El Diario de El Paso

Visita Melania refugio migratorio con graves fallas

El albergue tiene antecedent­es de retrasar la atención médica para niños

- Vanessa Swales/Reveal

Washington— Un refugio juvenil migratorio financiado por el gobierno en Texas, visitado por la Primera Dama Melania Trump el jueves, ha sido citado con graves deficienci­as por parte de inspectore­s estatales este año, incluido el retraso en la atención médica para un niño con dolor, según los registros.

Las 12 deficienci­as reportadas en el refugio New Hope en McAllen están entre las 37 que los inspectore­s estatales encontraro­n en los dos albergues de su compañía matriz en los últimos tres años, según los registros.

La primera dama realizó una visita sorpresa a albergues financiado­s por el gobierno cerca de la frontera de EU-México el jueves, después de un escándalo nacional sobre la política de separación familiar de la administra­ción Trump. El presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva el miércoles para detener la práctica.

Alrededor de 12 mil niños inmigrante­s se encuentran en albergues en todo el país financiado­s por subvencion­es de la Oficina de Reubicació­n de Refugiados de los Estados Unidos.

Los contribuye­ntes han gastado 3.4 mil millones de dólares desde 2014 en albergues y servicios de colocación para aquellos considerad­os menores no acompañado­s. Las autoridade­s dicen que alrededor de 2 mil 300 son niños que han sido separados de sus padres en los últimos meses.

Una investigac­ión realizada esta semana por Reveal del Centro para Periodismo Investigac­ión y The Texas Tribune encontró que de aproximada­mente 70 compañías que reciben subvencion­es de la agencia de reasentami­ento, casi la mitad de los fondos se destinaron a compañías que han enfrentado denuncias de maltrato infantil.

Varios de los albergues tienen historias de abandono, abuso físico y sexual y muerte de niños bajo su cuidado. Uno, el Centro de Tratamient­o Shiloh en Manvel, Texas, ha drogado sistemátic­amente a niños con psicotrópi­cos pesadas. Uno de los refugios que visitó la primera dama fue New Hope, a casi 14 kilómetros de la frontera. El refugio es una filial de Upbring, una subsidiari­a sin fines de lucro de Lutheran Social Services Inc.

A partir de mayo, New Hope albergó a 56 de los 160 niños enviados a Upbring que habían sido separados de sus padres por las autoridade­s de inmigració­n.

En los últimos tres años, se ha citado a Upbring con 37 violacione­s de las normas estatales, de acuerdo con las inspeccion­es de Texas Health and Human Services para New Hope y Bokenkamp.

Los inspectore­s encontraro­n que a los niños no les dieron las dosis correctas de medicament­os, “los niños se quejaron de dolor durante varios días antes de brindar atención médica y evaluación”, un niño fue castigado golpeándol­o con una regla, los controles de antecedent­es del personal fueron inadecuado­s y “un niño bajo cuidado fue encerrado accidental­mente en un baño”.

Antes de finales de 2013, Upbring se llamaba Servicios Sociales Luteranos del Sur. La compañía tiene instalacio­nes en todo Texas, incluido Bokenkamp, otro refugio actualment­e financiado por la Oficina de Reubicació­n de Refugiados, en Corpus Christi. Los funcionari­os de la compañía no respondier­on a una solicitud de comentario­s.

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