Perfilan ‘salvación’ al NAFTA
Alistan versión preliminar del acuerdo renovado
Washington— Después de meses de negociaciones tensas y pláticas estancadas, la administración Trump pretende anunciar un acuerdo preliminar sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) este mes, avanzando para resolver un conflicto comercial como un enfrentamiento separado del que se avecina con China.
Un acuerdo final se ve lejos de estar garantizado, pero la Casa Blanca está revisando algunas de sus demandas más agresivas, particularmente relacionadas con los automóviles, que han sido una fuente de tensión con Canadá y México. Una nueva propuesta requeriría que un automóvil contenga componentes hechos por trabajadores que ganen un nivel de salario específico para calificar para las tarifas preferenciales del NAFTA. La administración había exigido anteriormente que los vehículos contengan un gran porcentaje de autopartes producidas en los Estados Unidos.
La nueva propuesta tiene como objetivo evitar que los fabricantes de automóviles de EU cambien la producción a México en busca de mano de obra barata, según personas familiarizadas con el plan.
El presidente Donald Trump, quien esta semana calificó al NAFTA como una “vergüenza”, dijo en un evento en Virginia Occidental el jueves que un acuerdo podría anunciarse en breve. “Estamos trabajando mucho en el NAFTA con México y Canadá. Creo que tendremos algo bastante pronto”, dijo.
Trump dijo que sus asistentes estaban presionando para que algo se concretara antes de la Cumbre de las Américas de la semana próxima en Perú, pero que un acuerdo rápido no estaba asegurado.
“Dijeron: ‘Oh, tengamos NAFTA antes’. Les dije: ‘No se apresuren. Lo tomaremos con calma, lo haremos bien o lo terminaremos”, dijo el presidente.
Las conversaciones, que parecían estar al borde del colapso hace apenas unos meses, se reanudaron en las últimas semanas a medida que las realidades políticas y prácticas generaron una nueva urgencia entre los negociadores de Estados Unidos. Para que el NAFTA editado sea aprobado por el actual Congreso controlado por los republicanos, la administración de Trump probablemente tendría que finalizarlo antes de que termine mayo para dar tiempo a la revisión legislativa dado el calendario de la Cámara y el Senado.
Otras tensiones comerciales ayudaron a impulsar las discusiones, incluidos los nuevos aranceles al acero y aluminio impuestos por la administración Trump. La Casa Blanca eximió temporalmente a Canadá y México de los impuestos hasta el 1 de mayo, diciendo que haría permanentes esas exenciones si las tres naciones pudieran acordar un NAFTA corregido. La administración ahora debe cumplir esa promesa y negociar un acuerdo que permita a los aliados clave continuar importando metales a los Estados Unidos. Canadá es un importante proveedor de metal para el Ejército de Estados Unidos.
Los asesores comerciales de la Casa Blanca se reúnen con sus contrapartes mexicanos y canadienses en Washington esta semana para tratar de llegar a un consenso sobre los temas más difíciles de las conversaciones. Se esperaba que Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos; la canciller Chrystia Freeland de Canadá, y el ministro de Economía Ildefonso Guajardo de México, inicien conversaciones trilaterales sobre algunos de los temas más espinosos del pacto durante una cena en Washington este jueves.
El primer ministro Justin Trudeau de Canadá dio una nota optimista el jueves, diciendo que los países estaban teniendo un “momento muy productivo”, un cambio brusco en el tono de los comentarios anteriores sobre una resolución del NAFTA.
“Estamos en un momento en el que avanzamos de manera significativa”, dijo Trudeau. “Afortunadamente vendrán buenas noticias”.