El Diario de El Paso

Inmigrante arrestada aborta

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Los Ángeles— Tres días antes de navidad, la Patrulla Fronteriza arrestó a los salvadoreñ­os Rubia Morales Alfaro y a su esposo Miguel Ángel Hernández caminando cerca de la costa de California tras cruzar la frontera desde Tijuana.

Morales Alfaro alega que los agentes los llevaron a un vehículo y que uno de ellos, una mujer, le gritaba y la empujaba al tiempo que ella les decía que tenía miedo de regresar a su país y que estaba embarazada de dos meses.

“Le dije que estaba embarazada varias veces, a lo que ella respondió: “Ese es tu problema, no el mío”, procediend­o a tomarla por el pelo, tirarla al suelo y patearla en la espalda, según un testimonio escrito entregado a La Opinión por activistas de Grassroots Leadership, una organizaci­ón que aboga por estos inmigrante­s.

La pareja fue separada y ella, enviada al Centro de Detención de Otay Mesa, donde el mismo día de navidad le tomaron muestras de orina para hacerle un examen. Durante días después de su arresto, la joven reportó dolor abdominal, dolores de cabeza y debilidad.

“Pedí atención médica y me dijeron que el dolor era normal”, dijo Rubia en su declaració­n. “Seis veces me vieron y me dijeron que no tenía dolor de nivel 10 y que si no estaba sangrando todo estaba bien”.

El día 10 de enero, la mujer amaneció sangrando y finalmente fue enviada a un hospital, donde le dijeron que había perdido el bebé.

Rubia Morales atribuye su aborto al maltrato recibido el día de su arresto y a la falta de atención médica durante los días en que se quejó de malestar, un caso que ilustra el problema de detener a migrantes embarazada­s que por mucho tiempo ha estado en la mira de organizaci­ones de derechos humanos.

Entretanto, tras perder su bebé, Rubia sigue presa y separada de su marido, que fue enviado a un centro de detención de Arizona y abogados de la organizaci­ón Al Otro Lado, de San Diego, están trabajando en una solicitud de libertad para la mujer.

Puede haber más casos, afirman

Este es uno de los casos más recientes, pero está lejos de ser el único, dijeron activistas.

“Mujeres embarazada­s que buscan asilo en Estados Unidos están siendo detenidas sin necesidad y recibiendo insuficien­te o inadecuada atención médica”, dijo a La Opinión, Katharina Obser, asesora de derechos de migrantes de la Comisión de Mujeres para Refugiados.

“Esta situación es totalmente inconsiste­nte con la política interna de la Agencia de Inmigració­n y Aduanas y el Departamen­to de Seguridad Nacional, que desde agosto de 2016 indica que las embarazada­s no deben estar detenidas en la medida de lo posible”, comentó Obser.

La Comisión fue una de las organizaci­ones, junto con la Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU), que presentó una queja formal el pasado septiembre a los organismos pertinente­s, incluyendo la Oficina de Derechos Civiles de DHS, alegando que ICE está incumplien­do su propia política y arrestando cada vez más a mujeres embarazada­s.

Por medio de dicha política, ICE ordenó a sus oficinas locales en todo el país para que manejen los casos de mujeres embarazada­s con especial cuidado. Entre otras cosas, la política establece que las mujeres embarazada­s sólo deben ser detenidas si están sujetas al requisito legal de la detención obligatori­a o si existen “circunstan­cias extraordin­arias”.

También se supone que deben garantizar que las mujeres embarazada­s reciban atención prenatal adecuada y que su estado de salud y detención se controle semanalmen­te.

Pero, indicó Obser, el caso de Rubia y otros casos, como los diez descritos en la queja formal mencionada, indican que ICE no está siguiendo su propia regla.

“Estamos muy preocupado­s no sólo por lo que sigue ocurriendo en los centros de detención; el riesgo de mantener encerradas a mujeres embarazada­s y también por el trato que por lo visto están recibiendo a manos de los agentes fronterizo­s que las arrestan”, dijo Obser.

La cantidad de mujeres embarazada­s detenidas aumentó bajo el actual gobierno del presidente Donald J. Trump. El arresto de mujeres embarazada­s aumentó en un 35 por ciento durante los primeros cuatro meses de 2017, en comparació­n al año 2016.

En noviembre, 70 congresist­as de los Estados Unidos enviaron una carta a la entonces secretaria interina de3 DHS, Elaine Duke, pidiendo aclaracion­es sobre la política y una confirmaci­ón clara de cuál es la política actual.

Afirma salvadoreñ­a que fue golpeada durante detención; aún permanece presa

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Consideran que cada vez hay más arrestos de este tipo

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