Obliga Trump a renunciar al fiscal general Sessions
Su relación se tensó por investigación sobre injerencia electoral rusa
Washington— El fiscal general Jeff Sessions renunció a su cargo el miércoles a petición del presidente Donald Trump, terminando así la labor de un asediado conservador cuya relación con el presidente resultó arruinada cuando Sessions rechazó asumir el control de la investigación en torno a la interferencia rusa en la campaña presidencial del 2016.
En una carta dirigida a Trump, Sessions escribió que se sentía “honrado de haber servido como procurador general” y que había “trabajado para implementar la agenda de aplicación de la ley con base en el Estado de Derecho que formó una parte central de su campaña para la Presidencia”. Trump tuiteó que Sessions sería reemplazado de manera interina por Matthew Whitaker, quien había estado sirviendo como jefe de gabinete de Sessions.
“Le damos las gracias al procurador general Jeff Sessions por su servicio, y le deseamos lo mejor”, según tuiteó Trump. “un reemplazo permanente será nominado posteriormente”.
Washington— Un funcionario del Departamento de Justicia dijo que Whitaker asumirá la autoridad sobre la investigación del consejo especial en torno a la interferencia rusa en las elecciones presidenciales del 2016 —aunque su papel estará sujeto al proceso normal de revisión de conflictos. Debido a que Sessions rechazó dicho control, la investigación del consejo especial ha estado siendo supervisada por el subprocurador general, Rod Rosenstein, quien también sostenía estresantes relaciones con Trump, pero se le considera seguro en su puesto por el momento. Rosenstein acudió a la Casa Blanca el miércoles por la tarde para lo que según un funcionario era una reunión preagendada.
Aunque la renuncia de Sessions ya se esperaba desde hace tiempo, la instalación de Whitaker desató los temores de que el presidente quizás intentaba ejercer control sobre la investigación del consejo especial dirigida por Robert Mueller.
Como comentarista legal, antes de llegar al Departamento de Justicia, Whitaker había reflexionado públicamente sobre cómo un reemplazo de Sessions podría reducir el presupuesto de Mueller “a niveles tan bajos que su investigación terminaría por ser frenada”. También escribió en septiembre del 2017 una columna de que Muller había “llegado demasiado lejos en la investigación de la interferencia rusa en las elecciones del 2016 al grado de que peligraba con cruzar un línea límite”, después de que CNN reportara que el consejero especial podría estar revisando los vínculos financieros de Trump y sus asociados con Rusia.
Los demócratas y otros emitieron comunicados el miércoles, insistiendo que a Mueller se le permita hacer su trabajo y prometiendo con investigar si la expulsión de Sessions tenía la intención de interferir con el consejero especial. En enero los demócratas tendrán poder suficiente para hacer semejantes indagatorias, al haber retomado la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de término del martes.
“El Congreso debe ahora investigar la verdadera razón de su destitución, confirmando que el procurador general interino, Matthew Whitaker, sea retirado de todos los aspectos de la investigación del consejero especial, y asegurar que el Departamento de Justicia salvaguarde la integridad de la investigación de Mueller”, según dijo el representante Elijah Commings, demócrata de Maryland, miembro del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara.
El senador Mark Warner de Virginia, el demócrata que ocupa un cargo en el Comité de Inteligencia del Senado, dijo en un comunicado que “nadie está sobre la ley y cualquier intento por interferir con la investigación del consejero especial sería un grotesco abuso de poder por parte del presidente. Aunque el presidente pueda tener la autoridad de reemplazar al procurador general, éste no debe ser el primer paso a un intento para impedir, obstruir o frenar la investigación de Mueller”.
El senador electo, Mitt Romney, republicano de Utah, tuiteó que era “imperativo” permitir que el trabajo de Mueller continúe sin interrupción alguna.
Un vocero de la oficina del consejero especial se rehusó a dar un comentario.
Una persona cercana a Sessions, quien habló bajo condición de anonimato para hacerlo con franqueza, dijo que el procurador general compartía la frustración del presidente con el tiempo tan lento que estaba tomando la investigación en torno a Rusia, y que deseaba que ésta quedara por fin terminada. Pero Sessions también pensaba que si se quedaba en el puesto, podría proteger la integridad de la investigación, según la persona mencionada.