Los estadounidenses aman a las familias, pero sus políticas no
Los conservadores valoran a las estructuras nucleares tradicionales, pero apoyan la separación de inmigrantes. Los liberales dicen que no se debe separar a niños de sus padres, pero toleran el divorcio fácil y la crianza por parte de padres solteros: crít
Nueva York – El amor a las familias une a los políticos. La palabra “familias” es una de las que más dijeron Donald Trump y Hillary Clinton en sus discursos de campaña. Tanto demócratas como republicanos tienen plataformas para las familias de clase media, de clase trabajadora y de miembros del Ejército. Además, los candidatos que necesitan avales de buena conducta o a alguien que esté detrás de ellos en sus conferencias recurren constantemente a su familia también.
Sin embargo, la semana pasada fue un recordatorio de una enorme contradicción acerca de la familia en la política estadounidense: las familias son símbolos poderosos, valiosos para los políticos y venerados por los votantes. Sin embargo, las políticas estadounidenses son incongruentes y débiles, en comparación con las de muchos otros países, respecto del apoyo a las familias.
En días recientes, el enfoque estuvo en la separación de niños inmigrantes de sus padres en la frontera mexicana por parte del gobierno de Trump. La contradicción también es clara en muchos otros aspectos, según críticos de izquierda y de derecha: justicia criminal, bienestar infantil, permiso familiar, cuidado infantil, atención a la salud y educación.
“Hay una incongruencia básica cuando decimos que apoyamos a las familias, que tenemos políticas que las apoyan, cuando en realidad tenemos las peores políticas familiares de cualquier democracia desarrollada de altos ingresos”, dijo Dorothy Roberts, una profesora de Derecho y Sociología en la Universidad de Pensilvania. “No tenemos políticas que favorezcan a las familias en absoluto”.
Separamos familias todos los días en los sistemas de justicia criminal y bienestar infantil, a menudo de manera tan abrupta como en la frontera. Algunos padres tienen problemas para mantener a sus hijos sin políticas federales como el permiso familiar pagado y el cuidado infantil subsidiado ofrecidas en otros países.
De maneras menos visibles, incluso las políticas y los programas con el objetivo de apoyar a las familias pueden afectarlas. Algunas familias califican para obtener menos beneficios federales que ayudan a la clase pobre y trabajadora, como el crédito fiscal por ingresos de trabajo y Medicaid, si los padres se casan. Muchos estados que dan prioridad a la atención médica infantil no ofrecen apoyo alguno a sus padres, a pesar de la evidencia de que los niños obtienen mejores resultados cuando sus padres también tienen buena salud.
En el sistema de bienestar infantil, los trabajadores sociales con frecuencia son indiferentes al papel de los padres, a pesar de la evidencia creciente de su importancia para el bienestar de los niños. Además, los sistemas de prisión que cuentan con visitas familiares ignoran lo que han aprendido los investigadores acerca del contacto físico: ver a los padres a través de vidrio acrílico representa un trauma para los niños.
Los conservadores, según los críticos, valoran a las familias nucleares tradicionales, pero apoyan la separación de familias inmigrantes. Los liberales, acusan los críticos, dicen que no se debe separar a los niños de sus padres, pero toleran el divorcio fácil y la crianza por parte de padres solteros.