Atribuyen a entrenamiento agresividad de militares
Soldado es acusado de asesinar a compañero; compartían vivienda
Luego del más reciente caso de homicidio en El Paso, en el que un soldado mató a su compañero de un balazo en la cabeza por decirle terrorista, un experto en criminología asegura que estos arranques de agresividad se deben a su entrenamiento criminal.
Joe Cabral, de 20 años y soldado de Fort Bliss, enfrenta un cargo de homicidio por la muerte de Zachary McGuire, también miembro del Ejército.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de febrero alrededor de las 4:21 de la tarde al interior de un apartamento ubicado en el 10561 de la calle Shannon, en el Este de El Paso.
Agentes de la Policía de El Paso (EPPD) encontraron a McGuire, de 21 años, con un disparo en la cabeza.
Al ser interrogado, Cabral indicó que comenzó a discutir con la víctima, cuando McGuire lo llamó terrorista después de que él le dijera que sostenía relaciones sexuales con personas transexuales.
Egbert Zavala, profesor de Criminología en UTEP, mencionó que estos arranques de ira que tienen los militares se deben a que son entrenados para pelear.
“Esa agresividad que muestran es porque son entrenados para pelear y para ser agresivos y no debe de sorprendemos que esa agresividad para la que son entrenados se filtre en sus vidas personales”, comentó Zavala.
El académico menciona que ser soldados es una carrera, es algo con lo que tienen que vivir las 24 horas del día y llega un momento en que no lo pueden controlar.
Su corta edad es otro factor
De acuerdo con Zavala, otro de los principales factores que contribuyen en su agresividad es que estos soldados suelen ser demasiado jóvenes.
“Estudios muestran que el comportamiento agresivo en los hombres ocurre entre los 18 y 24 años y muchos jóvenes se enlistan cuando salen de la preparatoria, a su edad más agresiva”, explicó Zavala.
El profesor indicó que aunque es un hecho que los soldados están entrenados para reaccionar de forma agresiva, no se puede generalizar y decir que todos los militares tienen problemas para controlar su ira.
“No podemos dar la imagen de que todos los soldados son agresivos o que tienen problemas de ira, pero si ven un soldado que tiene tendencias violentas es recomendable que se alejen de él y traten de conseguirle ayuda”, comentó.
Existe ayuda especializada
Los casos de soldados con problemas se han vuelto recurrentes, por lo que Fort Bliss ofrece a sus soldados ayuda médica para superar sus problemas.
La base militar ofrece apoyo social, ya que ser un soldado es un trabajo muy estresante debido a que tienen que moverse constantemente de ciudad y tienen que ir a la guerra cuando se necesita.
“Hay sistemas de apoyo que Fort Bliss ofrece tanto para los soldados como para sus familias. Estos programas los ayudan a disminuir su agresión y tener una vida normal”, explicó Zavala.
Los casos más sonados
El Paso ha tenido varios casos de homicidio que han involucrado a miembros de las Fuerzas Armadas, que han asesinado desde bebés hasta a los nuevos novios de sus ex parejas.
Tal es el caso de Adam Keith Jackson, quien hace dos años fue sentenciado a 30 años de prisión tras declararse culpable de asesinar a golpes a su hijo de tan sólo 11 meses en 2014.
Jackson admitió ante las autoridades que se sintió frustrado porque su hijo no dejaba de llorar por lo que lo golpeó de manera brutal.
El 22 de marzo de 2014 Alberto Mendiola asesinó a balazos a la nueva pareja de su ex esposa, por lo que en agosto de 2016 fue sentenciado a 20 años de cárcel.
En este caso la Fiscalía hizo especial énfasis en que Mendiola siempre fue violento ya que tiene antecedentes por maltratar animales, así como por riñas y violencia familiar.
Otro de los casos más sonados es el de Devon Huerta Person quien está acusado de golpear a un constable en octubre de 2014 y provocar su muerte, pero este caso no se ha cerrado ya que en dos ocasiones el jurado no ha podido llegar a un acuerdo forzando al juez a anular el juicio.
El 9 de agosto de 2016, Anthony Michael Bowden asesinó de 24 puñaladas a Erykah Tijerina, una mujer transgénero.
Tras el homicidio, Bowden le confesó a un amigo que sostenía relaciones sexuales con Tijerina y que la había asesinado.
El primer asesinato del 2018 ocurrió el 3 de enero cuando Cornelius Dewayne Harrison, de 21 años, mató a tiros a Frank Alexander Hernández.
Según la declaración de Harrison, éste le dio a la víctima tres tiros en el estómago y uno en la cara por presuntamente haberlo robado.