• Comienza juicio en NY; narra fiscal historial de ‘El Chapo’
Si lo declaran culpable, enfrentaría cadena perpetua
Nueva York— El juicio de alta seguridad del capo del narcotráfico, Joaquín “El Chapo” Guzmán, tuvo su inicio el martes, con un fiscal diciéndo a los miembros del jurado cómo este hombre, quien tuvo sus modestos comienzos vendiendo mariguana en México, se convirtió despiadadamente en el líder de un sangriento operativo de contrabando por medio del cual se introducía cocaína y otras drogas que se abrían camino hasta los confines de Nueva York en el norte del país.
El subprocurador federal, Adam Fels, dijo al jurado en una Corte de la ciudad de Nueva York que Guzmán “envió a sus asesinos para aniquilar a sus competidores” y “les declaró la guerra a sus asociados de muchos años… incluyendo a su propios primos”.
Guzmán, quien ha permanecido en confinamiento solitario desde su extradición a Estados Unidos a comienzos del año pasado, se declaró inocente de cargos que le fueron fincados por haber amasado una fortuna multimillonaria contrabandeando toneladas de cocaína y otras drogas por medio de una vasta cadena de suministros que llegaba hasta Nueva York, Nueva Jersey, Texas y otros lugares a lo largo de la frontera norte.
Si es condenado, Guzmán enfrenta una posible sentencia a cadena perpetua.
Los fiscales dijeron que utilizarán miles de documentos, videos y grabaciones como evidencia, incluyendo material relacionado con las casas clandestinas de narcotraficantes con el escape de prisión que Guzmán protagonizó en el 2015, y con el operativo de la Policía para volverlo a capturar.
Fels describió a los miembros del jurado cómo Guzmán tuvo sus modestos comienzos a inicios de la década de los setentas vendiendo mariguana en México, pero luego fue aumentando su reputación al construir túneles a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos para transportar mariguana y cocaína de manera tan rápida que “dejó de ser conocido como El Chapo, el chaparro”. En lugar de ello, se le conoció como “El Rápido”. Antes de la construcción de sus túneles, tomaba varias semanas transportar drogas a través de la frontera hacia Estados Unidos.
Al poco tiempo, Guzmán recibía de 10 a 15 aviones “cargados de cocaína” provenientes de Colombia en pistas de aterrizaje en México para luego transportar la droga a ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, según Fels.
A manera que su negocio florecía por medio del uso de los túneles, trenes, aviones y embarcaciones, Guzmán empezó a poner en la mira a sus rivales a comienzos de la década de los noventa, conllevando a una serie de guerras sangrientas.
En 1993, huyó a Guatemala, pero fue capturado y encarcelado en México por ocho años, donde continuó administrando su imperio, de acuerdo con Fels.
El fiscal habló de dos dramáticos escapes de prisión protagonizados por Guzmán y dijo que planeaba un tercero cuando fue traído a Estados Unidos.
Fels dijo que Guzmán utilizó parte de su riqueza para pagar a miembros del Ejército mexicano y de la Policía, y para financiar la adquisición de rifles de asalto, lanzagranadas y explosivos para perpetrar una “sangrienta guerra tras otra”.
Más de una docena de testigos están programados para rendir testimonio, incluyendo algunos que trabajaron para el cártel de Guzmán en Sinaloa. Los fiscales dicen que estos testigos están arriesgando que se cometan represalias en su contra al atreverse a subir al estrado, y la Corte ha tomado medidas para ocultar sus identidades. El juez federal de distrito, Brian Cogan, prohibió a los retratistas en las sesiones del juicio dibujar los rostros de dichos testigos.
Se espera que los abogados de Guzmán ataquen la credibilidad de los testigos poniendo énfasis en sus historiales delictivos, diciendo que algunos tienen un incentivo para mentir con el fin de ganar indulgencias en sus propios juicios.
Uno de los abogados de Guzmán, Eduardo Balarezo, sugirió que él espera convencer al jurado de que Guzmán no estaba al frente del cártel, sino que era sólo un teniente que recibía órdenes de alguien más.
“Ahora ya estamos en el juicio, es tiempo de defendernos o de quedarnos callados”, dijo Balarezo.
A pesar de su diminuta estatura y su apodo que significa “chaparro”, Guzmán llegó una vez a ser una figura de gran renombre en México, alguien que llegó a ser comparado con Al Capone y Robin Hood, y ha sido el tema de varias canciones conocidas como narcocorridos.
Entre lo más destacable de su folclor: Es conocido por haber portado una AK-47 chapeada en oro, por contrabandear cocaína en latas con etiquetas de chiles jalapeños y por hacer entregas por medio del uso de aviones que aterrizaban en pistas clandestinas así como también contar con barcos cargueros, lanchas e incluso hasta submarinos.
Pero quizás Guzmán es mejor conocido por haber escapado de la cárcel en México, la primera vez fue en el 2001 —de acuerdo con un comunicado del Gobierno de ese entonces, al esconderse en el fondo de un contenedor de lavandería. Volvió a escaparse en el 2015 a través de un túnel de una milla (1.8 kilómetros) de largo que fue cavado en una bañera en su celda, por el cual se escabulló y huyó en una motocicleta.
El segundo escape de Guzmán fue un duro golpe para el Gobierno mexicano, un vergonzoso acontecimiento que luego fue amplificado cuando el actor Sean Penn logró encontrar y entrevistar a El Chapo en uno de sus escondites en México mientras se encontraba prófugo de las autoridades.
La extradición de Guzmán a la ciudad de Nueva York cimbró al bajo mundo del narcotráfico en México.
El analista mexicano de seguridad, Alejandro Hope dijo que tal hecho dio pie a “una especie de guerra civil dentro del cártel de Sinaloa” la cual en esencia terminó con el arresto de rivales internos y permitió que los hijos de Guzmán tomaran el control de los “debilitados” remanentes de un desafianzado, pero aún interminable, operativo de contrabando.
Hope dijo que no ha visto señal alguna de que la extradición de Guzmán y su encarcelamiento en Estados Unidos hayan tenido un impacto en los flujos y rutas del narcotráfico.
“Pero simbólicamente creo que es importante. Es una especie de fin de una era. Quedan muy pocos capos de ese calibre, de ese nivel de importancia”, según Hope. “De hecho estamos dejando atrás una era, la era del capo” ahora son las pequeñas pandillas las que dominan todo, dijo.
Raúl Benítez, un experto en seguridad y profesor de la Universidad Autónoma de México, dijo que el sobreelaborado mito de Guzmán también ha estado desvaneciéndose.
En México, las noticias sobre el juicio de Guzmán han gozado de una prominencia en los medios, incluso cuando es ya visto como una vieja historia.
“Él está completamente aislado. No puede acercarse a nadie. A su esposa ni siquiera se le permitió acercarse. Por lo que ya está fuera del juego”, según Benítez, haciendo referencia a una orden del juez prohibiéndole a la esposa de Guzmán que lo abrazara en la Corte durante el juicio.
El que haya quedado fuera de manera definitiva, eso será decidido por un jurado anónimo de 12 hombres y mujeres, quienes emitirán un veredicto del caso. Se espera que su juicio dure hasta el año entrante.