Vuelve el pequeño James a casa
Madre regresa a Washington; traslada restos del menor a la tierra que lo vio nacer
Después de casi una hora y media en detención, autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el puente internacional Córdova-Américas liberaron el vehículo en donde viajaba el cuerpo del menor James Martin Camacho.
Los restos de James, de apenas siete años de edad, y que fue encontrado en un campo de algodón en Ciudad Juárez, debían ser verificados por el Departamento de Policía de El Paso, debido a que se encontraba en una base de datos de menores desaparecidos. “Hasta que la Policía verifique que sí es el menor que estaba reportado como desaparecido y lo elimine de la base de datos lo dejarán ir”, manifestaron agentes aduanales apostados en el puente conocido como ‘Libre’. El vehículo de la compañía funeraria permaneció retenido dentro de un área de inspección desde las 9:40 de la mañana y fue liberado por las autoridades a las 11:05 de la mañana de ayer.
Después de dejar el puerto fronterizo, la unidad se detuvo en una funeraria ubicada sobre la Avenida Alameda, por alrededor de 15 minutos, para luego dirigirse al aeropuerto de la ciudad de El Paso.
Por su parte, la madre del niño, Teirasa Mower, quien había llegado a El Paso hace dos días para identificar a su hijo, partió en un vuelo rumbo a Washington al mediodía de ayer mismo.
Su historia en la frontera
James Martin Camacho, un niño con el espectro del autismo, nació en el estado de Washington y llegó el viernes 19 de enero a Ciudad Juárez, Chihuahua, junto con su padre Hugo Camacho y sus dos hermanos de 10 y 13 años.
Los tres se alojaron en casa de su abuela paterna acompañados de Verónica Lozano, actual pareja sentimental de su papá.
El domingo 21 de enero, aproximadamente a las cuatro de la tarde, el menor salió de la vivienda y desde entonces empezó el misterio de su desaparición. De acuerdo con archivos periodísticos, la familia interpuso el reporte de ausencia a las autoridades hasta el lunes 22 de enero a las dos de la mañana, después de que realizaron una búsqueda inicial en la colonia y a través de las redes sociales, dieron a conocer.
Mower, madre de los tres niños, dijo que Hugo le solicitó consentimiento para viajar a Ciudad Juárez por motivos que no le informó.
Tras semanas de búsqueda por tierra, agua y aire, el 20 de febrero, James fue localizado sin vida en medio de un campo algodonero del fraccionamiento Riberas del Bravo, misma área donde desapareció.
El cuerpo del menor presentó manchas en el rostro y huellas de golpes en un ojo y en la boca, indicios que hasta la fecha, no se han podido esclarecer.
También se reportó que el cadáver contaba con poco tiempo en el lugar debido a que no presentaba fauna cadavérica como moscas u otros insectos.
Jorge Nava López, fiscal de la Zona Norte, informó que de acuerdo con los primeros estudios del cuerpo, el niño murió por hipotermia al permanecer a la intemperie en pleno invierno en la zona desértica contigua al Río Bravo.
A 10 días de que fuera localizado sin vida en el campo algodonero y tras ser identificado por su madre, James volvió a Estados Unidos ayer viernes, exactamente 6 semanas después de que llegó a la frontera.