Centran audiencia en lugar de residencia de víctima
Busca defensa desestimar demanda argumentado movilidad
Aunque ayer quedaría definido el futuro de la demanda civil interpuesta contra los agresores de un paseño que fue brutalmente golpeado en Ciudad Juárez hace más de un año, un juez del Condado de El Paso determinó que tendrá que estudiar las evidencias presentadas antes de tomar una decisión final.
El pasado mes de mayo, Sebastián Alejandro Díaz Ponce, demandó por daños y lesiones a Óscar Valencia Aguayo, René Pinoncelly García, Sebastián Zapata Pozo, Diego Cantú Peraldi y José Contreras Hayes, quienes lo golpearon mientras se encontraba en una fiesta de graduación de alumnas de la escuela Loretto High School en un centro nocturno de aquella ciudad.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 23 de mayo, en el estacionamiento del bar Silver Fox, ubicado en el cruce de las calles Paseo Triunfo de la Republica y Vicente Guerrero. A raíz de la golpiza, la víctima presentó serias lesiones corporales entre ellas una doble fractura de mentón, fracturas en la mandíbula y la nariz, por lo que fue trasladado a El Paso para recibir atención médica.
La mañana del jueves, Díaz Ponce compareció ante el juez Javier Álvarez, quien determinaría si la demanda procedería o no, ya que los abogados de la defensa pretendían que se desechara el caso alegando que el afectado a pesar de haber nacido en El Paso, sólo vivió tres años en esta ciudad.
“Después de su nacimiento él (Díaz Ponce) fue llevado a Ciudad Juárez, de sus 22 años a lo mucho sólo ha vivido tres años aquí (El Paso). No reside permanentemente en esta ciudad, no puede ser considerado un residente del estado de Texas”, explicó Félix Valenzuela, abogado defensor.
Como respuesta a los alegatos de la defensa, Ricardo y Federico Vielledent, abogados de Díaz Ponce, presentaron distinta documentación de su cliente que lo acreditaba como ciudadano estadounidense, como su acta de nacimiento, pasaporte y licencia de manejo de Texas.
A pesar de tener dichos documentos en sus manos, los abogados de la defensa seguían insistiendo en que Díaz Ponce no ha vivido lo suficiente en El Paso para ser considerado un residente permanente de esta ciudad. Por lo que fue necesario llamar a declarar Díaz Ponce, para que él mismo aclarara las dudas sobre su lugar de residencia, con lo cual la defensa pretendía que el caso fuera desestimado por la Corte.
Díaz Ponce relató que luego de nacer de este lado de frontera, fue llevado a Ciudad Juárez donde vivió con su madre hasta la edad de 13 años, cuando se mudó a El Paso con su padre en 2009.
“Mi papá vivía en Monterrey, pero en 2009 se mudó a El Paso y yo me vine con él y desde entonces he vivido con mi papá, aunque en viajado fuera de El Paso por cuestiones de escuela y de trabajo”, enfatizó.
Esto haciendo referencia que en 2012 acudió a una academia militar en Missouri por dos años, luego en 2015 se trasladó a Los Ángeles, California, para estudiar cinematografía, para finalmente en 2017 mudarse temporalmente a la Ciudad de México por cuestiones laborales.
“He ido y venido, pero mi casa está aquí en El Paso con mi papá, su esposa y mis hermanos”, dijo.
Tras escuchar el testimonio de Díaz Ponce y ver las evidencias presentadas, Álvarez comentó que la vida del afectado es como la de cualquier otro fronterizo que dividía su tiempo entre Ciudad Juárez y El Paso por lo que era casi seguro que la demanda procediera.
“Esto es muy común en la frontera, a todos nos ha pasado alguna vez. Además es verdad que no vivió continuamente aquí pero cuando se fue a Missouri aún era menor de edad, pero su residencia estaba con su padre aquí en El Paso y pues la mayoría de nosotros hemos ido a estudiar fuera y no por eso dejamos de tener nuestra residencia aquí”, resaltó el juez.
Luego de poco más de cinco horas de testimonios y evidencias para comprobar el lugar de residencia del demandante, el juez comentó que daría su resolución en la siguiente audiencia, cuya fecha será fijada en los próximos días.
Podrían no recibir compensación económica
A pesar de que en la demanda se establecía que Díaz Ponce buscaba una restitución económica por alrededor de un millón de dólares por los daños que sufrió durante la golpiza, el juez le indicó al hombre y sus abogados que probablemente no obtengan dinero con esta demanda.
“¿De dónde van a sacar dinero?, tengo entendido que los demandados son de buenas familias en México pero este dinero es de sus padres no de ellos, así que dudo mucho que puedan obtener alguna compensación económica con esto”, explicó el juez.
A lo que los abogados Vielledent comentaron que no buscan dinero, sino que se haga justicia para su cliente y quede un precedente de lo ocurrido.
“Queremos que la gente sepa que no pueden ir a otro lugar a hacer lo que quieran y luego regresar aquí como si nada. No queremos dinero, sólo justicia”, comentaron.
Por su parte, Díaz Ponce agregó que en Ciudad Juárez siente que no habrá justicia para él, ya que sus agresores son de familias influyentes.
“Es obvio que en Juárez no van a hacer nada por quienes son, es por eso que vine aquí buscando la justicia que allá no me darán”, señaló.
El juez agregó que en caso de que la demanda proceda, será difícil traer a todos los implicados a declarar ya que la mayoría está en Juárez o no tiene ningún lazo con esta ciudad.
Pero aún con esta advertencia por parte del juez, los abogados de Díaz Ponce comentaron que están dispuestos a seguir adelante con este proceso.