Planea celebrar los 10 años de su hija
El inmigrante hondureño arrestado en El Paso dijo que fueron separados el 8 de junio, pero los reunieron el pasado lunes
Mario no sabe en qué lugar estaba en la lista de 364: la cantidad de padres inmigrantes que se habían reunido con los niños el jueves después de haber sido separados en la frontera. Pero el viernes no le importó.
“Estamos disfrutando este momento. Estamos planeando lo que podemos hacer por Fabiola, para celebrar su décimo cumpleaños”, que pasó mientras estaban separados, dijo desde Nueva York.
Mario, quien pidió ser identificado sólo por su nombre, se reunió con su hija el lunes después de que fueron separados el 8 de junio bajo la política de “cero tolerancia” del presidente Donald Trump sobre inmigración.
Mario fue uno de los 32 padres inmigrantes que fueron trasladados a Casa Anunciación en el Centro de El Paso a fines del mes pasado después de haber sido separados de sus hijos.
Hasta el lunes, él era uno de los dos padres restantes de ese grupo que todavía estaban en El Paso y que no se habían reunido con sus hijos.
Pero sólo horas después de hablar en una conferencia de prensa sobre los obstáculos administrativos que estaban retrasando la reunificación, su hija, que había estado detenida en otra instalación en El Paso, fue liberada bajo su custodia.
Ahora están en Nueva York con la madrina de Mario mientras él espera una comparecencia ante un juez de inmigración más adelante este mes.
Funcionarios federales dijeron esta semana que están trabajando para cumplir con una orden judicial para reunir a más de 2 mil niños inmigrantes con sus padres. Pero el proceso ha estado plagado de errores e inconsistencias, según los defensores y analistas de políticas de inmigración.
“Los funcionarios de la administración Trump hicieron una confesión sorprendente: no contaban con un plan interinstitucional para reunir a los niños con sus padres cuando el fiscal general Jeff Sessions anunció la política de “cero tolerancia” del presidente Trump en abril”, señalaron los representantes demócratas Elijah E. Cummings, Jerrold Nadler y Bennie G. Thompson en un comunicado el jueves. “Incluso si creían que su nueva política era la correcta, ¿cómo pudieron haber sido tan desalmados para no haber planeado reunir a estos niños con sus padres?”.
En una declaración el jueves, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU expresó que antes de poder liberar a un niño inmigrante bajo la custodia de un padre o tutor, tenía que realizar verificaciones de antecedentes del adulto y revisar los archivos del caso “para hacer una determinación de parentesco o para identificar focos rojos de un posible parentesco falso o tráfico humano”.
En el caso de Mario, hace dos semanas le dijeron que tenía que presentar su certificado de nacimiento para demostrar que era el padre de Fabiola, pero insistió en que los funcionarios de Inmigración y Aduanas se lo decomisaron, junto con otros documentos, después de que él y su hija cruzaron el frontera y solicitó asilo.