Ordenan segundo juicio por fraude en EPISD
Fiscalía no ocultó pruebas de manera intencional: juez
Hace un año, un juicio por corrupción en contra de cinco ex directivos del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD) fue anulado debido a que la fiscal Debra Kanof no entregó evidencias a tiempo a los abogados defensores.
El jueves, tras cuatro horas de testimonio de Kanof –quien fue removida del caso– un juez federal determinó que la Fiscalía no actuó de manera malintencionada, por lo que convocó a un segundo juicio, a realizarse antes de fin de año.
El juez David Briones rechazó la petición de los cinco abogados defensores de retirar los cargos contra sus clientes. Briones quitó sólo la acusación por represalias a testigos, lo cual dejó libre a Diane Thomas, quien sólo enfrentaba este cargo.
“¿Actuaron mal, obviamente fueron negligentes?, Sí y los voy a reprender por eso pero no retiraré los demás cargos contra los acusados porque no hay evidencia de que fue intencional”, dijo Briones.
Los cinco abogados de la defensa –uno por cada acusado– cuestionaron a Kanof por horas tratando de demostrar que la Fiscalía había ocultado evidencia de forma intencional.
Luego de ver las evidencias presentadas por la defensa y escuchar la declaración de Kanof, el juez decidió continuar con el caso, aunque enfatizó que la negligencia por parte de la Fiscalía era obvia y que por ese motivo sancionaría al Gobierno retirando el cargo de represalias contra testigos.
Con esta decisión del juez, Diane Thomas, ex subdirectora de Austin High School (AHS), quedó exonerada, ya que ella solamente enfrentaba un cargo por represalias a testigos.
Pero esto no sólo benefició a Thomas, ya que también dicho cargo les fue retirado a John Tanner, ex director de AHS y a los subdirectores Mark Tegmeyer y Nancy Love.
Por su parte John Bash, fiscal federal para el Distrito Oeste de Texas, dijo que la decisión del juez demuestra que aunque se cometieron errores jamás se tuvo de la intención de hacerlo.
“Siempre hemos dicho que nada de lo que pasó fue intencional, pero creo que ahora que lo dijo el juez ya quedó claro y es importante recalcar que nuestros fiscales nunca lo planearon”, explicó.
Esto después de que en junio de 2017, tras 13 días de testimonios, el juicio contra los cinco ex administradores de EPISD fuera anulado por Briones debido a que la Fiscalía entregó de último segundo documentos relacionados con testigos.
No muy contentos
Los defensores se dijeron un tanto molestos con la decisión del juez ya que aseguran que era evidente que la Fiscalía había ocultado evidencias y por ese motivo se debió haber desechado el caso.
“La evidencia que ocultaron era benéfica para la defensa, yo creo que todo fue intencional, no sólo negligencia”, comentó Luis Islas, abogado de Tegmeyer.
Mary Stillinger, abogada de Love, indicó que no está de acuerdo con la decisión de Briones, porque al igual que Islas cree que la Fiscalía orquestó todo para ocultar pruebas que eran claves.
“Los documentos que presentamos probaban que sí hubo intención en lo que hicieron pero el juez lo vio de otra manera”, expresó la abogada.
Esto haciendo referencia a que la Fiscalía no entregó evidencia que tenía sobre el despido de Rubén Cordero, quien fue maestro de Mecánica en AHS.
Ya que según la Fiscalía, Cordero fue despedido por cooperar con el FBI en el caso del escándalo, mientras que la defensa asegura que lo corrieron porque atropelló intencionalmente a un alumno antes de que hablara con los investigadores.
En su defensa Kanof comentó que no entregó dichos documentos porque estaba en su derecho de no hacerlo y porque incriminaban a Tanner.
A lo cual Elizabeth Rogers, abogada de Tanner, dijo que no es creíble que un fiscal no entregue pruebas incriminatorias contra un acusado.
Sólo quedan cuatro
Thomas fue la única de los cinco acusados que quedó totalmente fuera del caso y su abogada dijo que finalmente se pudo ver que sí existe la justicia.
“Esta fue la decisión correcta después de toda la evidencia que presentamos”, expresó Sheriyn Ann Bunn.
Rogers agregó que aunque ellos no querían seguir con este caso, seguirán luchando para demostrar la inocencia de sus clientes.
“Estamos cansados, pero no nos queda más que volver y seguir luchando”, comentó Rogers.
Anderson, Tanner y Tegmeyer enfrentan un cargo por conspiración para defraudar al Gobierno federal, un cargo de conspiración para cometer fraude y uno más por fraude. Por estos delitos cada uno podría pasar hasta 20 años en prisión.
Mientras que Love tiene un cargo por mentir ante una Corte federal, lo que conlleva una sentencia de cinco años tras las rejas.
La fecha para el segundo juicio no fue dada a conocer de manera inmediata, pero el juez aseguró que tiene que ser antes de que termine el año.