Bombardero se suicida al detonar su vehículo
Fue acorralado e hizo explotar su camioneta cuando los policías se acercaron
Austin – El terror que sembró en Austin durante tres semanas terminó como empezó – con una explosión de una bomba casera. La Policía dio a conocer que Mark Anthony Conditt de 23 años, mató a dos personas y lesionó a otras cuatro en cinco bombazos diferentes. Con cada incidente, las autoridades fueron acercándose cada vez más al lugar en donde se ocultaba, utilizando videos de vigilancia e información de su teléfono celular.
Cuando oficiales del SWAT de Austin le siguieron la pista hasta un hotel antes de las 2 a.m. del 21 de marzo, logró huir a toda velocidad hacia Round Rock, situado al norte de Austin.
Este viernes, la Policía lo persiguió mientras un helicóptero sobrevolaba a su alrededor, enfocando su lente infrarrojo sobre Conditt, según muestra un video.
Conditt viró para evitar una camioneta de la Policía que estaba frente a él en una ruta lateral de la carretera, mientras otra camioneta van de las autoridades embestían la SUV de Conditt para lograr detenerla.
Un oficial ataviado con un equipo táctico bajó de un salto y golpeó tres veces la ventanilla del pasajero, posiblemente con la culata de su rifle. En ese momento, ocurre una explosión y las llamas emergen de la ventanilla del conductor. El oficial fue impulsado hacia atrás.
“Hubo una explosión, hubo una explosión dentro del vehículo”, dijo la tripulación del helicóptero. Otro oficial, que cubría a su colega, retrocedió brevemente. Acercó su arma hacia la ventanilla del conductor mientras unos seis oficiales rodearon en cuestión de segundos el humeante vehículo.
Conditt murió en la explosión, y un oficial resultó lesionado, según dijo posteriormente Brian Manley, jefe de la policía de Austin. Se informó que uno de los oficiales también disparó contra Conditt, aunque en el video no se ve claramente.
La serie de bombazos empezó el 2 de marzo, un paquete bomba explotó y mató a Anthony Stephen House de 39 años, quiera era padre de una niña pequeña. Inicialmente, la policía pensó que era un incidente aislado.
Luego, 10 días después, otra explosión mató a Draylen Mason, un estudiante universitario de 17 años que era conocido por su pasión por la música. La madre de Mason también resultó lastimada.
Horas después, una tercera explosión lesionó a Esperanza Herrera, una mujer hispana de 75 años que fue a visitar a su mamá.
Las autoridades señalaron que pusieron en consideración si por lo menos algunas de las víctimas fueron atacadas debido a su raza. Los parientes también se preguntaron si la conexión familiar incidió en los incidentes, ya que el padrastro de House es amigo del abuelo de Mason, Norman, y ambos son prominentes figuras de una iglesia afroamericana de la localidad.
Los bombazos ocurrieron en el este de Austin, en donde viven muchas familias afroamericanas y latinas.
Seis días después, dos hombres caucásicos resultaron lesionados por una bomba que contenía una cuerda de trampa en el suroeste de Austin, lo cual preocupó a los investigadores que dijeron que el cambio, de un ataque al azar al nuevo artefacto, era indicio de algo sofisticado y complicó la cacería del responsable.
Sin embargo, una detonación prematura en unas instalaciones de FedEx en Texas y otro paquete bomba que fue interceptado ayudó a los investigadores a descubrir a Conditt.
Había matado a otras dos personas con paquetes explosivos