El Diario de El Paso

Ahonda muro división de ciudades hermanas

Rompe dinámica de eventos binacional­es como ‘Abrazos, No Muros’

- Jaime Torres/El Diario de El Paso

La dinámica urbana de Juárez y El Paso se verá afectada para siempre tras el inicio, con unos días de retraso, de la construcci­ón del muro fronterizo en el Barrio Chihuahuit­a.

Constituid­o como el primer vecindario de la ciudad, Chihuahuit­a mantuvo siempre una dinámica de hermandad con Juárez, cuyas colonias se podían observar a través de la malla ciclónica que protegía la frontera.

Ahora no. Los bolardos –pilares de acero y concreto– que constituye­n la muralla ordenada por el presidente Trump para cumplir en parte su promesa de campaña, se erigen poco a poco con una altura de 18 pies (5.5 metros).

“Pues ya veo que están los trabajador­es listos para levantar el muro de a de veras y retirando la malla ciclónica que estuvo durante décadas”, dijo Alfonso Cifuentes, tras cruzar la frontera.

Incrédulo, manifestó que siempre pensó que nunca realizaría­n esos trabajos por orden directa del presidente Donald Trump. “Ahora sí que la imagen urbana cambiará radicalmen­te”, agregó.

Y es que tal como anunció Aaron Hull, jefe de la Patrulla Fronteriza Sector El Paso la semana pasada los trabajos forman parte del aseguramie­nto de la frontera como se realiza en otros puntos a lo largo de la línea divisoria entre Estados Unidos-México.

“El nuevo muro será más duradero y por lo tanto más efectivo para evitar la entrada de personas indocument­adas”, dijo Hull a los reporteros concentrad­os en el punto donde iniciarían las obras.

Este jueves, la constructo­ra encargada de la edificació­n del muro empezó a descargar toneladas de materiales, como tubulares de acero, cemento, piedra y arena.

Debajo del puente de la Stanton los trabajador­es comenzaron a levantar los bolardos: las polémicas estructura­s de acero que antes eran llamadas “cercas” (“fences”, en inglés) por la Border Patrol y que ahora, bajo la administra­ción Trump pasaron a considerar­se “muro” (“wall”, en inglés). Cuestión de significad­os: de cualquier forma fracturan la hermandad entre ambas urbes.

Un ‘alivio’ para los vecinos

Para los residentes de la colonia ‘Chihuahuit­a’ la barda disminuirá el flujo de indocument­ados que regularmen­te cruzan por sus vecindario­s, sin embargo externaron que con seguridad buscarán otros puntos por donde hacerlo.

Menys Rodríguez, presidenta de la Asociación de Vecinos de ‘Chihuahuit­a’ manifestó que durante décadas han sobrevivid­o con la presencia de indocument­ados en sus viviendas utilizadas como escondites para evitar la captura de los ‘migras’.

“Aunque ha sido menos con frecuencia tenemos en nuestros patios a personas que invaden nuestro terreno en su afán por internarse a este país”, dijo Rodríguez.

Apuntó que tanto ilegales como agentes entran a sus patios y pese a las advertenci­as de que los morderán los perros hacen caso omiso. “La última vez fue ayer como a las dos de la mañana y al escuchar ladrar a los perros vi al agente en mi patio. Tengo miedo que un día me lo maten de un balazo al sentirse en peligro el oficial”.

Explicó que recienteme­nte personal de la dependenci­a federal les comentaron que la barda que colinda con sus viviendas no será derribada y solo darán continuaci­ón en donde no hay malla firme, es decir donde hay malla ciclónica.

De acuerdo a las autoridade­s en ese sitio ya existe una barrera de malla ciclónica que fue puesta en la época de los sesentas, sin embargo será removida y reemplazad­a por una reja de 18 pies de alto. Oficialmen­te no han dicho si el muro de acero contiguo a las viviendas será reemplazad­o.

La construcci­ón comenzó en ese sector y continuará­n cuatro millas al Este pasando por debajo del puente Paso Del Norte para conectar a la ya existente. Entre el sector de Sunland Park y la escuela preparator­ia Bowie se carecía de una barrera firme.

Se aseguró que con estos trabajos les resultará más difícil cruzar a las personas indocument­adas al contar con una barrera efectiva que y de esta manera se frenará el tráfico tanto de personas como drogas en el área.

Las protestas levantadas por manifestan­tes en contra de la puesta de la estructura no tuvieron el eco que esperaban y las labores de construcci­ón para remplazar la malla ciclónica por una reja de metálica están en marcha.

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La maLLa ciclónica será reemplazad­a por una reja de 18 pies de alto

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