Impugnan monjas gasoducto con argumento religioso
Filadelfia– Una orden de monjas acudió el viernes ante un tribunal federal de apelaciones para detener un proyecto de gasoducto en su propiedad rural en Pensilvania.
La Congregación de las Adoratrices de la Sangre de Cristo argumenta que la construcción del ducto de gas natural a través de su maizal en el condado Lancaster representa una violación a su libertad religiosa y a su deber de preservar la Tierra.
Un tribunal de menor instancia sobreseyó la demanda de las monjas el año pasado, y la compañía que construye el ducto ya recibió permiso para usar la tierra en el proyecto Atlantic Sunrise, que está concluido en más de un 20 por ciento. Pero las hermanas, respaldadas por una sala de audiencias llena de sus partidarios en Filadelfia, dicen que no se dejarán intimidar.
“Si creen que las hermanas viven vidas tranquilas, sin incidentes, no han conocido a las Adoratrices de la Sangre de Cristo”, dijo la hermana Janet McCann tras la audiencia. “Y no han escuchado acerca de nuestra resistencia a la instalación forzada de un gasoducto de 42 pulgadas (106 centímetros) en nuestras tierras agrícolas en Lancaster, Pensilvania”.
Los abogados de la Comisión Federal Regulatoria de Energía y de la Transcontinental Gas Pipe Line Company dijeron que la orden carece de fundamentos para oponerse porque nunca presentó su argumento de libertad religiosa ante la agencia federal.