San Jerónimo y Santa Teresa:
‘LUZ Y SOMBRA’ DEL DESARROLLO
San Jerónimo-Santa Teresa— La franja fronteriza entre México y Estados Unidos ha sido históricamente motivo de comparación entre las condiciones socioeconómicas, productivas y de desarrollo de ambos países. El cruce San Jerónimo-Santa Teresa no es la excepción, la brecha de desigualdad se amplía de manera evidente, no sólo en el desarrollo económico sino en temas básicos como la infraestructura carretera por donde, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México, circula un promedio de 2 mil 500 vehículos al día.
San Jerónimo, ubicado aproximadamente a 19 kilómetros de la carretera federal 2 y a 8.5 kilómetros del aeropuerto de Santa Teresa, es el puerto de entrada desde el estado mexicano de Chihuahua a Nuevo México, Estados Unidos y una alternativa a los saturados cruces fronterizos entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez, Chihuahua.
A pesar de la cercanía con el país del Norte, en el 2016, Fernando Romero, yerno del magnate mexicano Carlos Slim, presentó en la Bienal de Diseño de Londres, un proyecto para la construcción de una ciudad binacional precisamente en la zona de Jerónimo–Santa Teresa, donde la frontera no existiría; actualmente, el desarrollo a ese punto de la entidad no ha llegado e incluso, algunas voces lo señalan como “un gran corral” debido al uso y paso de miles de cabeza de ganado.
A la par de la “inmovilidad” del lado mexicano, la contraparte estadounidense registra un crecimiento industrial y comercial con evidente inversión en infraestructura que, de acuerdo con Jerry Pacheco, presidente de la Asociación Industrial Fronteriza, apuntala tres proyectos que resultan en mejores oportunidades dentro de la industria fronteriza.
Del otro lado de la frontera (en Nuevo México), se trabaja en la repavimentación de Pete Domenici Highway, principal conector entre el entronque internacional Santa TeresaSan Jerónimo y con el cual, se pretende dejar claro a los posibles prospectos industriales que está fluyendo la inversión en Santa Teresa, según lo ha manifestado Jerry Pacheco.
El costo aproximado de la obra es de 47 millones de dólares, más 8.5 millones de dólares agregados para las siguientes fases. El proyecto número dos, agregará dos carriles en ambos sentidos en Airport Road, otra de las vías importantes del sector, ya que al momento sólo existe un carril de Oeste a Este y viceversa.
Pacheco ha manifestado que el financiamiento de estas obras proviene de fondos federales y estatales, además de un porcentaje de inversión por parte del Condado de Doña Ana. A esto, se suma la renovación de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto de Santa Teresa, proyecto que cuenta con un presupuesto de 1.3 millones de dólares.
Con esto, el desarrollo industrial en Santa Teresa es cada vez mayor, con una mejor infraestructura e inversión, logrando posicionarse a la cabeza en cuanto a exportaciones en el estado de Nuevo México.
“Es un paso adelantado que estamos previendo para el futuro, una pista para recibir aviones más grandes e incluso con cargas más pesadas, con la intención de beneficiar a nuestras industrias”, comenta Pacheco y estima que actualmente en la zona, se ubican de 50 a 60 empresas comerciales. La más reciente, una cartonera con una inversión millonaria y más de un centenar de plazas laborales.
De acuerdo con Pacheco, no se trata sólo de la competencia comercial sino de crecer como región. Y es que, aun cuando del lado mexicano, la intención de atraer más socios comerciales es similar, los inconvenientes con las carreteras y vías de acceso continúan.
“Esperamos que sí le metan a la infraestructura, porque podemos lograr un crecimiento aún mayor en el rubro industrial como región”, enfatiza y abunda en que el modelo manufacturero perfila en la mayoría de los casos, la operación en ambos lados de la frontera; ubicar la mitad de una operación en Santa Teresa y la otra en San Jerónimo, por ejemplo.
La vivienda es otro de los aspectos importantes ya que “los empleados necesitan un hogar”, comenta Pacheco. De acuerdo con el dirigente, entre Santa Teresa y Sunland Park, se encuentran unas mil 500 unidades habitacionales en desarrollo, lo que representa la siguiente etapa de expansión.
“La base laboral industrial impacta a los constructores, lo que la convierte en una zona atractiva para nuevos fraccionamientos”.
San Jerónimo enfrenta por tanto, además de la competencia comercial, el desafío de crecer como región y aunque también compita para captar nuevos socios comerciales, se traduce en un sitio poco atractivo, con carencias generales de infraestructura y servicios.
Uno de los déficits más importantes son las carreteras pero, por el momento –confirmó el centro SCT Chihuahua—: “No existe un proyecto para modernizar el tramo San Jerónimo-Santa Teresa”.
El talón de Aquiles de San Jerónimo
El tramo carretero San JerónimoSanta Teresa, situado en el municipio de Juárez, se encuentra en pésimas condiciones físicas a pesar de ser la vía de acceso a la frontera México-Estados Unidos, por la cual circulan a diario 2 mil 500 vehículos y de éstos, alrededor de 300 son de carga pesada.
La obra que fue hecha a mitad del sexenio del ex gobernador chihuahuense Patricio Martínez tenía el propósito de liberar de unidades de carga a la mancha urbana juarense, Ahora, se encuentra evidentemente deteriorada y no responde a las necesidades actuales de los automovilistas, además de que se constituye como un riesgo debido a la gran cantidad de camiones y tráileres que transportan toda clase de material y maquinaria pesada.
En un recorrido, El Diario lo constató. En una primera parte, que inicia con el Libramiento Samalayuca-San Jerónimo y que consta de 28.2 kilómetros (17.5 millas), las condiciones de la carretera de concreto
Es un paso adelantado que estamos previendo para el futuro: una pista para recibir aviones más grandes e incluso con cargas más pesadas [en Santa Teresa]’ Jerry Pacheco, Asociación de Industriales Fronterizos
No existe un proyecto para modernizar el tramo San Jerónimo-Santa Teresa’
SCT Chihuahua
hidráulico -proyectada en un principio como una obra de cuatro carriles- se encuentran en aparente buen estado, sin embargo, los cuatro carriles son sólo dos con un área de acotamiento de aproximadamente dos metros, lo cual resulta insuficiente ya que si un carro se detiene en ese espacio, las demás unidades deberán moverse hacia el centro e invadir el carril contrario para no golpear al vehículo estacionado.
A eso se suma la falta de señalamientos y de áreas de descanso que obligadamente debieran existir ya que es una carretera de cuota, en la que cada automóvil que transite por ella debe pagar 64 pesos.
En el kilómetro 28, a la altura del entronque Juárez-Janos-San Jerónimo termina el tramo estatal e inicia otro de 19 kilómetros de competencia federal, donde las dificultades previas se agudizan.
La carpeta asfáltica está en malas condiciones. No existe acotamiento y la carretera termina de manera abrupta.
También están los baches, cuarteaduras, orillas quebradas y bordos. El mal estado de la vía se perpetúa hasta llegar al área de aduanas donde la superficie cambia, sin embargo, el entorno en general luce en malas condiciones.