De acuerdo a expertos, NAFTA ha sido vital en la creación de oportunidades y trabajos para la gente de ambas fronteras en esta región del Borderplex y el comercio con México posibilita millones de trabajos en los Estados Unidos y sin el NAFTA no habría sido posible crearlos.
Según John Barela, director de la Alianza Borderplex, una organización regional dedicada a promover el desarrollo económico en El Paso, son millones los beneficiados por NAFTA, gracias a la manufactura, transporte, logística y ventas minoristas en las que se centran sus comercios.
La eliminación del NAFTA “sería un desastre para la región del Borderplex y, también, al instante, desaparecería miles de trabajos”, aseguró el líder empresarial.