Rechazan construcción de viviendas en el Valle Bajo
Vecinos argumentan que el proyecto impactaría negativamente la zona
Residentes de una comunidad ubicada en el Valle Bajo continúan luchando contra la propuesta de construir alrededor de 50 viviendas en su región, ya que consideran que este tipo de proyectos de gran escala impactarían de manera negativa la calidad de vida del vecindario.
Vecinos de la comunidad de Mission Valley, contando con el apoyo de más de 50 asociaciones de vecindarios, exponen que una obra de esta magnitud causaría complicaciones en cuanto a la seguridad, espacio y disponibilidad de recursos dentro de una zona rural. “Hemos estado batallando porque quieren hacer un cambio drástico en el tipo de desarrollo que quieren hacer ya que no contamos con la infraestructura”, dijo Fabiola Campos, residente y organizadora de la asociación de vecinos Playa, entidad que cuenta con más de 120 miembros.
De acuerdo a Campos, actualmente el vecindario tiene alrededor de 4 a 6 hogares por acre y si llegaran a autorizar la construcción de aproximadamente 54 viviendas, este número aumentaría a 8 por acre.
“No tenemos las condiciones para esto, uno de los problemas principales serían las calles y todavía echar encima este proyecto afectaría la salud y seguridad de nuestro barrio”, detalló.
Ante esta posibilidad, residentes de esta zona recientemente acudieron en protesta a dos reuniones del cabildo municipal de El Paso, en donde cuestionaron a los regidores sobre la extensión que se le otorgó al constructor para que pudiera aplicar por los permisos de la obra.
“Por lo regular son 30 días, el constructor metió la aplicación y en la primera ronda la Comisión de Zonificación voto a favor de nosotros y se negó la aplicación. Hasta la fecha son más de 90 días y esto aún continua”, agregó Campos.
El terreno en cuestión era un predio que particulares habían vendido a la Diócesis Católica de El Paso. Los vecinos de Mission Valley esperaban que esta misma construyera un templo o algún tipo de edificio consistente con la misión social, sin embargo, la Diócesis entró en proceso de venta con un urbanizador.
“Cuando la diócesis se vio confrontada con esta situación, ellos se lavaron las manos y dijeron que ellos solo querían vender el terreno”, concluyó.
Esta disputa inició a finales de noviembre del 2017, con una serie de manifestaciones dirigidas tanto a la diócesis, como el ayuntamiento. El tema será discutido una vez más en la próxima reunión de cabildo del 29 de mayo.