Testigo afirma que ‘El Chapo’ intentó matarlo
Miguel Ángel Martínez, ‘El Tololoche’, dijo que los hombres de Joaquín Guzmán quisieron asesinarlo cuatro veces desde su arresto en 1998
Nueva York – El mexicano que fue la mano derecha de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán durante principios de la década de 1990 y que está testificando contra él en Brooklyn dijo el miércoles que no puede dormir y sufre de ansiedad.
El motivo de su nerviosismo pareció quedar claro en la sala del tribunal donde se juzga a ‘El Chapo’: Miguel Ángel Martínez, ‘El Tololoche’, dijo que los hombres de Guzmán intentaron asesinarlo cuatro veces desde que fue arrestado en México en 1998.
El testigo explicó que pasó tres años encarcelado allí y seis en Estados Unidos, al haber sido extraditado en 2001.
En su tercer día de testimonio en la corte federal de Brooklyn, el fiscal Michael Robotti le preguntó si él quería testificar en este juicio. Martínez dijo que no.
“Nunca le fallé”, dijo. “Nunca le robé. Nunca le traicioné. Cuidé de toda su familia. Lo único que recibí de él fue cuatro intentos de homicidio a mi persona y eso sin haber dicho nada”.
“¿Por qué testifica hoy aquí?”, le preguntó entonces Robotti.
“Porque imagínese cuántas más voy a recibir”, respondió Martínez justo antes de que la defensa de ‘El Chapo’ presentara una objeción. El juez Brian Cogan la admitió.
‘El Chapo’, que ha estado detenido en confinamiento solitario desde su extradición a Estados Unidos a principios del año pasado, se ha declarado inocente de acusaciones de acumular una fortuna multimillonaria al traficar toneladas de cocaína y otras drogas desde México en una amplia cadena de suministro que llegaba al país norteamericano.
De ser declarado culpable, enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua. Su juicio, ahora en la tercera semana, podría durar cuatro meses.
Martínez dijo el miércoles que en 1998 tres reclusos le asestaron siete puñaladas en el Reclusorio Preventivo Oriente, en Ciudad de México. Tras recuperarse dijo que sufrió un segundo ataque allí de cinco o seis puñaladas. Cuando fue trasladado al Reclusorio Preventivo Sur los reclusos le recibieron al grito de “¿Cuál es tu talla de zapato?” porque según Martínez usarían sus zapatos tras matarlo.