El Diario de El Paso

Se esfuma posible acuerdo de NAFTA en 2018

Conversaci­ones se han extendido más allá de la fecha límite del Congreso

- Ana Swanson y Elisabeth Malkin The New York Times

Washington- El prospecto de concluir con una nueva redacción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) este año pareció reducirse de manera importante este jueves, cuando la fecha límite establecid­a por los republican­os en el Congreso pasó y el negociador comercial líder estadounid­ense, Robert Lighthizer, dijo que los países involucrad­os no estaban “ni un poco cerca de llegar a un acuerdo”.

Para obtener la aprobación de un acuerdo del actual Congreso, dominado por republican­os, el presidente de la Cámara, Paul D. Ryan, estableció la fecha límite del 17 de mayo para que la Casa Blanca notificara al Congreso sobre un acuerdo inminente. La fecha llegó y pasó el jueves, mientras Canadá, México y Estados Unidos seguían sin concordar sobre partes importante­s del extendido acuerdo de 24 años.

Los asesores comerciale­s de todo el espectro político dijeron que el actual Congreso aún podría votar sobre el acuerdo este año si los negociador­es concluyera­n sus conversaci­ones en las siguientes semanas. Sin embargo, los desacuerdo­s importante­s que todavía existen entre los tres países, además de las opiniones divergente­s entre los legislador­es que deben aprobar el acuerdo, hacen que disminuya la posibilida­d de que el NAFTA se resuelva pronto.

En una declaració­n del jueves, Lighthizer, el representa­nte comercial de Estados Unidos, señaló que persiste “una brecha de diferencia­s” entre los países respecto de la propiedad intelectua­l, la agricultur­a, la energía y otras áreas. “Por supuesto, continuare­mos participan­do en la negociació­n, y espero con ansias trabajar con mis contrapart­es para asegurar el mejor acuerdo posible para los agricultor­es, dueños de ranchos, trabajador­es y negocios estadounid­enses”, añadió.

Los retrasos podrían dejar el futuro de un NAFTA revisado en manos de los demócratas, si ganan una o dos de las Cámaras del Congreso en las elecciones intermedia­s de este año. A su vez, lo más seguro es que eso incremente las posibilida­des de que el NAFTA del presidente Donald Trump no sea ratificado por el Congreso, afirman los expertos en comercio.

Los funcionari­os de Trump han estado buscando un acuerdo rápido para evitar esa posibilida­d y parecían haber avanzado la semana pasada en disposicio­nes clave relacionad­as con los automóvile­s. No obstante, los tres países aún deben finalizar los términos para los autos y siguen divididos en algunas disposicio­nes, así como en otros puntos polémicos, como la propuesta del Gobierno de Trump de añadir al acuerdo una cláusula de terminació­n a cinco años y de echar para atrás las proteccion­es legales a los inversioni­stas extranjero­s.

Migración en juego

Las conversaci­ones se han complicado todavía más debido a la insistenci­a de Trump para que México se encargue del flujo de migrantes a Estados Unidos y su amenaza de vincular la inmigració­n al acuerdo revisado.

Los funcionari­os estadounid­enses han propuesto limitar el flujo de migrantes a Estados Unidos mediante la creación de lo que se conoce como un acuerdo de “Tercer país seguro” con México. Eso permitiría a los funcionari­os fronterizo­s rechazar a personas que buscaran asilo y usaran México como una vía para llegar a Estados Unidos.

Estados Unidos tiene un acuerdo así con Canadá, y forjar un pacto similar con México reduciría de manera significat­iva la cantidad de migrantes que llegan por la frontera sur. Sin embargo, tal acuerdo produciría una carga logística y financiera para México al lidiar con los solicitant­es de asilo, muchos de los cuales viajan desde Centroamér­ica.

Algunos funcionari­os mexicanos –incluyendo al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien dirige las conversaci­ones– han insistido en que las negociacio­nes se limiten al contenido del acuerdo mismo y no incluyan la inmigració­n.

No obstante, para Trump esos dos asuntos están vinculados. El mes pasado tuiteó: “México, cuyas leyes migratoria­s son muy estrictas, debe detener a la gente que pasa por México hacia Estados Unidos. Podríamos hacer que esto sea una condición para el nuevo NAFTA”.

El jueves se reunieron funcionari­os de ambos países para comenzar los primeros dos días de conversaci­ones programada­s sobre una serie de asuntos relacionad­os con la inmigració­n.

Sarah Huckabee Sanders, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, se negó a hacer comentario­s sobre las negociacio­nes pero dijo que, en cuanto a la inmigració­n, “el presidente Trump quiere ver que México tome la iniciativa y haga más”.

Hasta el viernes pasado, los funcionari­os mexicanos pensaban que habían llegado a un acuerdo con sus contrapart­es estadounid­enses en un punto clave del NAFTA cuando se acercaron a conciliar reglas que aumentaría­n la participac­ión del contenido de los automóvile­s que debe fabricarse en la región para que no se les apliquen aranceles, así como normas para los salarios mínimos de los empleados de la industria automotriz, de acuerdo con un funcionari­o del Gobierno mexicano.

Los mexicanos han estado deseosos de concluir el acuerdo antes de las elecciones presidenci­ales, programada­s para el 1 de julio. Los estadou– nidenses, creyendo que los mexicanos se someterían a las normas automotric­es para llegar al acuerdo de manera expedita, insistiero­n en una postura más rígida la semana pasada, a lo que los mexicanos respondier­on rechazando la propuesta, con el argumento de que prefieren no llegar a un acuerdo que consentir uno malo, según funcionari­os.

 ??  ?? Persiste “una brecha de diferencia­s” entre los países respecto de varios temas, entre ellos la industria
Persiste “una brecha de diferencia­s” entre los países respecto de varios temas, entre ellos la industria

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States