Baños transgénero, fuera del debate electoral
ALa propuesta en contra de los baños transgénero, bandera electoral de los republicanos en el 2016 y 2017, ha estado completamente fuera del debate en la campaña del 2018.
El año pasado, los legisladores estatales se sumergieron en un intenso y emotivo debate sobre si el estado debería restringir baños transgénero en edificios de Gobierno y escuelas. El tema fue prioridad del vicegobernador Dan Patrick y razón para que el gobernador Greg Abbott citara a reunión especial de la Legislatura.
En medio de audiencias maratónicas y protestas bulliciosas, que culminaron en el fracaso de la ley, todo mundo esperaba que los republicanos volvieran a la carga durante este ciclo electoral.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, los republicanos parecen haber abandonado el tema.
¿Las razones?
Para empezar, Patrick ya no lo promueve con el mismo nivel de entusiasmo que antes y en octubre declaró que la batalla ya “había sido ganada”, al frenar el ímpetu para designar baños transgéneros en edificios públicos.
Dijo que el debate paró en seco la agenda de intereses especiales por presionar a instancias de Gobierno o a empresas a proveer baños especiales para las personas gay o permitir que los hombres y las mujeres puedan entrar a cualquier baño.
Además, los dos republicanos más estrechamente asociados con la oposición al proyecto de ley, el presidente de la cámara texana Joe Strauss y el representante estatal Byron Cook, presidente del Comité de Asuntos Estatales de la Cámara de Representantes, no se postularon
En los dos años anteriores, fue tema republicano, sorpresivamente ha sido marginado
para reelección y por tanto se retiran de la Legislatura.
Para los proponentes de la prohibición, eso indica que el proyecto de ley tuvo consecuencias políticas, además de dejar establecido que los baños transgénero no operarán en Texas.
“No olvidemos que Straus y Byron Cook fueron dos grandes figuras que no regresan a la Cámara debido en gran parte a su oposición a la ley de privacidad, así como a otras reformas conservadoras respaldadas por votantes republicanos”, dijo Jonathan Sáenz, presidente de Texas Values, un grupo social conservador.