Presionan ciudadanos por la destitución
Nueva York— Los demócratas en Washington están muy cautelosos acerca de comentar sobre la destitución del presidente Trump, aunque en este distrito indeciso de Carolina del Norte, Janis Silverman no tiene ninguna restricción. Esta maestra retirada de 72 años, le escribió el martes a su congresista para exigirle que la Cámara inicie el procedimiento de destitución.
“El presidente Trump no ha respetado nuestras leyes ni el Departamento de Justicia”, le escribió al representante republicano Robert Pittenger, el día en que Michael Cohen, el exabogado personal de Trump, lo acusó de autorizar un pago ilegal para influenciar la elección del 2016.
“Para mí fue liberador. Mi punto de vista es que él está directamente vinculado con un comportamiento criminal”, comentó Silverman acerca de la participación de Cohen y Trump.
En los últimos días se ha abierto un abismo entre los electores demócratas, quienes desean ver que Trump sea destituido o responsabilizar a algunos políticos, mientras los candidatos y estrategas demócratas a nivel nacional, lo ven como una manera de inflamar a la base republicana y posiblemente afectar sus posibilidades de tomar el control de la Cámara.
El tema de la destitución escasamente tendría éxito en la mayoría de los electores republicanos, quienes defendieron a Trump después que apareció la noticia este martes de la declaración de culpabilidad de Cohen y la condena del exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, en relación con los cargos de fraude fiscal y bancario.
En esta semana, la representante Nancy Pelosi, líder de la minoría, y otros importantes demócratas le aconsejaron a los candidatos del partido, a través de un memorándum y una conferencia telefónica, que no hablaran acerca de la destitución del presidente, sino de una “cultura de corrupción” en la administración Trump, por lo cual, la Cámara demócrata podría ganar ventaja.
Por ahora, la amenaza de una destitución parece no haberse filtrado a muchos votantes. La carrera es mayormente competitiva porque muchos electores que están a favor del presidente son muy complacientes, mientras que los simpatizantes demócratas están enojados y ansiosos por salir a votar.
Hay personas que están muy convencidas, por ejemplo, la Dra. Margie Divish, comentó: “Me siento feliz de que eso haya pasado, porque está más cerca la posibilidad de moverse hacia la destitución de Trump”, refiriéndose a la situación de Cohen y Manafort.
Pero al mismo tiempo, teme que los demócratas de la Cámara remuevan al presidente, ya que eso provocaría una división en el país. “Me fascinaría que él fuera destituido, pero realmente me asustan algunos de sus simpatizantes. Ya sabemos lo bueno que es Trump para avivar las llamas del resentimiento entre la gente que siente que ha quedado rezagada”.
Una enfermera que “ha sido republicana toda su vida” agregó que detesta a Trump y espera que sea destituido. “Odio a Trump, creo que es un corrupto y un narcisista. ¿Así está bien o debo agregar más cosas?”.