¡HOSANNA!
Bendicen palmas en las iglesias de la Diócesis local; las colocan en forma de cruz en las entradas de hogares católicos
Abre Semana Santa con procesión de Domingo de Ramos
Con la procesión y la bendición de las palmas la iglesia católica dio inicio a la Semana Santa, con la celebración del Domingo de Ramos.
Los feligreses de las diferentes parroquias de la Diócesis de El Paso participaron en la procesión con la que se celebra la entrada de Jesucristo a Jerusalén, así como la profesión de su fe.
“Esta semana es de mucha reflexión, tristeza y al final de gozo, ya que la muerte de Cristo es la muerte más celebrada y más famosa en toda la historia de la humanidad, porque la muerte de Cristo trajo la vida y la salvación para la humanidad”, dijo el padre Wilson Cuevas.
“Esta es una oportunidad muy grande para acercarnos a Cristo”, sostuvo el párroco de la iglesia católica San Pio X.
Poco antes de las 5 de la tarde los fieles realizaron una procesión en los alrededores de su iglesia, mientras el padre Frank Hernández roció agua bendita en las palmas, al realizar la bendición que significa “el recuerdo que Cristo es El Mesías Rey, que vino a Salvarnos”, señaló el padre Cuevas.
Las palmas que se bendijeron serán colocadas en las casas de los fieles en forma de una cruz, como testimonio de la fe católica.
Desde este lunes se realizarán diferentes actividades, como es el caso de la Misa Crismal a las 6:30 p.m. en la Catedral de San Patricio, misma que será oficiada por el Obispo Mark Seitz de la Diócesis de El Paso, donde los religiosos renuevan sus promesas sacerdotales de cara a la semana mayor.
“El contraste entre el bienestar y el fracaso completo durante el viaje de esta semana no podría ser más dramático”, dijo por su parte el padre Roberto Mosher de la orden de los Columbanos.
“Dios siempre toma la parte de los rechazados, y busca instalar en nuestro mundo una nueva realidad, un reinado de Dios, por ello nos invita a cada uno a participar de la venida de esta nueva creación, haciendo nacer una nueva persona en nuestras vidas, arrepentidas de las actitudes anteriores del egotismo y del odio, y convertidos a su causa de la liberación completa y definitiva del ser humano de la muerte y del pecado”, sostuvo el sacerdote.
“Sigamos a Cristo en el curso de esta semana, para descubrir lo que significa el morir y resucitar con él a una nueva manera solidaria de vivir”, agregó.