Vive paseño odisea: le niegan pasaporte
Viajó a Austin y fue a Corte para validar acta de nacimiento
Juan Ortiz nació en El Paso, Texas, en el desaparecido Newark Maternity Hospital, y a lo largo de su vida cruzó la frontera procedente de Ciudad Juárez sin mayores contratiempos, hasta que decidió tramitar su pasaporte como cualquier ciudadano de los Estados Unidos.
“Fue apenas el año pasado cuando se me negó mi pasaporte, y me exigieron que fuera a la ciudad de Austin para que se me expidiera un nuevo certificado de nacimiento que dijera el hospital en el que había nacido, que estuviera impreso el nombre de ese hospital”, dijo Ortiz, quien actualmente radica en Tucson, Arizona.
Las políticas de la administración federal convirtieron el trámite del documento de identidad en una odisea, no sólo para Ortiz, sino para cientos de personas que nacieron en casas de maternidad, o clínicas que han desaparecido en la zona fronteriza.
La sospecha de las autoridades es que la expedición de certificados de nacimiento puede conllevar a la comisión de fraude, por lo cual el negar el pasaporte es una práctica usual, pero criticada por personas cercanas a los hechos.
“A pesar de que la preocupación del Departamento de Estado es legítima, el requerir información fresca y actual a alguien décadas después de su nacimiento, es impracticable y viola el debido proceso”, dijo la abogada Jeanne Morales, especialista en migración.
La situación llama la atención de los legistas al momento de que quienes no puedan confirmar su nacimiento en clínicas y casas de maternidad, puede incluso ponerlos en proceso de deportación.
“Los recientes intentos de desafiar la autenticidad de los certificados de nacimiento de los Estados Unidos son ataques raciales, apenas ocultos contra los hispanoamericanos”, dijo por su parte el abogado migratorio Carlos Armendáriz.
“Incluso en los procedimientos de deportación de inmigrantes, los que están en dicho proceso no tienen la obligación de probar su nacionalidad, es trabajo del Departamento de Seguridad Interna (DHS) demostrar que un encuestado no es un ciudadano estadounidense”, afirmó Armendáriz.
“Con esto en mente, la administración actual está mostrando sus verdaderos colores al utilizar los recursos de los contribuyentes para perseguir a ciudadanos hispanos nacidos en Estados Unidos que no sospechan estas intenciones al momento de solicitar sus pasaportes”, sostuvo el abogado migratorio.
Para Juan Ortiz el obtener un nuevo certificado de nacimiento, llamado Long Form Birth Certificate, lo llevó a visitar oficinas de Gobierno en Austin y en El Paso, Texas, debido a que el Newark Maternity Hospital abrió sus puertas en 1937 en el Segundo Barrio, y era necesario incluso que la Corte del Condado de El Paso diera fe de que dicha clínica existía, ante la sospecha de fraude migratorio.
“Después de ir a Austin tuve que ir a la Corte del Condado de El Paso para obtener la verificación de que dicha clínica había existido, ahí fue donde me enteré que a otros les ha pasado lo mismo, de que les han cuestionado la legitimidad de sus documentos oficiales, y todos nacimos en la misma clínica!”, dijo el paseño.
Para el ciudadano estadounidense, de origen hispano y nacido en El Paso, la clave de este embrollo es que él nació en la frontera, lo que algunos advierten incluso como un tema de discriminación.
“Este es claramente un problema de discriminación racial, el que nuestro Gobierno decida que un grupo de personas, basado en raza y ascendencia, es inferior y no merece la ciudadanía de los Estados Unidos”, dijo por su parte Ellie Lobovits, cineasta que filmó la cinta “Birth On The Border”, (2018) (Nacer en la Frontera).
En su cinta Lobovits da seguimiento a un par de mujeres originarias de Ciudad Juárez, que cruzaron la frontera de forma legal, y que dieron a luz a sus hijos en El Paso con diferentes problemáticas que se detallan en el filme.
“Las personas que han servido en el Ejército de EU, que han vivido en este país durante décadas y que son ciudadanos legítimos, están siendo blanco de ataques, lo que realmente revela la parte vulnerable de la administración Trump, quizá no tanto la parte inferior, sino su rostro completo”, afirmó Lobovits.
“Esta es claramente una política racista, una represión racista contra personas que son legítimamente ciudadanas de los EU. La pregunta es realmente: ¿alguna vez el Gobierno trataría a los ciudadanos blancos de esta manera? Y la respuesta es claramente un No. Rotundo”, dijo Lobovits.
Para la cineasta, que toca el tema social y migratorio en sus películas, éste no es un fenómeno nuevo, “ya que los Estados Unidos tienen una larga historia de racismo en lo que respecta a la ciudadanía”, sostuvo.
La opinión del abogado Armendáriz es puntual al respecto, ya que a su entender “estas acciones no se relacionan con la protección de nuestras fronteras o para combatir actividades criminales. Al contrario, esto parece ser un odio fuera de lugar de un Gobierno que está trabajando duro para dividir a su pueblo mediante el tribalismo”.
“Los certificados de nacimiento emitidos por los estados deben tomarse por su valor nominal, a menos que exista evidencia de lo contrario. Si bien existen documentos falsos, no hay ninguna razón para creer que es una práctica generalizada”, afirmó.