Detecta EU rostros al cruzar frontera
Programa comenzó en Nogales; ahora se extiende a Texas
Hace casi dos años, poco después de la elección presidencial de noviembre de 2016, las cámaras comenzaron a operar en el cruce internacional de Nogales, Arizona. Un toldo a un lado del punto de revisión tenía varias cámaras, capaces de reconocer el rostro de las personas que cruzan la frontera en auto, incluso a través de las ventanas.
Ahora el reconocimiento facial vehicular (vehicle face system) está a punto de extenderse por el resto de la frontera. A partir de agosto comenzará a operar durante un año en Anzalduas –al sur de Texas– y eventualmente se extendería a El Paso y al resto de los sectores fronterizos.
Las cámaras registrarán los rostros de personas dentro de los vehículos: los que entran y salen del país.
Durante las pruebas secretas –según señala The Guardian citando datos del Gobierno–, se recolectó una “cantidad masiva de datos”, incluidas imágenes capturadas “cuando las personas dejaban el trabajo, recogían a los niños de la escuela y llevaban consigo a cabo otras rutinas diarias.”
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos confirmó el proyecto al medio británico, lo que suscitó críticas inmediatas de defensores de las libertades civiles, quienes dijeron que había una serie de inquietudes constitucionales y de privacidad con un sistema de vigilancia demasiado amplio que dependía de tecnología cuestionable.
El Diario de El Paso buscó la versión de CBP a nivel local, pero hasta el cierre de la edición no se recibió alguna declaración de la dependencia.
"Este es un ejemplo de la tendencia creciente del uso autoritario de la tecnología para rastrear y acechar a las comunidades de inmigrantes", dijo Malkia Cyril, directora ejecutiva del Center for Media Justice. “Es absolutamente una violación de nuestros derechos democráticos y definitivamente vamos a luchar”.
En Anzalduas las autoridades rastrearán autos que viajan hacia y desde México con el objetivo de probar la “capacidad de la cámara para capturar una imagen facial de calidad para cada posición de ocupante en el vehículo” y la “precisión de coincidencia biométrica” de las imágenes, dijo CBP. Las autoridades “compararán” esas imágenes con las almacenadas en “archivos del Gobierno”, que incluyen pasaportes, visas y otros documentos de la CBP, dijo una portavoz, Jennifer Gabris.
El año pasado Oak Ridge National Laboratories, un laboratorio que recibe fondos del Gobierno, obtuvo la aprobación para probar las nuevas cámaras, determinando que la tecnología era “capaz de capturar una imagen de alta calidad” de las caras de los conductores y posiblemente otros ocupantes de los automóviles en movimiento.
Estados Unidos ha estado expandiendo agresivamente su monitoreo y ubicación de personas en la frontera sur y las regiones circundantes, y ha habido una creciente preocupación sobre la búsqueda de dispositivos electrónicos que realizan agentes fronterizos y la Administración de Seguridad del Transporte.
Pero esta parece ser la primera vez que CBP utilizará este tipo de tecnología de reconocimiento facial que registra imágenes de automóviles en la frontera, dijo Mitra Ebadolahi, una abogada del Proyecto de Litigio Fronterizo de la ACLU, con sede en San Diego.
“Una vez que se construyen y se implementan estos tipos de sistemas de vigilancia poderosos, la privacidad se perjudica... no se puede deshacer”, dijo Ebadolahi. “La gente no comprende cuán invasivas son estas tecnologías, y las personas ni siquiera saben que se convierten en objetivo”.
La investigación ha demostrado repetidamente que el reconocimiento facial es una “tecnología fundamentalmente sesgada”, agregó.
Los críticos han advertido cada vez más que las herramientas biométricas pueden exacerbar las desigualdades existentes en el sistema de justicia penal, fundamentándose en bases de datos y algoritmos apoyados en una historia de prácticas policiales discriminatorias.
También hay evidencia de reconocimiento facial identificando erróneamente a las personas afroamericanas, presentando las mujeres y los jóvenes tasas más altas que los hombres blancos mayores, señaló Cyril, argumentando que el uso de la tecnología contra inmigrantes no estaba justificado: “No deberíamos criminalizar a las personas que intentan escapar de las vicisitudes en sus países de origen”.
Brian Brackeen, CEO de Kairos, una compañía de reconocimiento de rostros, notó que también surgen problemas cuando las cámaras toman fotos a través del vidrio y que los “falsos positivos” afectaron más a las personas con piel más oscura: “Inevitablemente generará problemas”.
En los registros obtenidos por The Verge, sitio web de noticias, los funcionarios dijeron que las cámaras capturaban al menos mil 400 vehículos durante tres días como parte de los programas de prueba.