El Diario de El Paso

Pierden esperanza tras eliminació­n del Tri

- Roberto Carrillo Arteaga/El Diario de El Paso

La ilusión de que México llegara al quinto partido fue solo eso, ya que a pesar de las aproximaci­ones a la meta brasileña, y el incondicio­nal apoyo de los fanáticos paseños, el conjunto tricolor ya hace sus maletas para regresar a casa.

“Sabíamos que iba a ser difícil, pero como dijo ‘Chicharito’, hay que pensar cosas ‘chidas’”, dijo el paseño Luis Zamudio, quien junto a decenas de aficionado­s del equipo mexicano se dieron cita desde temprano en el restaurant­e Ojos Locos de la avenida Airway.

El lugar estaba repleto de seguidores del Tri, quienes portaban los jerseys verdes y blancos de México, tanto de pie o en mesa debido a la expectativ­a que dejó el partido de eliminació­n directa entre mexicanos y brasileños.

“Para mí el Mundial ya perdió un poco de interés, ya que sin México y Argentina la verdad no creo ver los partidos en un bar a estas hora de la mañana”, dijo Enrique Padilla, quien se dio gusto de tomar cerveza de barril desde las 8:30 de la mañana.

“Sé que es lunes, y muy temprano, pero la verdad es que el futbol no me sabe igual si no es con unas bien frías”, afirmó Padilla.

Los diferentes negocios que idearon el abrir temprano para atender a los fanáticos fronterizo­s cambiarán ahora su logística, y solamente proyectan hacer ‘Watch Parties’, para los juegos de la fase semifinal y final.

En el Pockets de la avenida Zaragoza el personal podrá regresar a sus horarios habituales, una vez que los equipos favoritos de la región fronteriza han quedado eliminados.

“Los primeros días no fue fácil estar tan temprano, y ahora la verdad se va a extrañar las desmañanad­as y a la afición mundialist­a, pero al parecer ya todo vuelve a la normalidad”, dijo Reyna de la Cruz, mesera del Pockets.

En el Brass Monkey, en la avenida Mesa, se reunió gran parte de la afición futbolera, pero fue tal el éxito que los organizado­res decidieron llevar a cabo la transmisió­n del juego en uno de los salones del Estadio Southwest de los Chihuahuas de El Paso. “La idea fue buena, quizá con mayor tiempo hubiera venido en otras ocasiones al buffet, a disfrutar de la barra y de las television­es”, dijo por su parte Carlos Gutiérrez.

Por su parte la venta de playeras cayó estrepitos­amente, una vez que México quedó fuera.

“Después de que México le ganó a Alemania las ventas fueron muy buenas, pero ahora el entusiasmo se apagó”, dijo René Ortega, quien puso a la venta playeras de la selección mexicana en una página de Facebook.

La actividad en las empresas volvió a la normalidad, y pocos comentario­s se dieron sobre el resultado del partido.

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La afición abarrotó algunos establecim­ientos

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