Opera en Santa Teresa la Guardia Nacional
Soldados no pueden hablar o interactuar con nadie, aclaran
Santa Teresa, NM— Con el aval de la gobernadora republicana Susana Martínez, el despliegue de la Guardia Nacional en esta zona de Nuevo México ya es una realidad.
La mandataria realizó este jueves un recorrido por el Centro de Comando de la Patrulla Fronteriza en Santa Teresa –que depende del Sector El Paso–, para corroborar el apoyo que los agentes federales reciben de los soldados.
“La indicación es que las tropas no pueden hablar ni interactuar con nadie, es sólo un apoyo del cual la Patrulla Fronteriza podrá prescindir para la vigilancia a lo largo de la frontera”, comentó Martínez.
Con un discurso que evoca la línea dura del presidente Donald Trump –quien el 5 de abril pidió el envío de la Guardia Nacional a la frontera mientras se construye su muro en los límites con México–, Martínez justificó la llegada de militares.
“No queremos el tráfico ilegal de drogas y de humanos que tiene lugar en la frontera e impacta ciudades adentro del estado”, expresó.
La gobernadora precisó que a Santa Teresa han llegado 61 elementos de la Guardia Nacional de Nuevo México en respuesta a la petición de Trump. Expresó que conforme avance el tiempo, el número total de tropas se puede elevar a 150.
Esta cifra no incluye a 44 soldados que ya laboraban en esta área para combatir el narcotráfico, aclaró.
“Sí hay crisis en la frontera sur, con gente que cruza con drogas, el tráfico ilegal de personas, que después conlleva al tráfico sexual, estas personas no vienen como debe de ser a nuestro país”, señaló.
Botas ‘fuera’ del campo
Martínez dijo que personalmente se siente muy orgullosa de que elementos de la Guardia Nacional se encuentren trabajando conjuntamente con la Patrulla Fronteriza.
“Realmente lo que los elementos militarizados vienen a ejercer, es un apoyo en la base de la Patrulla Fronteriza, como auxiliares en los equipos de comunicaciones, en la reparación de vehículos, así como en el mantenimiento de equipo”, precisó.
“Esto es con la finalidad de que los agentes de la Patrulla Fronteriza estén realizando lo que les corresponde, resguardar la frontera, ejerciendo la ley y ‘las botas se quedan en donde debe de ser’”, dijo.
Insistió en que la Guardia Nacional no arrestará a nadie, ni interactuará con ninguna persona en la frontera, serán solamente apoyo y los ‘ojos’ de la Patrulla Fronteriza.
“Somos un país de leyes, por lo tanto, debemos de ejercerlas”, dijo Martínez, para justificar el resguardo de la frontera. “El año pasado, poco más de un millón de personas inmigrantes de todo el mundo entraron a este país mediante la vía legal”.
Martínez describió como imaginable que los residentes de la frontera se sientan intimidadas por hombres y mujeres en uniforme militar.
“Creo que no es así, al contrario, pienso que la gente debe sentirse más segura al saber que estas excepcionales personas están velando por su seguridad”, dijo.
Relación ya establecida
Thomas Bump, general de brigada de la Guardia Nacional en Nuevo México, manifestó que los elementos que se encuentran ejerciendo la misión en la frontera con México, son militares que han estado presentes en la región por alrededor de 20 años.
Informó que estarán recibiendo a voluntarios que busquen enlistarse en la misión de soporte a la frontera, convocando a aquellos locales con interés de servir al país.
Al cuestionársele sobre la eventual presencia de militares en los puertos fronterizos internacionales de la región, negó la posibilidad.
“No puedo entrar en detalles, pero no lo creo”, finalizó.
Tanto Bump, como la gobernadora Martínez, manifestaron la operación de la Guardia Nacional en la frontera es por tiempo indefinido.