Fin a una era
Lanza indirectas a Trump durante ceremonia fúnebre, en referencia al slogan del mandatario
Ex presidentes Bush y Obama rinden tributo a John McCain
Washington – Una de las hijas de John McCain y otros asistentes a la última ceremonia fúnebre en memoria del senador fallecido lanzaron el sábado varias indirectas contra el presidente Donald Trump, en la Catedral Nacional de Washington.
En un discurso entre lloroso y apasionado, Meghan McCain dijo entre aplausos que "el Estados Unidos de John McCain no tiene por qué volver a ser grande, porque Estados Unidos siempre fue grande".
Agregó que su padre encarnó "la grandeza estadounidense", en alusión al lema de Trump de "Make America Great Again" (Devolvamos la grandeza a Estados
Asistieron Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, con sus respectivas esposas
Unidos).
En su tributo en la ceremonia –a la que asistieron dos ex presidentes, el demócrata Barack Obama y el republicano George W. Bush– la hija del senador animó a otros a seguir el ejemplo de su padre.
Con su voz, primero ahogándose en lágrimas y luego volviéndose enojada, Meghan McCain dijo que los asistentes a la ceremonia "nos reunimos aquí para lamentar el fallecimiento de un representante de la grandeza estadounidense, la verdadera, no la retórica barata de hombres que nunca se acercarán al sacrificio que él dio tan voluntariamente, ni la apropiación oportunista de quienes vivieron vidas de comodidad y privilegio mientras él sufrió y sirvió".
McCain murió de cáncer cerebral el 25 de agosto a los 81 años. Familiares, amigos y funcionarios rindieron tributo al senador y veterano de la guerra de Vietnam.
El servicio fue el último evento en Washington para el difunto senador de Arizona. Hoy descansa en su alma mater, la Academia Naval de Estados Unidos en Annapolis, Maryland.
El ataúd de John McCain fue llevado a la Catedral Nacional para el servicio.
Trump no fue invitado a ninguna de las ceremonias en honor de McCain. La familia dejó claro que el presidente no estaba invitado. Trump se burló varias veces de McCain por ser capturado durante la guerra de Vietnam.
Mientras una multitud de la élite política asistía al servicio del sábado en la Catedral Nacional, Trump estaba en la Casa Blanca, donde se puso a tuitear sobre otros temas. Trump se quejó de los medios de comunicación, de Canadá y del Departamento de Justicia. Muchos de los tuits de Trump incluían citas, posiblemente de la cobertura de noticias que estaba viendo.
La hija del presidente, Ivanka Trump, y su esposo Jared Kushner, ambos ayudantes de alto rango en la Casa Blanca, estaban presentes en la catedral, al igual que varios miembros del gobierno federal.
Entre los presentes en las primeras filas de la catedral estuvieron tres ex presidentes y sus esposas: Barack y Michelle Obama, George y Laura Bush, y Bill y Hillary Clinton.
La caravana de McCain llegó desde el Capitolio, donde el cuerpo pasó la noche. La procesión hizo una parada en el Monumento a los Veteranos de Vietnam, donde la esposa de McCain, Cindy, depositó una corona floral.
Ya en la catedral, bajo cielos grises, varios militares cargaron al interior su ataúd, envuelto en una bandera de Estados Unidos.
Obama dijo que McCain entendía que la seguridad y la influencia de Estados Unidos no provenían de "nuestra capacidad de doblegar a otros a nuestra voluntad", sino de los valores universales del imperio de la ley y los derechos humanos.
"Muchas cosas de nuestra política, de nuestra vida pública, de nuestro discurso público pueden parecer mezquinas y pequeñas, buscando grandilocuencia, insultos y controversias falsas e indignación artificial", dijo Obama en otras palabras que parecieron dirigidas contra Trump. "Es una política que pretende ser valiente y dura, pero que de hecho nace con miedo. John nos llamó a ser más grandes que eso. Nos pidió que fuéramos mejores que eso", dijo Obama en alusión al senador fallecido.
Por su parte, Bush dijo que McCain fue un campeón de la "gente olvidada" tanto en el país como en el extranjero.