Logra su ‘sueño americano’
Hace 10 años, Jorge Marmolejo estaba a bordo de un autobús que lo transportaría a El Paso, Texas para ser deportado, pero la decisión de su novia y de una abogada comprometida, lograron que el chihuahuense se convirtiera la semana pasada en ciudadano de los Estados Unidos.
“Este es un día muy importante en mi vida, es lo mejor que me ha pasado”, dijo Marmolejo después de jurar lealtad a los Estados Unidos y de recibir su certificado de ciudadanía, junto a casi un millar de nuevos ciudadanos en el Coliseo de El Paso.
El sentimiento afloró en los ojos de Jorge al momento que abrazó a la que ahora es su esposa, después de saberse ciudadano estadounidense, pero el proceso para llegar a este momento fue toda una odisea legal para él y su familia.
“Cuando estaba en la escuela pude sacar una visa de turista y me vine a El Paso, donde tenía que entrar y salir cada 3 días, pero cuando me cambié a Midland todo cambió para mí”, dijo el joven chihuahuense.
El chihuahuense obtiene su ciudadanía tras enfrentar proceso de deportación
En su intento por conseguir una mejor condición de vida, Jorge se trasladó a Midland, ciudad en que realizó diferentes trabajos y donde conoció a la que sería su esposa, pero un giro en el destino hizo que todo cambiara repentinamente.
“Nos invitaron a una fiesta de cumpleaños a mí y a la que entonces era mi novia, en el Monahans Sandhills State Park”, recordó el chihuahuense, quien no sospechaba la forma en que cambiaría su vida. “Un ranger del parque me detuvo porque iba arriba de la velocidad permitida, y seguí el consejo de varias personas que me habían dicho que la licencia de conducir mexicana era válida en los Estados Unidos, pero cuando el agente me preguntó si no tenía alguna otra identificación conmigo fue que me detuvo, y dio aviso a las autoridades de Inmigración”, agregó Marmolejo.
Era el verano del año 2010 cuando el joven mexicano, que contaba entonces con 23 años de edad, decidió firmar los documentos para su deportación voluntaria, debido a su impaciencia tras perder su libertad, y no saber cuándo la podría recuperar.
“Fue también un momento en donde supimos que era una prueba para nuestra relación de novios, ya que teníamos poco saliendo, pero afortunadamente las cosas nos empezaron a resultar una vez que mi suegra y mi novia consiguieron ayuda profesional de una abogada”, dijo Marmolejo. ìCuando Crystal y su mamá llegaron a mi oficina, contacté a la Patrulla Fronteriza en Pecos, para iniciar la búsqueda de Jorgeî, comentó Jeanne Morales, abogada que atendió el caso de la familia Marmolejo.
“Fue entonces que me enteré que Jorge había firmado su deportación voluntaria, y que ya se encontraba a bordo del autobús que lo transportaría a El Paso, pero estuvimos justo a tiempo de realizar llamadas y trámites para que la Patrulla Fronteriza no deportara a Jorge y que en lugar de ello se le programara una cita en una Corte migratoria”, afirmó Morales.
Fue el 15 de agosto del 2010 cuando se le otorgó la libertad bajo fianza, situación que fue aprovechada para ajustar su status migratorio, en un proceso que fue largo, pero que dio resultado para el chihuahuense. Un mes después, el 24 de septiembre del año 2010, Jorge contrajo matrimonio con Crystal, quien jugó un papel decisivo para que su ahora esposo no fuera deportado del país.
En el seguimiento de su caso, Jorge recibió en agosto del 2012 su residencia permanente, pero en carácter de ìcondicionalî, ya que así lo marca la ley migratoria. “Jorge recibió la residencia permanente condicional, porque el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) no otorga una residencia permanente completa a aquellos que se han casado con un ciudadano de los Estados Unidos en un período menor a los 2 añosî, sostuvo la abogada.
ìUn residente condicional debe aplicar de nuevo en un lapso de 2 años para remover esa condicionante, lo que implica nueva documentación, pago de derechos, lo que es parte de los intentos del USCIS para combatir el fraude por medio del matrimonio”, afirmó Morales, quien a lo largo de 10 años ha dado seguimiento a una serie de procesos legales para el matrimonio Marmolejo.
Para el año 2014, Jorge se convirtió en residente permanente, una vez que se le removió la calidad de condicionamiento a su estatus migratorio. Para el año 2017, el matrimonio pudo establecer un negocio propio de reparación de electrodomésticos, cuando la vida parecía sonreírles, fue también en este año cuando se dieron las condiciones de aplicar para solicitar la ciudadanía estadounidense, una vez que Marmolejo había cumplido 5 años como residente legal en el país.
“Fueron años de mucha reserva y cuidado antes de convertirme en ciudadano de los Estados Unidos, ya que no quería vivir una situación parecida a la de la infracción de tránsito que estuvo a punto de costarme la deportación, y poner en riesgo mi futuro”, dijo Marmolejo, quien de nuevo tuvo que enfrentarse a una demanda en su contra, misma que podía evitar que cumpliera su meta.
En septiembre del 2017, un familiar de Jorge utilizó su dirección para recibir teléfonos de la marca Samsung que fueron catalogados como contrabando por el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés). “Dichos teléfonos fueron asegurados por la Aduana, y tanto el DHS como el corporativo de Samsung demandaron respuestas de Jorge ante la sospecha de contrabando, lo que pudo haber arruinado su oportunidad de convertirse en ciudadano de los Estados Unidos”, afirmó la abogada.
Sin embargo, tras un proceso de espera, trámites y descargo de pruebas, se pudo comprobar el desconocimiento de Marmolejo sobre el intento de contrabando que cometió su familiar, y fue liberado de los cargos.
El 11 de julio del 2018 se dio por fin el día que para Jorge parecía inalcanzable, ya que acudió junto a cerca de mil personas más para convertirse en ciudadano de los Estados Unidos, en una odisea que puso a prueba su paciencia y constancia para cumplir con un cometido. “Parece que fue ayer que estaba preso, lleno de nervios y resignado a ser deportado, pero puedo decir que gracias a mi esposa, a su familia, a nuestra abogada, puedo cumplir mi sueño americano”, afirmó Marmolejo.