Por golpes en la cabeza, muerte de agente: autopsia
Queda pendiente origen de lesiones que sufrió oficial fronterizo en Van Horn, Texas
La autopsia practicada al agente de la Patrulla Fronteriza fallecido el 18 de noviembre en un paraje solitario cercano a Van Horn, Texas, revela que murió a consecuencia de golpes en la cabeza.
Sin embargo, el examen fue inconcluso en cuanto a cómo recibió esos golpes.
La muerte de Rogelio Martínez y las lesiones que sufrió ese día su compañero Stephen Garland han sido objeto de especulación inclusive en la Casa Blanca, donde el presidente Donald Trump utilizó el incidente para promover su agenda de seguridad fronteriza.
Versiones encontradas sugieren que los agentes fueron atacados por inmigrantes indocumentados o los ‘coyotes’ que los guiaban, o bien que cayeron a una alcantarilla donde fueron encontrados o que fueron arrollados por un camión comercial.
El Diario de El Paso obtuvo una copia del informe ayer donde, además, el médico forense asegura que Martínez, de 36 años, sufrió heridas graves en torso, hombro, costillas y clavícula.
A pesar de que el reporte detalla todas las heridas que sufrió Martínez, el examen no fue suficiente para determinar si fue atacado.
El informe de la autopsia indica que Martínez sufrió varias laceraciones en el cuero cabelludo y también una lesión en un hombro, así como fracturas en costillas y en clavícula.
El forense también afirma que se encontró en el cuerpo de Martínez un sedante potente llamado Butalbital que generalmente se utiliza para el tratamiento de los dolores de cabeza causados por tensión.
Además a Martínez se le intentó resucitar por varias modalidades como intubación endotraqueal, así como con un desfibrilador que restablece el ritmo cardiaco mediante la aplicación de una descarga eléctrica, según dicta el reporte.
El agente, quien se encontraba en servicio cuando sufrió el accidente, reportó que iba a responder a un incidente relacionado con un sensor activado cuando pidió ayuda, dijeron los detectives del Buró Federal de Investigaciones (FBI) encargados de la investigación.
Ellos dijeron que el compañero de Martínez, identificado en documentos judiciales como Stephen Garland, respondió de inmediato y también llamó por radio para pedir ayuda.
Cuando llegaron otros agentes, tanto Martínez como Garland se encontraban gravemente heridos. Garland fue hospitalizado y dado de alta a los pocos días con problemas de memoria.
Las autoridades ofrecieron una recompensa por información sobre la muerte de Martínez sin tener hasta ahora resultados. El FBI y el estado de Texas hasta el momento están ofreciendo una recompensa de hasta 70 mil dólares por información sobre el incidente.
De la misma manera, el FBI también está extendiendo su búsqueda a varios estados para dar con información sobre la muerte de Martínez. La agencia creó vallas publicitarias pidiendo información en el Sur de California, Arizona, Nuevo México y en varias partes de este estado.
De acuerdo con Emmerson Buie Jr., agente del FBI a cargo en el sector de El Paso, Martínez y Garland fueron encontrados alrededor de las 11:20 p.m. del 18 de noviembre en una zona de alcantarillas cerca de la Interestatal 10, unas 7.5 millas (12 kilómetros) al Este de Van Horn.
Los dos agentes sufrieron heridas traumáticas en la cabeza y otras lesiones físicas, y fueron llevados a un hospital en Van Horn, dijo Buie.
Sus lesiones fueron tan graves que necesitaron atención médica avanzada y los agentes fueron trasladados en helicóptero a un hospital en El Paso, dijo el FBI. (Juliana Henao/ El Diario de El Paso)