Sacude sismo en California el estadio de los Dodgers
Los Ángeles— En la parte inferior de la cuarta entrada, el Dodger Stadium se tambaleó. Los juegos de Disneylandia fueron evacuados, al igual que las salas de cine en Los Ángeles. Cerca de Palm Springs, hubo olas en las piscinas y se sacudieron los candelabros en un casino. Y en la ciudad de Ridgecrest, California, en el Desierto de Mojave, los incendios se dispararon, se fue la electricidad y los estantes de las tiendas de abarrotes se derrumbaron.
Por segunda vez en dos días, un fuerte terremoto azotó el Sur de California el viernes por la noche, sacudiendo un área grande que ya estaba en el límite, desde Las Vegas a Sacramento, desde Los Ángeles a México, lo que sacudió los nervios e interrumpió los planes en un fin de semana festivo.
No hubo informes de víctimas mortales ni daños significativos a la infraestructura, pero a medida que transcurría el día, los equipos de rescate seguían observando los daños en Ridgecrest, cerca del epicentro del terremoto, y apagando incendios.
Los Ángeles—el terremoto de magnitud 7.1 sacudió el Sur de California el viernes, un día después de que se produjera el terremoto más fuerte registrado en 20 años, y los sismólogos advirtieron que se esperan más episodios.
En gran medida, navegar por la vida en California significa hacer las paces con la madre naturaleza. Incendios forestales y aludes de lodo son eventos anuales, empeorados en los últimos años en medio del cambio climático. Pero los californianos viven conscientes de forma constante, sino es que temerosos, de la posibilidad de un terremoto devastador, el “Big One” –“El Grande”–, como todos dicen.
Y así, cuando la gente del Sur de California se despertó el sábado por la mañana agradecida por haberse salvado esta vez, tuvo la sensación de que el temblor de la noche del viernes podría haber sido sólo un anticipo de algo más grande. Los funcionarios instaban a los residentes a tener a mano los suministros (baterías, linternas, un par de tenis) si es que aún no lo habían hecho.
“No se deje paralizar por el miedo”, escribió Josh Rubenstein, portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, en Twitter. “Ármese con conocimiento y un plan. Hable sobre lo que haría cuando venga uno grande. Yo mismo hice eso con mi hija y mi esposa”.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos informó que el último epicentro del terremoto se produjo en el Desierto de Mojave, a 11 millas de Ridgecrest, cerca de donde un terremoto de 6.4 grados de magnitud había golpeado unas 36 horas antes. Desde el terremoto del jueves, el área había sido sacudida por una serie de réplicas, incluida una de magnitud 5.4 que había
despertado a los californianos el viernes por la mañana.
“Espere, está ocurriendo otra vez”, dijo Jade Alexander, gerente de Rodeway Inn & Suites en Ridgecrest, unas 150 millas al Noreste de Los Ángeles, en una entrevista telefónica después de otra réplica el viernes por la noche. Ella dijo que las réplicas venían cada cinco minutos.
Aunque el área donde se produjo el terremoto está escasamente poblada, la Armada tiene una instalación de pruebas de armas, la Estación Naval de Armas Aéreas del Lago China, a las afueras de Ridgecrest.
“Es constante”, dijo Alexander, cuyo hotel en Ridgecrest está a menos de cinco minutos en automóvil de la estación naval. “Mi nivel de ansiedad está por encima del límite”.
“El piso está agrietado”, agregó, diciendo que las estanterías, los armarios y los televisores habían sido arrojados al suelo.
El terremoto, que azotó a las 8:20 p.m. hora local, se sintió en un área mucho más amplia que el terremoto del jueves, con informes de fallas en el suministro eléctrico en Los Ángeles y de algunos daños en el Condado de San Bernardino. También se sintió en Las Vegas, aunque la Patrulla de Caminos de Nevada no había recibido informes de daños en carreteras o puentes.
El gobernador Gavin Newsom, de California, declaró el estado de emergencia para el área de Ridgecrest y está solicitando una declaración de emergencia del presidente Donald Trump para que los fondos federales estén disponibles.
Mick Gleason, supervisor del Condado de Kern cuyo distrito incluye Ridgecrest, dijo que algunas personas habían resultado heridas, pero que no se habían reportado muertes. Hubo al menos dos incendios, incluido uno en un parque de casas móviles, dijo a CNN. Una gran preocupación eran las fugas de gas. El jefe de bomberos, David Witt, dijo que parecía que ningún edificio se había derrumbado.
En una conferencia de prensa a última hora de la mañana del sábado, Mark Ghilarducci, director de la Oficina de Servicios de Emergencia de California, dijo que la electricidad había regresado en la mayoría de Ridgecrest, pero advirtió que el pronóstico del clima y los vientos para los próximos días aumentaría el riesgo de incendios forestales.
La sismóloga Lucy Jones dijo el viernes en una sesión informativa del Servicio Geológico que habría más réplicas. “Es claramente un sistema energético”, dijo.
Tom Heaton, experto en terremotos en el Instituto Tecnológico de California, dijo que el terremoto de la noche del viernes parecía haber ocurrido al Noroeste del terremoto del jueves. La ruptura fue de aproximadamente 10 a 15 millas de largo, y la duración del terremoto fue de alrededor de 7 segundos. El terremoto del viernes fue mucho más grande que el del jueves: la energía total liberada fue aproximadamente ocho veces mayor.
Por ahora, los terremotos parecen estar bien ubicados. Pero una gran pregunta es si estos sismos ocurridos en el Desierto de Mojave tendrán alguna consecuencia por una ruptura potencialmente más catastrófica de la falla de San Andrés, la grieta gigante que atraviesa al estado cerca de áreas densamente pobladas.