Fue un secuestro mental: agente del FBI
El juicio contra Norma Juárez Taha, acusada de secuestrar a una mujer en 2017, continuó ayer con el testimonio del agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI), quien aseguró que todo se trató de un secuestro mental.
“Es verdad que la acusada no usó violencia para sacarla de su casa, pero si utilizó la culpa y agresiones mentales al decirle que su familia corría peligro por causa de ella y que tenía que irse para salvarlos”, comentó el agente Miguel Sandoval.
De acuerdo con Sandoval, la declaración de la misma víctima indica que Juárez Taha jamás uso la fuerza y que incluso la convención a base de mentiras para poder sacarla del país.
“Ella (Juárez Taha) la engañó, le dijo que serían deportados y que su hermano que estaba recibiendo tratamiento médico moriría por su culpa. Eso es jugar con su mente y hacerla sentir (a la víctima) mal por algo que no estaba pasando”, dijo.
Y es que de acuerdo con el testimonio de la víctima, Juárez Taha le aseguró que no le haría daño que lo estaba haciendo era ayudarla a ella y a su familia, que estaba en peligro por causa de su comportamiento.
Fue a Ciudad Juárez por su voluntad
Shane McMahon, abogado de la defensa aseguró que la víctima jamás fue secuestrada, que ella estuvo con Juárez Taha ese día y acudió a ciudad Juárez por su voluntad.
“No hubo golpes, no hubo violencia, ella (la víctima) salió de su casa por su propio pie y subió a la camioneta porque ella quiso. Mi clienta nunca la secuestró”, resaltó McMahon.
El abogado dijo al jurado conformado por siete hombres y siete mujeres que no existen evidencias que Juárez Taha secuestró a la víctima.
Según McMahon la víctima se contradijo en varias ocasiones en como supuestamente Juárez Taha la había sacado del país sin su consentimiento.
Pero la fiscalía argumentó que mentirle y convencerla por la mala a abandonar el país lo convierte en un secuestro mental porque la joven no quería estar en México.
Además recalcaron que la acusada le tapó la boca a la víctima con cinta adhesiva, la amarró de pies y manos y también le cubrió los ojos.
El secuestro
El incidente ocurrió la madrugada del 13 de febrero de 2017, cuando presuntamente Juárez Taha entró a la habitación de la víctima para secuestrarla bajo el argumento de que la joven había traído vergüenza a su familia por el estilo de vida que llevaba.
La defensa alega que Juárez Taha no secuestró la joven y que ella misma le pidió a la acusada para salir del país porque intentaba huir con su novio.
Por su parte la fiscalía asegura que si se hubiera tratado de un favor Juárez Taha no hubiera atado a la víctima de pies y manos para sacarla de la ciudad y llevarla a Ciudad Juárez.
El juicio continúa hoy y se espera que tanto la defensa como la fiscalía presenten sus argumentos finales, para que el jurado delibere la culpabilidad o inocencia de Juárez Taha.