Eliminan programa de ayuda a sexoservidoras
Ofrecían terapias y rehabilitación
El Gobierno del Condado decidió eliminar un programa dedicado a ayudar a mujeres y adolescentes que por gusto o necesidad llegaron a la prostitución, argumentando que eran pocos los beneficiarios.
Desde 2013 decenas de víctimas fueron ayudadas a recuperar sus vidas por medio de terapias psicológicas, rehabilitación de las drogas, ayuda para encontrar trabajo, entre otras.
Dicho proyecto comenzó bajo el nombre de Programa de Prevención a la Prostitución y luego cambió a Programa para Personas Explotadas Sexual y Comercialmente (ESTEEM) que cada año tenía que solicitar fondos del Estado para poder subsistir, pero a finales de 2017 ese apoyo les fue negado obligándolos a cerrar sus puertas.
“Ya no se les dio el dinero del fondo estatal. Aplicaron pero ese dinero les fue negado debido a que no eran muchas las personas que participaban en el programa”, confirmó David Stout, comisionado del Condado de El Paso.
ESTEEM era una rehabilitación dividida en tres fases, cada una con una duración de tres meses en la que cada semana se le realizaban a la persona exámenes antidoping para asegurarse que estaba recibiendo apoyo y sobre todo que estaba enfocada en la rehabilitación.
¿Quiénes calificaban?
Dentro de los perfiles de personas que por diversos factores se veían forzadas a entrar al comercio sexual los principales afectados era mujeres y adolescentes.
Primero estaba la categoría de jóvenes entre 12 y 17 años que dejan sus casas por ser víctimas de maltrato o porque sus propias familias los corrieron y tienen que cambiar su cuerpo por comida, ropa o un techo dónde vivir.
Después estaba la categoría de mujeres de 17 a 25 años, que son más propensas a ser víctimas de violencia sexual o son forzadas por un familiar o conocido a prostituirse.
Por último la categoría de mujeres de 25 a 30 años que se dedicaban al comercio sexual, debido a que eran adictas a distintas drogas o veían esto como la única forma de generar un ingreso económico.
Para poder brindar la ayuda necesaria a las víctimas, se contó con el apoyo del Centro Contra la Violencia Sexual y Familiar (CASFV).
Teresa Chavira, representante de CASFV comentó que ellos trabajaron un año con el programa ESTEEM bajo contrato, donde se comprometían a liberar a las mujeres de la prostitución.
Chavira, quien es una agente de Policía retirada, comentó que es una lástima que el programa haya terminado, ya que existen muchas mujeres que necesitan ayuda.
“Es una lástima lo que pasó con el programa, a nosotros (CASFV) sólo nos dijeron que ya no renovarían nuestro contrato con ellos (ESTEEM), pero no nos dijeron por qué”, comentó Chavira.
La mujer agregó que muchas personas ven a las víctimas de este delito como algo menor, pero no se dan cuenta de que han sufrido desde temprana edad.
“Cuando vemos el pasado de las víctimas es cuando nos damos cuenta de cómo y por qué llegaron a ese punto en sus vidas”, explicó.
La prostitución persiste
Aunque la prostitución en las calles está básicamente erradicada, el auge que tienen las redes sociales y grupos de Internet ha desarrollado nuevas modalidades de esta práctica que atan de manos a las autoridades.
Esto se debe principalmente a que las mujeres ofrecen sus servicios por Internet haciendo publicaciones que no hacen alusión a esta práctica, lo cual no es considerado como un delito.
La Policía de El Paso indicó que no le puede fincar cargos a una persona por publicar mensajes indirectos sobre prostitución en línea, ya que solamente se puede hacer si se detiene a la persona en flagrancia.
Las autoridades son conscientes de que la prostitución en línea es un problema en la ciudad pero la inteligencia con la que estas personas se manejan para ofrecer servicios lo vuelve más difícil, ya que evitan usar palabras como sexo o publicar cobros.
Un ejemplo de esta modalidad son las páginas usasexguide.info y worldsexguide.org donde mujeres y hombres se anuncian para arreglar encuentros.
En estas páginas hay diariamente más de 300 anuncios donde los usuarios utilizan fotos sugestivas para ofrecer sus cuerpos.