… y plantea reemplazar NAFTA con dos acuerdos
Propone el mandatario tratos comerciales independientes con México y Canadá
El presidente Donald Trump planteó ayer viernes la idea de reemplazar el NAFTA con dos acuerdos –uno con México y otro con Canadá–, lo que añadió más incertidumbre a las estancadas conversaciones comerciales entre los tres países.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, Trump dijo que los vecinos de Estados Unidos son “dos países muy distintos” que tal vez ya no deberían estar bajo las mismas reglas comerciales.
“Para ser honesto con ustedes, no me importaría que el NAFTA tuviera un nombre distinto en el que se hiciera un acuerdo por separado con Canadá y otro acuerdo con México”, afirmó.
Seguramente ese comentario complicará más las conversaciones iniciadas hace meses para renegociar el histórico acuerdo de libre comercio que eliminó gran parte de los aranceles y los impuestos entre los tres países. El diálogo ya de por sí era tenso cuando Trump anunció esta semana que impondría aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, México y la Unión Europea, lo que desató una condena global y amenazas de aranceles en represalia que podrían afectar duramente a los productores estadounidenses.
Desde hace tiempo, Trump ha criticado al NAFTA llamándolo un “desastre” que acaba con los empleos y que ha diezmado la manufactura estadounidense.
“Ha sido un acuerdo malísimo para Estados Unidos desde el primer día”, afirmó el mandatario, rechazando las objeciones de algunos de los aliados más cercanos del país. “Son nuestros aliados, pero se aprovechan económicamente de nosotros”.
Horas antes, el mandatario acusó a Canadá en un de tratar “muy mal a nuestros negocios agrícolas y a nuestros granjeros por mucho tiempo”.
“¡Son muy restrictivos al comercio! ¡Deben abrir sus mercados y retirar sus barreras comerciales!”, escribió. Las cifras del Departamento de Comercio muestran que Estados Unidos registró un superávit comercial con Canadá durante los últimos tres años.
Washington intentó utilizar la amenaza de los aranceles para obtener concesiones de Canadá y México en las negociaciones del NAFTA, ofreciéndoles a sus dos vecinos una exención permanente si accedían a las exigencias estadounidenses. Pero el secretario de Comercio Wilbur Ross dijo que ya “no hay una fecha muy precisa” para que las conversaciones lleguen a su fin, y por lo tanto los aranceles entraron en vigor el jueves a medianoche.
El primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo que había ofrecido acudir a Washington esta semana para concluir las conversaciones, pero que el vicepresidente Mike Pence le llamó y le dijo que la reunión se llevaría a cabo sólo si accedía a incluir una cláusula para que el pacto expirara automáticamente a los cinco años. Por esa precondición “totalmente inaceptable”, Trudeau se negó a ir.