Desvía Trump $500 millones para detención de menores
Recortan fondos a combate del VIH/Sida y programas de salud
Washington—Funcionarios federales de Salud están reorganizando casi quinientos millones de dólares este año para cubrir los gastos de un número récord de menores migrantes que se encuentran bajo la custodia del departamento, según documentos y funcionarios del Gobierno.
En una carta reciente dirigida a varios miembros del Congreso, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo que el departamento está movilizando “hasta 266 millones de dólares” para alojar a menores de otros países que se encuentran solos, desviando dinero originalmente destinado a investigación biomédica, VIH/ Sida y otros programas de salud.
El HHS también otorgó a su programa de “menores extranjeros no acompañados” los 180 millones de dólares disponibles de un fondo ilimitado de dinero para la salud pública, que la administración Obama utilizó para la Ley del Cuidado de Salud Asequible
Washington—Estas cifras, para el año fiscal que termina este mes, proporcionan una primera idea de cuánto ha gastado la administración Trump en los menores migrantes custodiados por el gobierno, que llegaron sin acompañamiento de un adulto o fueron separados de sus padres en la frontera. Los Demócratas del Congreso han estado pidiendo esta información durante meses, y la administración aún no ha revelado una cantidad total.
Las sumas renovadas caen dentro de la autoridad del secretario del HHS para movilizar dinero entre los programas dentro del departamento en expansión, e incluso los críticos dicen que no es inapropiado. Las cifras federales muestran que el departamento ha transferido dinero a sus programas para menores refugiados migrantes por cuatro años desde 2012.
Pero el desvío de 446 millones de dólares para dar albergue a jóvenes inmigrantes este año es mayor que el total combinado durante los últimos seis años, y más del doble de la transferencia más grande que se hizo anteriormente en 2017.
Notablemente, el gasto se ha incrementado a pesar de que Estados Unidos no ha visto un aumento en el número de menores que llegan por su propia cuenta a la frontera sur del país, como ocurrió en 2014 y 2016.
Aún así, el número de menores custodiados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS está en su punto más alto: ahora hay más de 13 mil 300, según cifras del departamento, más del triple del número registrado a comienzos de la administración.
Un vocero del HHS, hablando bajo condición de anonimato sin autorización para discutir las tendencias públicamente, dijo que "la tolerancia cero", la política de la administración que terminó esta primavera, en base a la cual se incurrió en la separación de los niños de sus padres, acción llevada a cabo por agentes de la Patrulla Fronteriza, "no ha impulsado la necesidad" de camas adicionales para menores migrantes en refugios contratados por el gobierno. La política, a la cual Trump le puso fin días antes de que un juez ordenara al HHS que reunificara a las familias, provocó la colocación de casi 2,600 niños en albergues. La mayoría ahora han sido devueltos a los padres, aunque aún quedan casi 200.
Según los funcionarios del HHS y los críticos de la administración, el factor más grande detrás del aumento ha sido el tiempo tan largo que los menores migrantes permanecen en los albergues.
Azar, el secretario del HHS, dijo esta semana que el crecimiento es un reflejo "del descompuesto sistema de inmigración y el influjo continuo de menores que viajan solos a la frontera. En un informe con los periodistas, Azar dijo que las transferencias reflejan un cuarto del uno por ciento de los fondos del departamento y que ciertas prioridades, como los esfuerzos para disminuir una desenfrenada adicción a los opioides, han sido "contenidas" para evitar que el dinero sea desviado.
Los críticos dicen que las políticas de inmigración de la administración están impulsando el aumento de menores bajo la custodia de la oficina de refugiados.
Los grupos defensores de los migrantes y funcionarios del HHS de la era de Obama advirtieron hace meses que el número crecería notablemente debido a que la administración estaba haciendo que fuera más difícil para los potenciales tutores de los niños -por lo general un padre u otro pariente- ponerlos bajo su cuidado mientras sus propios casos de inmigración navegaban por el sistema judicial.
En abril, el HHS y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) acordaron compartir más detalles sobre los menores detenidos en la frontera. El acuerdo instituyó un nuevo requisito de que cualquier potencial tutor deberá proporcionar sus huellas dactilares y las de cualquier adulto en el hogar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, una agencia dentro de DHS.
Los funcionarios del ICE han dicho que el 80 por ciento de los hogares tutelares cuentan con al menos un adulto indocumentado en el hogar. Los grupos que trabajan con los inmigrantes advirtieron que es poco probable que los posibles tutores proporcionen al ICE información que pueda conllevar a la deportación, lo que estancaría el proceso de encontrar hogares para los niños en los albergues. (Amy Goldstein/Robert Moore/The Washington Post)