Por secuestrar a mujer de Libia, paseña enfrenta juicio
Una mujer de origen musulmán acusada de secuestrar a una joven de 20 años y sus abogados dijeron estar listos para su juicio en la corte federal.
Norma Juárez Taha, de 36 años, enfrenta cargos por secuestrar y drogar a la víctima que solo fue identificada por sus iniciales A.F.A.
Juárez Taha y sus abogados Shane McMahon y Alex Meléndez comparecieron la mañana del lunes ante el juez Frank Montalvo para confirmar que se irían a juicio.
Vistiendo un uniforme azul y el cabello suelto, Juárez Taha se mostraba sonriente mientras hablaba con sus abogados quienes parecían darle ánimos sobre el proceso en su contra.
El juico de Juárez Taha está programado para iniciar hoy en la corte del juez Montalvo.
Los hechos
El incidente se registró el 13 de febrero de 2017, alrededor de las 3 a.m. cuando Juárez Taha entró a la habitación de la víctima para secuestrarla. La mujer intentó pedir ayuda, nadie pudo escucharla.
Según documentos oficiales, Juárez Taha era amiga de la familia de la víctima por lo que la mujer la conocía como la hermana Norma.
Juárez Taha aparentemente dijo a la víctima que ella y su familia estaban en peligro de ser deportados y que si esto ocurría, el hermano de la mujer no podría recibir un tratamiento médico que necesita.
Por lo que Juárez Taha le dijo a A.F.A. que la llevaría a un lugar seguro y la subió en la cajuela de una camioneta Toyota Sienna 2006, mientras conducía rumbo al Este de El Paso por la avenida Montana.
Luego de atravesar un camino rocoso, Juárez Taha se detuvo en una casa móvil donde a punta de pistola obligó a la víctima a que bajara del vehículo y entrara a la vivienda.
De acuerdo con los documentos la víctima temía por su vida por lo que accedió a las peticiones de la mujer.
Al entrar a la casa Juárez, Taha argumentó que la pistola era por protección, mientras hablaba con una mujer hispana, a quien la acusada presentó como una agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que quería ayudar a la familia de la víctima.
Después de un tiempo en la vivienda, ambas mujeres llevaron a la víctima a una camioneta pickup en color negro, donde Juárez Taha le inyectó una substancia en una de las piernas.
Tras la inyección, la víctima dijo sentirse somnolienta y con náuseas, por lo que luego de unos minutos vomitó en el asiento trasero de la camioneta que era conducida por la mujer hispana.
La llevaron a Ciudad Juárez
Luego de conducir un rato, la víctima se percató que la mujer hispana estaba cruzando hacia Ciudad Juárez, donde esperaron a la acusada por aproximadamente dos horas.
Cuando Juárez Taha arribó, llevaron a la víctima a una casa donde la dejaron bajo del cuidado de otras personas.
Aunque la mujer intentó escapar, no pudo ya que dijo sentirse débil por la substancia que le habían inyectado.
Los documentos indican que la víctima comenzó a hacerse amiga de las personas que estaban en la casa, quienes le permitieron usar el teléfono para contactar a su novio, pero no pudo localizarlo.
La media noche del 14 de febrero de 2017, dos de las personas que estaban en la casa llevaron a la víctima a uno de los puentes internacionales donde fue atendida por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quienes dieron aviso al FBI para que comenzaran con la investigación.
Arrestan a Juárez Taha
Luego de arrestar a Juárez Taha ese mismo día, ésta dijo a los agentes del FBI que le estaba haciendo un favor la víctima llevándola a México.
De acuerdo con el interrogatorio, Juárez Taha argumentaba que el estilo de vida de la víctima era una vergüenza para su familia por lo que la mujer tenía que irse a México o a Libia.
Juárez Taha también confesó a los agentes que le inyectó a la víctima una mezcla de pastillas relajantes musculares y agua.
La identidad de la mujer hispa no fue revelada de manera inmediata por las autoridades.