El Diario de El Paso

Visita Melania a niños migrantes en centro de detención

Quería ver todo por sí misma, afirma su vocera Stephanie Grisham

- Darlene Superville / Associated Press

McAllen, Tx.- Melania Trump realizó ayer una visita no anunciada a una instalació­n de Texas, hablando con niños y personal mientras veía de primera mano a algunos de los migrantes enviados allí por el Gobierno de los Estados Unidos después de que sus familias ingresaron ilegalment­e al país.

La primera parada de la señora en el Centro de Niños de Newbrief Upbring ocurrió un día después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva para detener la práctica de separar a estas familias. La visita al edificio de ladrillo rojo, de una planta, que alberga a 55 niños, tenía la intención de prestar apoyo a los niños que permanecen separados de sus padres, dijo Stephanie Grisham, vocera de la primera dama.

“Ella quería ver todo por sí misma”, dijo Grisham.

Los alumnos de tercer grado de la instalació­n le dieron la bienvenida a la primera dama con una gran bandera estadounid­ense de papel que habían firmado pegada a la pared. Con las palabras “¡Bienvenida! Primera Dama”, escritas con marcador negro en las barras rojas y blancas, la señora Trump también firmó la bandera que los niños le dieron. Al lado de la bandera en las paredes de la clase: un dibujo de una planta con flores, una mariposa, un colibrí y un corazón, con las palabras: “Nueva esperanza, todos te amamos, personal”, escrito en cursiva.

Al visitar otra aula, la señora Trump preguntó a los niños de dónde eran, si eran amigos y cuánto tiempo habían estado en el centro, el personal dijo que los niños generalmen­te pasan entre 42 y 45 días. Los niños respondier­on, a veces en inglés, otras veces en español, muchos de ellos vistiendo camisetas grises con las palabras rojas, blancas y azules “We Are One”. Cuando se iba a otra clase, ella les dijo a los niños: “sean amables el uno con el otro”.

La primera dama agradeció al personal por su “trabajo heroico” y les pidió que reunieran a los niños con sus familias lo más rápido posible. En una sala de conferenci­as improvisad­a, Melania Trump se reunió con personal de New Hope, HHS y la Patrulla Fronteriza, haciendo varias preguntas sobre el bienestar de los niños y pidiendo que los niños se reúnan con sus familias.

El personal de New Hope aseguró a Trump, quien estaba acompañada por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, que son evaluadas la salud física y mental de los menores cuando ingresan a las instalacio­nes y que a menudo están angustiado­s. Asisten a la escuela cinco días a la semana y tienen una variedad de actividade­s.

“Simplement­e tenemos una gran pasión por trabajar con estos niños”, dijo el director del programa, Roy de la Cerda. “Los vemos como nuestros”, dijo.

El presidente Trump había estado bajo presión para detener la práctica de separar a las familias, incluidos los aliados del Partido Republican­o y la primera dama, luego de una protesta pública provocada por imágenes generaliza­das de niños encerrados en estructura­s similares a vallas.

El viaje pretendía brindar apoyo a algunos de los más de 2 mil 300 niños que permanecen separados de sus padres, dijo Grisham. Además de las reuniones con el personal y los niños, el personal de enfermería informó a la señora Trump sobre la atención médica de los niños.

El presidente había insistido en que su administra­ción no tenía otra opción que separar a las familias detenidas en la frontera porque los niños no pueden ir a la cárcel con adultos que están siendo procesados penalmente por cruzar ilegalment­e la frontera. Trump había dicho que sólo el Congreso podía solucionar el problema y señaló específica­mente a los demócratas.

Revirtió el curso el miércoles al firmar la orden de poner fin a las separacion­es y mantener juntas a las familias cuando están bajo custodia, al menos durante las próximas semanas.

Cuando se le preguntó el jueves si la primera dama apoya la política, Grisham dijo: “Ella apoya que la ley se cumpla”.

El presidente habló sobre el viaje de su esposa a la frontera antes de que se anunciara. “Mi esposa, nuestra primera dama, ahora está en la frontera porque realmente le molestaba ver esto y ver eso, ya que me molestó, ya que molestó a todos en esta mesa. Nos molesta todo”, dijo.

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lA primErA dama y su secretario de Salud y Servicios Humanos, alex azar, en el Centro de Niños de Newbrief Upbring, en mcallen, Texas

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