Niegan alimentos a los repatriados a México
Pasan hasta un día sin comer o tomar agua, denuncian activistas
Los mexicanos deportados por las autoridades migratorias de Estados Unidos por esta frontera pasan sin comer hasta 24 horas desde que salen del centro de procesamiento de ICE, muchos de ellos llegan débiles, deshidratados y en el peor de los casos con la necesidad de atención médica de emergencia, según documentan activistas a favor de los derechos humanos. Fabián de la Cruz, originario de la ciudad de Chihuahua y quien fue deportado a Ciudad Juárez, aseguró ser uno de los mexicanos que tuvo que pasar más de diez horas sin recibir alimentos la semana pasada desde que fue liberado del centro de detención en El Paso.
“La verdad, no esperamos que nos atiendan como en hotel cinco estrellas, pero sí que por lo menos las autoridades mexicanas le ofrezcan a los migrantes alimentos básicos para poder sobrevivir”, dijo De la Cruz.
“El proceso de repatriación es frustrante y difícil para muchos de nosotros, especialmente porque dejamos familias en Estados Unidos y llegamos a México sin saber qué será de nuestro futuro. Todo se hace más difícil sin probar bocado”, añadió el repatriado a través de entrevista telefónica desde Ciudad Juárez.
La denuncia fue formalizada por el grupo de mujeres activistas Dreamers Moms en Ciudad Juárez, conformado por madres deportadas con hijos ciudadanos estadounidenses y ‘dreamers’, ante organizaciones de derechos humanos, tanto a nivel estatal como nacional.
“Desde que salen de las ‘hieleras’ de ICE en El Paso hasta que llegan a México los deportados no reciben comida. Las autoridades migratorias estadounidenses no proveen alimentos en el proceso de traslado, que puede durar hasta 12 horas”, dijo Ileana Núñez, líder de Dreamers Moms en Ciudad Juárez.
“Cuando llegan a México los deportados no reciben alimentos por parte de las autoridades mexicanas. El Instituto Nacional de Migración (INM) les está negando a estas personas que llegan a Ciudad Juárez su derecho a recibir una bolsa de comida a pesar que tienen los fondos designados para ello”.
Dreamers Moms ha documentado más de 60 casos de migrantes en Ciudad Juárez que no recibieron alimentos a pesar de que es un deber de las autoridades proporcionárselos.
“El peor de los casos se presentó la semana pasada cuando una migrante con cinco meses de embarazo, que después de pasar más de un día entero sin alimentos, tuvo la necesidad de recibir atención médica al llegar a la Casa del Migrante en Ciudad Juárez”, agregó Núñez.
Personal allegado al Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez señaló en entrevistas anteriores con este medio que la dependencia cumple con la normatividad y provee alimentos a los repatriados.
Ante la veda de información, debido al arranque de campañas electorales en México, funcionarios federales tienen prohibido hacer declaraciones a los medios de comunicación hasta después de los comicios del 1 de julio.
En el pasado el INM ha informado que gasta más de $570 pesos diarios en comida por cada uno de los asegurados.
El mes de agosto del año pasado un grupo de activistas del Comité Ciudadano del INM, durante una misión de monitoreo, denunció una modalidad de hostigamiento detectada en estaciones migratorias a nivel nacional donde se les negaba alimento a los deportados.
El Comité Ciudadano documentó que, además de presionarlos con dejarlos sin comer, también había casos en los que agentes federales del INM, custodios privados, así como personal que trabaja en las estaciones, amenazan a quienes no aceptan la expulsión voluntaria.