Muro mueve abrazos hasta Sunland Park
Construcción ordenada por Trump altera reunión de familias separadas por estatus migratorio
Pese a la política antiinmigrante de Donald Trump, la frontera El Paso-Juárez ha sido testigo de cinco ediciones de un evento único: ‘Abrazos, No Muros’ (Hugs Not Walls) que ha reunido a miles de familias –separadas por cuestiones migratorias– de ambos países.
La reunión se realizaba en el lecho del Río Grande, justo al Sur de donde la Casa Blanca ordenó la construcción del muro fronterizo, el Barrio Chihuahuita, frente a la Presidencia Municipal de Juárez.
Las obras, que comenzaron hace dos semanas, estuvieron a punto de impedir la reunión, programada para el sábado 13 de octubre.
Este martes se dio a conocer que ‘Hugs Not Walls’ sí se realizará, pero en otro lugar: será en las inmediaciones de la valla fronteriza, entre Anapra y Sunland Park.
“Se hizo un trabajo inmenso para que se entendiera la necesidad del evento, esta vez se recorre a la región de Anapra-Sunland Park, justo en donde está la valla. Se llegó a un acuerdo con la Patrulla Fronteriza para abrir un portón, de esta forma, sí se llevará a cabo el abrazo”, dijo Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR).
El encuentro ocurrirá en el mismo lugar en donde anteriormente se han celebrado eventos como la Misa Binacional y diversas vigilias pro inmigrantes.
En la milla 357 de la línea divisoria, la Patrulla Fronteriza abrirá un portón para permitir que las familias se encuentren, en un espacio aproximado de 1.30 metros (4.26 pies), el cual aún es parte del territorio estadounidense, por lo que “no se cruzarán fronteras ni se violarán leyes de inmigración”.
En esta edición se espera participen 200 familias que han sido divididas por diversas razones y que ahora forman parte de las estadísticas.
Serán agentes migratorios de Estados Unidos quienes abran y cierren las puertas, además de vigilar el evento.
“Sí se manejarán medidas extremas de seguridad, sabemos que estarán agentes de la Patrulla Fronteriza en la puerta vigilando que todo se realice de la forma correcta. Y creemos que sí hay que reconocer la voluntad de la agencia por permitir que esto suceda”, comentó García.
En cuanto a la realización del evento en medio del Río Grande, como se ha hecho en ediciones anteriores, la organización dijo desconocer qué ocurrirá en un futuro, e incluso si habría una siguiente edición.
“Estamos en una circunstancia irónica y especial, esperemos que el evento siga y no sabemos qué es lo que pase en un futuro, tal vez sea este el último, tal vez no, pero seguiremos en la lucha para efectuar ‘Abrazos No Muros’”, expresó el director.
Desde su inicio a la fecha, ‘Hughs Not Walls’ ha logrado el reencuentro de 1 mil 200 familias, atrayendo la atención de medios internacionales e incluso cuenta con el apoyo de diversos políticos estadou– nidenses.
Este sábado, familias provenientes de estados como Indiana, Oklahoma, Nuevo México, entre otras, podrán por lo menos estar con sus seres queridos tres minutos en medio de la franja fronteriza.
García fundó la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en 1998 para defender a los inmigrantes que sufrían abusos en los Estados Unidos.
“El evento es una acción humana pero también es una acción de protesta, desde luego”, concluyó.
Las familias provenientes del lado mexicano vestirán playeras rojas, mientras que sus parientes del lado estadounidense, podrán ser identificados con playeras en color negro.
Esta edición de ‘Abrazos No Muros’ contará con tiempo y espacio sumamente limitado. Las familias pueden conversar, abrazarse y tocarse por un período aproximado de 3 minutos, en un espacio ‘técnico’ reducido, informaron los organizadores.
La cita es este sábado 13 de octubre en punto de las 9 am en la valla fronteriza de Anapra-Sunland Park.