Mantiene tratado medicinas caras
Nuevo acuerdo comercial, USMCA, beneficia a industria farmacéutica
Washington— Un puñado de industrias importantes se anotó grandes victorias con el acuerdo comercial de Norteamérica del presidente Donald Trump: en ocasiones a expensas de los consumidores ordinarios de Estados Unidos, Canadá y México.
Los ganadores incluyen a empresas petroleras, tecnológicas y al detalle, aunque los principales son las empresas farmacéuticas, que obtuvieron la garantía en contra de la competencia de los medicamentos genéricos más baratos.
Esas ganancias dejan de manifiesto los beneficios que estaba buscando esa industria de Estados Unidos y la presión que ejercerá a medida que la administración Trump siga revisando acuerdos comerciales con otros países y regiones.
Los cabilderos de varias industrias dijeron que esperan que el Acuerdo de Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) sirva como un parámetro para los futuros acuerdos comerciales de Estados Unidos, incluyendo alguno relacionado con China.
10 AÑOS plazo para que expire patente de medicinas biológicas
Washington— La industria farmacéutica obtuvo una mayor protección para sus ventas de los llamados medicamentos biológicos, que son elaborados con células vivas y son administrados a través de una inyección o infusión.
Las medicinas son unas de las más costosas e innovadoras del mercado y le dan un mayor impulso al gasto en medicamentos.
El USMCA protege los nuevos medicamentos biológicos de una competencia genérica más barata por “lo menos durante 10 años”, comparada con la actual protección de ocho años que hay en Canadá y cinco años en México.
“Al incrementar el término a 10 años, habrá menos competencia y precios más altos”, comentó Valeria Moy, profesora de Economía y directora de México Cómo Vamos, una organización de la Ciudad de México.
“El tener más protección en esa área, significa precios más altos para los consumidores”.
El acuerdo también aporta una protección adicional para las empresas farmacéuticas en el mercado estadounidense que es mucho más grande. La ley actual de Estados Unidos protege los medicamentos biológicos de la competencia genérica por 12 años, aunque algunos demócratas, incluyendo a la administración Obama, han presionado para disminuirla a siete años como una manera para acelerar que haya medicinas genéricas más baratas y disminuir el gasto en medicamentos.
Críticos del acuerdo comercial argumentaron que al establecer un mínimo de 10 años de protección, el pacto trilateral protege a la industria farmacéutica de futuros intentos legislativos en Estados Unidos para acortar los monopolios de medicamentos biológicos.
“Eso disminuye la soberanía de Estados Unidos”, comentó Jeff Francer, asesor general de la Asociación de Medicinas Accesibles, un grupo de cabildeo de los fabricantes de medicamentos genéricos.
“Será mucho más difícil que el Congreso trate de disminuir los 12 años a siete años si lo estamos incluyendo en el acuerdo de libre comercio”.
Celeste Drake, especialista en política comercial de la federación laboral AFL-CIO, criticó la provisión para restringir la futura acción de los legisladores estadounidenses y para obstaculizar los sistemas de atención médica de México y Canadá.
“Esto no es adecuado para un acuerdo comercial. Creemos que cada país del mundo debería poder decidir como una sociedad demócrata cuáles van a ser sus reglas respecto a la medicina”, dijo.
PhRMA, el cabildeo de la industria farmacéutica, dijo a través de un correo electrónico que el gran objetivo de acuerdos como el USMCA es “incrementar los estándares globales, incluyendo la propiedad intelectual, entre nuestros socios comerciales, nivelando el terreno de juego para los innovadores y fabricantes estadounidenses”.
Agregó que “nada de este acuerdo cambia la ley de Estados Unidos relacionada con nuestra industria. Ésa no es la intención de los acuerdos comerciales internacionales ni de nada que busquemos en cualquier acuerdo comercial de Estados Unidos”.
Durante su discurso pronunciado en el Jardín de las Rosas en donde habló acerca del acuerdo en esta semana, Trump dijo que el USMCA podría “hacer que Norteamérica fuera una centro de la innovación y desarrollo médico”.
“Queremos que nuestros medicamentos sean elaborados aquí. Cuando hablamos de medicamentos de prescripción, no nos gustaría adquirirlos en países extranjeros”, dijo.
Trump ha dicho desde hace tiempo que renovar el Acuerdo del Libre Comercio de Norteamérica era para regresarles a los estadounidenses los empleos que perdió la industria manufacturera, desalentar los futuros empleos de las fábricas en el exterior y “hacer que el dinero y los empleos lleguen a Estados Unidos”.
Los líderes de las tres naciones se están preparando para firmar el acuerdo antes de que termine noviembre: posiblemente en la reunión del Grupo de los 20 que se efectuará en Buenos Aires,, de acuerdo a funcionarios mexicanos. Sin embargo, el Congreso y la legislatura de Canadá y México deben aprobar el acuerdo.
Las empresas tecnológicas y al detalle también ganaron protecciones en el nuevo acuerdo que esperan que Washington obtenga vigorosamente con China, ya que muchas de las industrias estadounidenses se han quejado de un trato injusto.
Josh Kallmer, vicepresidente ejecutivo de políticas del Consejo de Información de la Industria Tecnológica, comentó que las provisiones del USMCA no son muy importantes debido a los riesgos que tienen los negocios en México y Canadá, aunque cualquier acuerdo comercial es “una manera poderosa de cambiar la conversación a nivel global”. (Jeanne Whalen/The Washington Post)