Mató oficial
a hombre equivocado en Black Friday
Hoover, Alabama– Manifestantes marcharon este sábado por un centro comercial de Alabama en donde la policía mató a un afroamericano que posteriormente reconocieron que no era el hombre armado que disparó la noche del Día de Acción de Gracias, hiriendo a dos personas.
Un oficial abatió a Emantic Fitzgerald Bradford Jr. de 21 años, originario de Hueytown, al responder al tiroteo ocurrido en el centro comercial el jueves. La Policía señaló que Bradford iba huyendo del lugar de los hechos con un arma.
Inicialmente, la Policía de Hoover le dijo a los reporteros que Bradford había baleado a un adolescente en el centro comercial, pero posteriormente se retractó de esa declaración.
“Supimos que era falso”, comentó Cynthia Bradford, madrastra de la victima, cuando escuchó que la Policía lo había culpado a él del tiroteo. Ella describió a su hijastro, a quien se le conocía como E.J., como un joven respetuoso que es hijo de un oficial del Departamento de Policía de Birmingham.
Gregg Rector, capitán de la Policía de Hoover, comentó que los investigadores creen que más de dos personas estuvieron involucradas en la pelea inicial que ocurrió antes del tiroteo, y que “por lo menos un hombre armado” sigue prófugo y podría ser el responsable.
La Policía dio a conocer que aunque Bradford “podría haber estado involucrado de cierta manera en el altercado, es probable que no hizo los disparos que lesionaron a la víctima de 18 años”. Rector comentó que la Policía lamenta que su declaración inicial acerca de Bradford no fuera exacta.
Más de 200 manifestantes, incluyendo varios familiares, corearon “E.J.” y “Si no hay justicia, no hay paz”, mientras caminaban por entre las personas que hacían sus compras navideñas en el centro comercial. Mantuvieron un momento de silencio en el lugar, afuera de una tienda de zapatos, en donde Bradford fue abatido.
“Ellos nunca debieron haberlo matado”, comentó Emani Smith, la media hermana de 7 años de Bradford, mientras otros miembros de la familia estuvieron llorando.
Los familiares describieron el horror que sufrieron al enterarse en las redes sociales que Bradford estaba muerto. Circuló un video en esos medios de Bradford yaciendo sobre un charco de sangre en el piso del centro comercial.
Carlos Chaverst, un activista de Birmingham, quien organizó la protesta, comentó que cuando las autoridades reconocieron que la persona muerta no era el responsable de los disparos, “eso provocó un alboroto”.
Dijo que desean justicia para la familia y le hicieron un llamado a la Policía para que dé a conocer el material de la cámara corporal del oficial. Agregó que se van a hacer más protestas en el futuro para responsabilizar a los oficiales.
“La gente estaba molesta porque un hombre fue abatido por la Policía”, dijo.
El incidente empezó la noche del Día de Acción de Gracias con una pelea y un tiroteo en un suburbio de Birmingham en Riverchase Galleria, un centro comercial que estaba abarrotado por cazadores de ofertas del Viernes Negro. Un adolescente de 18 años fue baleado en dos ocasiones y una espectadora de 12 años recibió un balazo en la espalda.
Las autoridades de Alabama están investigando el incidente debido a que está involucrado un oficial en el tiroteo. El Departamento de Policía de Hoover está realizando su propia indagatoria interna.
El oficial que disparó contra Bradford fue separado de su puesto mientras las autoridades investigan el tiroteo. El nombre del oficial no fue dado a conocer públicamente. Los oficiales no resultaron lesionados.
Bradford aparece en fotos del Facebook con un uniforme del Ejército en donde se describe a sí mismo como un ingeniero de combate. Un portavoz del Ejército, sin embargo, le comentó a The Washington Post que “nunca concluyó el entrenamiento individual avanzado” y no prestó sus servicios en la milicia.
Una testigo, Lexi Joiner, le comentó al sitio Al.com que estaba realizando compras con su madre cuando empezaron los disparos. Joiner dijo que escuchó seis o siete disparos y le ordenaron, junto con algunos compradores, que se introdujeran a un armario de suministros para protegerse.
“Fue aterrador”, aseguró Joiner.
Una mujer que se describió a sí misma como la madre de la lesionada de 12 años en las redes sociales dijo que la niña no se dio cuenta de inmediato de que el dolor que sentía en la espalda era de un balazo.
“Ella estaba muy lesionada pero se comportó muy valiente”, escribió la madre después de ver a la niña cuando arribó al hospital.
La Policía de Hoover dio a conocer este viernes que la niña se encuentra en condición estable.
El suceso tuvo lugar después de que una pelea acabara con dos heridos de bala