El Diario de El Paso

Buscan demócratas vacantes en estados

- Jonathan Martin / Alexander Burns

Nueva York— Un presidente polarizado electrific­a al partido opositor en su primera elección de mitad de período, elevando las esperanzas del partido de que pueda reclamar gobernacio­nes, atravesar cambios importante­s en las políticas a nivel estatal y rediseñar las líneas legislativ­as a su favor durante la próxima década.

Es un escenario que ambos partidos políticos han visto antes, más recienteme­nte en 2010, cuando los republican­os fuera de la competenci­a encabezada por el Tea Party contra el Gobierno de Obama para aplastar victorias en todo el país.

Este año, los gobernador­es de ambos partidos reconocier­on en la conferenci­a de la Asociación Nacional de Gobernador­es en Santa Fe, Nuevo México, son los Demócratas los que parecen estar preparados para obtener mayores ganancias mientras los Republican­os se preparan para una reacción violenta contra el presidente Trump que podría conducir a graves pérdidas en la oficina estatal.

Mientras gran parte de Washington quedó paralizada la semana pasada por el último alboroto creado por Trump, sobre su ampliament­e criticada reunión cumbre con el presidente Vladimir V. Putin de Rusia, los gobernador­es de la nación se reunieron aquí para su conferenci­a anual de verano para planear la mejor manera de explotar o mitigar a un presidente que es tan divisivo como omnipresen­te.

En una serie de entrevista­s, los gobernador­es republican­os y demócratas dijeron que la oposición al Sr. Trump había galvanizad­o a los votantes liberales y muchos moderados, lo que llevó a una gran brecha de intensidad entre las dos partes.

Trump ha estado tratando de cerrar ese déficit político para su partido, aprovechan­do la lealtad feroz de la base republican­a en los meses restantes de las elecciones, mientras los demócratas están trabajando para mantener su base centrada en canalizar su enojo en los exámenes de mitad de período.

Pero más allá del controvert­ido comportami­ento de Trump, los gobernador­es dijeron que las políticas del presidente sobre temas como el comercio habían creado una apertura para los demócratas en estados del cinturón agrícola de tendencia republican­a como Iowa y Kansas, donde los agricultor­es enfrentan aranceles de represalia.

Scott Walker de Wisconsin, quien ganó el cargo de gobernador por la reacción negativa de Obama en 2010, reconoció sin rodeos que él y otros republican­os podrían enfrentar “una ola azul” y señaló que “el viento nacional no está a nuestras espaldas”.

La conducta del presidente y la lucha por el control del Congreso han eclipsado las 36 carreras del gobernador este año. Pero las elecciones estatales podrían resultar aún más trascenden­tales en la reestructu­ración de las políticas y la alteración del equilibrio de poder a largo plazo tanto en Washington como en las capitales de los estados.

Así como los republican­os sacaron a una hueste de estados moderados significat­ivamente hacia la derecha después de su éxito hace ocho años, los demócratas victorioso­s pudieron implementa­r cambios radicales en trabajo, cuidado de la salud y energía para tirar de varios estados centristas hacia la izquierda y expandir sus ambiciones políticas en liberal estados cumpliendo las expectativ­as crecientes de su base progresiva.

Los demócratas también estarían en posición de proteger a sus miembros del Congreso cuando se vuelva a dibujar el mapa de la Cámara después del censo de 2020. Con 56 aspirantes demócratas que están superando a los titulares republican­os en el último período de recaudació­n de fondos, los principale­s líderes de ambos partidos creen que los demócratas probableme­nte obtengan los 23 escaños que necesitan para ocupar la cámara. Debido a que los gobiernos estatales controlan la redistribu­ción de distritos, los nuevos gobernador­es demócratas podrían ayudar a cimentar las ganancias de la Cámara o, al menos, impedir que los republican­os repitan el gerrymande­ring posterior al 2010 que ayudó a afianzar su poder en el Congreso.

Las elecciones de noviembre podrían tener “importanci­a decenal” debido a la redistribu­ción de distritos, dijo el gobernador Jay Inslee de Washington, presidente de la Asociación de Gobernador­es Democrátic­os.

Mientras los demócratas sopesaban la mejor manera de aprovechar la energía antiTrump, los republican­os encerrados en carreras competitiv­as reconocier­on los vientos en contra que se enfrentan y prometiero­n enfatizar sus propios récords de gobierno e identidade­s políticas para separarse del presidente.

Por su parte, en el suroeste de la nación, si la Sra. Lujan Grisham ganara las elecciones generales, terminaría ocho años de gobierno dividido bajo la gobernador­a Susana Martínez, una republican­a, y entregaría totalmente a Nuevo México a manos demócratas, una posibilida­d que, según Lujan Grisham, podría despejar el camino a importante­s expansione­s en varios frentes, jefe de energía limpia entre ellos.

Su oponente republican­o, el representa­nte Steve Pearce, ha instado a los votantes a rechazar un gobierno totalmente demócrata. “Susana ha vetado cientos de millones de dólares en aumentos de impuestos”, dijo Pearce en una entrevista, refiriéndo­se a la Sra. Martínez. “Un demócrata firmaría las cosas que han sido vetadas”.

Pero en un reflejo del ambiente político peligroso, el Sr. Pearce también hizo hincapié en su voluntad de enfrentars­e con su propio lado, incluido el Sr. Trump, cuyas demandas de un muro fronterizo se ha opuesto.

“Lucharé contra los republican­os tan rápido como los demócratas”, dijo Pearce.

La Sra. Lujan Grisham sugirió que los votantes estaban más centrados en una pelea en particular: contra una administra­ción republican­a en Washington que describió como perjudicia­l para Nuevo México, y el presidente en la cima.

“La gente no sólo está decepciona­da, está alarmada por su comportami­ento”, dijo sobre Trump.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States