Estancada, implementación de sistema E-Verify nacional
Los argumentos de Trump son considerados ‘muy débiles’ en torno a esta popular manera de limitar la inmigración ilegal
Washington – En los muchos enérgicos pronunciamientos del presidente Donald Trump sobre cómo detener la inmigración ilegal, una solución que él promovió durante su campaña ha permanecido notablemente ausente: un requerimiento que obliga a los empleadores a revisar si sus trabajadores son legales.
Ocho estados les exigen a casi todos los empleadores utilizar el sistema del gobierno federal en línea conocido como ‘E-Verify’ para revisar si los nuevos contratados tienen permiso de trabajar en Estados Unidos, pero las iniciativas para expandir el sistema y hacerlo obligatorio en todos los estados se han quedado estancadas, a pesar de que las encuestas muestran un amplio apoyo al mismo y hay estudios que demuestran que en verdad reduce el número de los trabajadores ilegales.
La campaña a favor de que el sistema se haga obligatorio a nivel nacional ha ido perdiendo fuerza ante lo que parece ser un problema mucho más urgente —una histórica escasez de mano de obra que tiene a las empresas de todo el país desesperadas por conseguir trabajadores para llenar vacantes en restaurantes, campos agrícolas y otros tipos de empleo de salario mínimo.
La urgencia en torno a dicha escasez fue puesta muy en claro en una audiencia la semana pasada cuando los senadores presionaron a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, para que se otorgaran visas adicionales a los trabajadores extranjeros que laboran de manera temporal en Estados Unidos.
“No hay ni una sola planta manufacturera en Wisconsin, ni una productora de lácteos, ni un centro vacacional que pueda contratar al personal suficiente”, dijo el senador Ron Johnson, republicano de Wisconsin y presidente del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales.
Con el índice de desempleo en su más bajo nivel registrado en 17 años y con las severas medidas que la administración de Trump ha tomado en contra de los trabajadores extranjeros, los legisladores se muestran renuentes a defender una legislación que podría exacerbar la escasez laboral y afectar a los constituyentes empresariales —incluso una dirigida a los trabajadores ilegales que goza de una gran popularidad entre un amplio sector de los estadounidenses.
Los republicanos de la Cámara de Representantes se están preparando para un debate en torno al futuro de los inmigrantes jóvenes que arribaron a Estados Unidos cuando aún eran menores, pero el destino de la provisión E-Verify permanece en el limbo.
A pesar de la retórica de su administración de “Contraten a los estadounidenses”, Trump y los líderes del Partido Republicano han guardado silencio sobre la iniciativa de que E-Verify sea obligatorio, dejando varada una meta política de prioridad para los republicanos de base.
“El presidente se ha mostrado demasiado débil en este asunto. A pesar de que no ha abogado lo suficiente a favor de ello, y a pesar de que los líderes republicanos se han visto muy lentos para implementarlo, el Partido Republicano en su totalidad está abrumadoramente a favor del sistema”, dijo Roy Beck, presidente de Numbers USA, una organización que ha hecho campaña a favor de que el sistema E-Verify se haga obligatorio a nivel nacional desde 1996 con el fin de reducir la inmigración.
“Permitir que las empresas empleen a personas ilegales es como si el gobierno dejara las llaves en un auto sin cerrar sus puertas con seguro”, dijo Beck. “Vamos a tener muchos autos robados”.
E-Verify ha demostrado ser efectivo para que los inmigrantes que viven en el país de manera ilegal no puedan conseguir trabajo en Estados Unidos. En Arizona, un estado pionero en hacer que las verificaciones de los estatus migratorios fueran obligatorias desde el 2008, el número de trabajadores ilegales ha caído en un 33 por ciento por debajo de lo que se tenía contemplado sin el requerimiento, de acuerdo con un análisis del 2017 realizado por el Banco de la Reserva Federal de Dallas.