Abuso sexual a menores, ‘epidemia’ en El Paso: FBI
Explotan a decenas cada año, afirma agente especial
El Buró Federal de Investigación (FBI) Sector El Paso aseguró que el abuso sexual infantil –especialmente en el caso de la pornografía– se encuentra a “nivel de epidemia”, con decenas de niños explotados cada año.
El FBI, que monitorea cualquier rincón en el Sector de El Paso –incluyendo Midland y Alpine–, en busca de la actividad en línea de depravados sexuales, advirtió que en los últimos años se ha incrementado el uso de porno infantil.
“El nivel del uso de pornografía infantil no tiene precedentes en el momento actual. No es sólo un problema local, es una epidemia mundial”, señaló Miguel Ángel Sandoval, agente especial de la Unidad de Crímenes Violentos y Ofensas Mayores (VCMO).
Del 2016 a la fecha el FBI ha abierto investigación de 35 casos de pornografía infantil o crímenes sexuales en contra de menores.
La cifra total puede triplicarse pues los departamentos de Policía de El Paso (EPPD), de Salud Pública de Texas (DPS) y de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) también trabajan estos casos.
El FBI también se esfuerza por arrestar y enjuiciar a aquellos que explotan sexualmente a los niños o que poseen o distribuyen pornografía infantil. Los esfuerzos del Buró han dado resultados positivos durante años de trabajo con el arresto y enjuiciamiento de más de 65 individuos en este sector desde el 2015.
Rastrean las redes
“Intensificamos la búsqueda de personas envueltas en pornografía infantil. Para detectarlas basta con una conexión rápida de Internet y programas de computadoras de uso cotidiano y personas que intercambian música, videos y otros archivos digitales”, dijo el agente especial.
Sandoval habló de varias plataformas donde los ofensores distribuyen o intercambian material de pornografía infantil, en especial nombró a BitTorrent, un programa de intercambio de archivos gratuitos en Internet que tiende a ser utilizado para este tipo de transacciones en la actualidad.
“Es un hecho que existe pornografía infantil en los medios de intercambio masivo de archivos entre iguales, las conocidas redes P2P (Peer-to-Peer). Según estimaciones, la mayoría de todo el material gráfico con abusos sexuales a menores se distribuye por ese método”, agregó Sandoval.
Cada día se realizan búsquedas de las personas que descargan porno infantil y lo comparten, asimismo cada año son detenidos decenas de delincuentes por hacerlo.
La naturaleza de esas redes hace muy difícil la eliminación de los contenidos, dado que no se encuentran en ningún servidor, sino que cada usuario los almacena y comparte en su disco duro.
La gente se conecta y desconecta continuamente, por lo que siempre hay alguien que puede evitar la detección. Incluso suponiendo que pudiese localizar a todos los que comparten en un país un determinado video, existen muchos más pedófilos en otros lugares y muchísimos más archivos, aseguró el agente del FBI.
Trabajo en conjunto
El FBI coordina sus esfuerzos para proteger a los niños a través del programa Crímenes Violentos Contra los Niños (VCAC). Las investigaciones se llevan a cabo en cada una de las 56 oficinas de campo del FBI que combinan esfuerzos con cerca de 400 agencias de la ley. Los grupos de trabajo también trabajan estrechamente con el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC).
Debido a que Internet ha borrado las nociones tradicionales de fronteras y jurisdicciones, las oficinas de los agregados legales del FBI en más de 60 países de todo el mundo coordinan con sus contrapartes extranjeros las investigaciones que van desde el tráfico sexual infantil hasta el turismo sexual, explicó Sandoval.
“Quienes participan en la producción y distribución de pornografía infantil provienen de todos los ámbitos de la vida y de todas las edades, razas, y niveles educativos. La mayoría son hombres que prefieren imágenes de niñas desde los nueve años de edad”, dijo el agente especial.
Por lo general, sus crímenes se llevan a cabo en la llamada red oscura, donde pueden permanecer anónimos y sus acciones son desconocidas para los cónyuges, las familias y otras personas relacionadas a ellos.
“La mayoría de estos ofensores no tienen antecedentes penales”, dijo, “y nadie tiene idea de lo que estaban haciendo hasta que los atrapamos”. El agente dijo que el trabajo que él y sus colegas hacen es importante, pero también emocionalmente desgarrador.
“La recompensa es que puedes descubrir a estos perpetradores y hacer todo lo posible para asegurarte de que ya no puedan victimizar a niños inocentes”, explicó el agente Sandoval.
Piden apoyo al público
Una las herramientas más poderosas en contra de la explotación sexual infantil son las denuncias de los ciudadanos. Se le pide al público no dudar en contactar al FBI si sabe de alguien que abusa sexualmente de niños, posee o distribuye pornografía infantil. El FBI cuenta con oficinas a lo largo del país y del mundo y puede ser contactado a cualquier hora, todos los días del año.