Otorgan $6 millones a UTEP para desarrollar atención de mal parasitario
Científicos de la Universidad de Texas en El Paso recibieron casi 6 millones de dólares de los institutos nacionales de Salud, NIH por sus siglas en inglés, para mejorar el tratamiento y desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico para evaluar los resultados post-terapéuticos de los pacientes que padecen la enfermedad chagas.
El doctor Igor Almeida, profesor de Ciencias Biológicas, es el principal investigador del premio –que consiste en un subsidio por cinco años por 5 millones 713 mil 730 dólares– otorgado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del NIH.
Almeida trabajará con la doctora Katja Michael, profesora adjunta de Química y una de las investigadoras principales del proyecto, junto con otros científicos de Estados Unidos, Bolivia y España.
Este grupo va a llevar a cabo la fase II del ensayo clínico en Bolivia con los nuevos regímenes de los medicamentos Benznidazola y Nifurtimox y nuevos biomarcadores para darle seguimiento a la quimioterapia.
Éste es el primer ensayo clínico en el que participa UTEP como institución líder.
Los medicamentos para atender la enfermedad chagas son tóxicos y tienen una baja eficacia en el tratamiento de esa infección crónica. Almeida, Michael y sus colegas esperan mejorar la seguridad y eficacia probando nuevos regímenes y biomarcadores que aportarán una medida más eficiente del estado en que se encuentra la enfermedad y los resultados del tratamiento.
“Ésta es una importante validación del trabajo que está siendo realizado en el Colegio de Ciencias y la Universidad de Texas en El Paso”, comentó el doctor Robert Kirken, decano del Colegio de Ciencias.
“El subsidio fue entregado en base a los méritos de la ciencia, del trabajo que está siendo realizado por el doctor Almeida y el doctor Michael para combatir una de las infecciones parasitarias que más se ha extendido en el mundo en la que se han enfocado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para atender la salud pública”.
Chagas es una enfermedad que potencialmente pone en riesgo la vida y es causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que es transmitido a las personas y animales por los insectos que la portan, que son conocidos popularmente como “insectos besadores” y por las transfusiones de sangre, trasplante de órganos, cuestiones congénitas y por alimentos y jugos contaminados.
La enfermedad ha sido endémica en Latinoamérica, afectando a 6 ó 7 millones de personas, aunque se está extendiendo rápidamente a Estados Unidos, Europa y otras regiones no endémicas como el resultado de la globalización.
Hasta ahora, no existe un medicamento ni vacuna clínica totalmente efectivo, aunque se han llevado a cabo varios experimentos al paso de los años.
“Por supuesto, estamos muy emocionados y agradecidos de haber recibido este premio altamente competitivo del NIH”, comentó Almeida. “Desarrollar nuevas soluciones terapéuticas para la enfermedad chagas es algo en lo que hemos estado trabajando diligentemente durante algún tiempo”.
Este subsidio nos permitirá seguir adelante con esos esfuerzos, con la esperanza de mejorar finalmente la eficacia de la seguridad del tratamiento que puede cambiar el curso del tratamiento para la enfermedad chagas en todo el mundo”.
Almeida empezó a trabajar en ese padecimiento hace 28 años. En los últimos años, ha estado colaborando con Michael para desarrollar nuevas soluciones terapéuticas y herramientas de diagnóstico, en base a parásitos sintéticos del azúcar.
“Estamos ansiosos por profundizar en nuestro trabajo en este proyecto que puede salvar la vida”, comentó Michael.
“Ésta es una manifestación de la calidad de la investigación que se está llevando a cabo aquí en UTEP. Estamos agradecidos de poder continuar nuestro trabajo y ofrecerles a los estudiantes la oportunidad de tomar parte en una investigación que podría impactar al mundo”, concluyó el científico.
Tome Nota
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad de chagas, la mayoría de ellas en América Latina.
Esta enfermedad, también llamada tripanosomiasis americana, es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi.
Signos y síntomas
La enfermedad de chagas tiene dos fases claramente diferenciadas. Inicialmente, la fase aguda dura unos dos meses después de contraerse la infección. Durante esta fase aguda circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los casos no hay síntomas o son leves y no específicos.
En menos del 50% de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado. Además, pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico.
Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufren trastornos cardiacos y hasta un 10% presentan alteraciones digestivas (típicamente, agrandamiento del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva por destrucción del músculo cardiaco y sus inervaciones.
Científicos buscarán nuevas herramientas contra enfermedad chagas