Esperarán en México asilo ¡en EU!
Pacta Trump con administración de AMLO nuevas reglas migratorias
Ciudad de México— La administración de Trump obtuvo el apoyo del Gobierno entrante de México para un plan que busca redefinir la política fronteriza de Estados Unidos, al exigir que los solicitantes de asilo esperen en México mientras sus solicitudes son procesadas por cortes de EU, dieron a conocer funcionarios mexicanos y altos mandos del equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador.
El acuerdo rompería con las normas de asilo largamente establecidas y colocaría una barrera formidable en el camino de los migrantes centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos para escapar de la pobreza y la violencia.
Al alcanzar el acuerdo, la administración Trump también ha superado la reticencia histórica de México para profundizar su cooperación con EU en un tema ampliamente considerado aquí como el problema estadounidense.
“El presidente Trump ha desarrollado una fuerte relación con la administración entrante de López Obrador, y esperamos trabajar con ellos en una amplia gama de temas”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, en un comunicado.
Ciudad de México— De acuerdo con los lineamientos del plan, conocido como “Remain in Mexico” (“Permanecer en México”), los solicitantes de asilo en la frontera deberán mantenerse en territorio mexicano mientras se procesan sus casos, lo que podría terminar con el sistema conocido como “Catch and Release” (“Captura y Libera”), que Trump ha descalificado y que permite a quienes buscan refugio esperar en suelo, más seguro, de Estados Unidos.
“Por ahora, estamos de acuerdo con esta política de ‘Permanecer en México’”, dijo Olga Sánchez Cordero, la próxima secretaria de Gobernación y principal funcionaria de política nacional de López Obrador, quien asume el cargo el 1 de diciembre. En entrevista con The Washington Post, la funcionaria lo calificó como una “solución a corto plazo”.
“La solución a mediano y largo plazo es que las personas no emigren”, dijo Sánchez Cordero. “México tiene los brazos abiertos, pero imaginemos una caravana tras otra. Eso también sería un problema para nosotros”.
Falta firmarlo
Si bien no se ha firmado ningún acuerdo formal, y los funcionarios estadounidenses advierten que aún deben discutirse muchos detalles, el Gobierno mexicano entrante está abierto a la posibilidad de convertir a su país en una sala de espera para el sistema de asilo de Estados Unidos.
Aunque siguen ansiosos ante la posibilidad de que el acuerdo se desmorone, los funcionarios de EU ven un avance potencial que podría impedir la migración y la formación de caravanas adicionales que se originan en América Central y atraviesan México para llegar a Estados Unidos. Se han involucrado silenciosamente en conversaciones sensibles con altos funcionarios mexicanos, intentando ofrecer un contrapeso diplomático a las amenazas y ultimátums del presidente Trump.
Alarmados por el despliegue de las fuerzas militares de EU por parte de Trump en California, Arizona y Texas, y sus amenazas de cerrar los cruces fronterizos, los funcionarios mexicanos optaron por tomar medidas más radicales después de que los migrantes que viajaban como parte de una caravana se abrieron paso hacia suelo mexicano el mes pasado, cruzando bloqueos policiales en la frontera con Guatemala.
Activistas, en alerta
La posibilidad de mantener a miles de centroamericanos solicitantes de asilo durante meses o años en estados fronterizos mexicanos dominados por los cárteles de la droga, algunos de los más violentos del país, ha preocupado a activistas de derechos humanos y otros que temen que un plan de este tipo pueda poner en riesgo a los migrantes y socavar su derecho legítimo de solicitar asilo.
“No hemos visto una propuesta específica, pero cualquier política que deje a las personas varadas en México inevitablemente pondría a las personas en peligro”, dijo Lee Gelernt, un abogado de ACLU cuyo equipo ha obtenido varias victorias legales contra las iniciativas de inmigración del Gobierno de Trump en los últimos meses.
“La Administración debe concentrarse en proporcionar un proceso de asilo justo y legal en Estados Unidos en lugar de inventar más y más formas de intentar reducirlo”, dijo Gelernt.
Las medidas también podrían desencadenar desafíos legales, aunque Gelernt dijo que era demasiado pronto para comentar sobre un posible litigio.
Pacto en Houston
El acuerdo se concretó la semana pasada en Houston durante una reunión entre Marcelo Ebrard, el próximo secretario de Relaciones Exteriores de México, y altos funcionarios estadounidenses como el secretario de Estado Mike Pompeo y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, según funcionarios estadounidenses y mexicanos.
Nielsen ha estado luchando para mantener su trabajo desde las elecciones de medio término, y aunque Trump les ha dicho a sus allegados que planea reemplazarla, el presidente la elogió la semana pasada por “intentar” hacer las cosas.
Docenas de funcionarios federales han sido enviados a San Diego, donde comenzarán a implementar los procedimientos en los próximos días o semanas, según el Departamento de Seguridad Nacional. Bajo los procedimientos, los solicitantes de asilo que llegan a la frontera recibirán una entrevista inicial de detección para determinar si enfrentan un peligro inminente al permanecer en México.
Proceso expedito
Los funcionarios de EU que describieron el sistema bajo condición de anonimato dijeron que podrán procesar al menos el doble de las solicitudes de asilo que ahora porque no estarían limitados por las restricciones de espacio de detención en los puertos de entrada al país. El puerto de San Ysidro en el área de San Diego acepta entre 60 y 100 solicitudes de asilo por día.
Justo al otro lado de la frontera, casi 5 mil centroamericanos llegaron a Tijuana este mes como parte de las caravanas, y varios miles más se dirigen a la ciudad, donde un campo de beisbol se ha convertido en un campamento de tiendas de campaña. El alcalde declaró el viernes una “crisis humanitaria” y dijo que los contribuyentes de la ciudad no pagarán la cuenta por el cuidado de los migrantes.
Vacantes en maquila
Un grupo de líderes empresariales de la ciudad dijo que tienen miles de vacantes en las plantas de ensamblaje de la ciudad, las maquiladoras, por lo que invitan a los migrantes centroamericanos a trabajar en las fábricas. Aunque los salarios allí son una pequeña fracción del pago en EU, los funcionarios mexicanos dijeron que la oferta de trabajo fue una de las razones por las que creen que el plan de ‘Permanecer en México’ tendrá éxito. En todo el país, hay 100 mil empleos disponibles para los solicitantes de asilo de América Central, dijeron las autoridades.
“Queremos que sean incluidos en la sociedad, que se integren en la sociedad, que acepten la oferta de empleo que les estamos dando”, dijo Sánchez Cordero. “Que se sientan atendidos por México en esta situación tan vulnerable”.
Dos miembros de alto rango del equipo de transición de López Obrador dijeron que el acuerdo formalizaría lo que ya está ocurriendo. Al admitir a tan pocas personas en el proceso de asilo, Estados Unidos ya está utilizando a México como una sala de espera.