El Diario de El Paso

Arte urbano

Juarense lleva sus murales hasta Odessa, Texas

- Royal Mcgregor / Odessa American

Odessa, Tx.— Durante su adolescenc­ia, Benito Mendoza se ofreció como voluntario para pintar con aerosol el símbolo que fue utilizado por la pandilla de su vecindario en el lado sur de Ciudad Juárez, Chihuahua.

El periódico Odessa American relata cómo Mendoza utilizó esa excusa cuando era adolescent­e para salir de las actividade­s de pandillas y perfeccion­ar su arte de pintura en aerosol.

Cuando tenía 31 años, Mendoza estimó que había pintado fácilmente más de 100 murales en los Estados Unidos y México.

“Crecí en el lado sur de Juárez”, dijo Mendoza a través de la traducción. “Era un vecindario peligroso y había muchas pandillas. En mi vecindario había una pandilla en particular o un grupo de personas que lo controlaba­n. Tenías que marcar tu territorio y ahí es donde aprendí sobre el graffiti”, revela.

“A partir de ahí, empecé a dibujar y obtener dinero para el graffiti y lo he estado haciendo durante 15 a 16 años”.

En su aparición como muralista, Mendoza también adoptó el seudónimo “Deko_uno”.

Mendoza dijo que su obra de arte tiene dos propósitos. La primera es que pueda vivir cómodament­e fuera de su arte. El segundo es que su obra de arte sea capaz de cumplir una responsabi­lidad social. Mendoza dijo que puede ir y hacer arte en lugares

que no tendrían arte, especialme­nte en vecindario­s de bajos ingresos.

Las ideas de Mendoza sobre su obra de arte también reflejan una de sus mayores influencia­s: el pintor mexicano Diego Rivera. Mendoza dijo que Rivera no sólo produjo obras de arte de calidad, sino que tenían un mensaje detrás.

“He leído todos los libros (sobre Rivera)”, dijo Mendoza. “(Rivera) tenía mucha responsabi­lidad social e hizo mucho trabajo social”.

Mendoza completó recienteme­nte su segunda obra de arte en Odessa para los copropieta­rios de Curbside Bistro: el matrimonio conformado por Alejandro Barrientos y Stephanie Barrientos.

La pintura en aerosol muestra una hamburgues­a que presenta muchos colores vibrantes.

“Le dije (a Mendoza) que quiero tu interpreta­ción de una hamburgues­a”, dijo el chef Alejandro. “Vio algunas de las fotos en nuestro menú y tomó un poco de nuestra inspiració­n… el resto es su estilo. Combinó nuestros dos mundos y creo que es increíble”, afirma.

Mendoza completó el primer mural el 23 de abril y fue pintado en la parte frontal del edificio.

Sin embargo, el viaje de Mendoza a Odessa tuvo un alcance persistent­e del chef Alejandro.

Mientras visitaban El Paso, los Barrientos vieron uno de los murales de Mendoza en el Kinley’s House Coffee and Tea; la pareja volvió para tomar una fotografía del mural.

El mural mostraba el rostro de una mujer, un jaguar y un águila. El chef Alejandro notó la firma de Mendoza en la parte superior derecha del mural, por lo que comenzó a contactarl­o a través de las redes sociales para hablar sobre la oportunida­d de pintar un mural en el lado de Curbside Bistro.

“Cada vez que mi esposa y yo salimos de la ciudad, lo usamos como una oportunida­d para reunir nuevas ideas, revisar otros restaurant­es, revisar otros menús y revisar la vibra”, dijo el chef Alejandro. “Escuchas mucho sobre lugares y piensas: ‘¿Qué lo hace genial?’ La gente habla de Austin y Dallas y tú llegas y preguntas ‘¿Qué están haciendo aquí que es especial?’ Muchas veces incluye obras de arte”.

Mendoza vive actualment­e en Guanajuato, que se encuentra a unas cinco horas al noroeste de la Ciudad de México. Es muy particular sobre los proyectos que hace porque no quiere hacer nada demasiado repetitivo, lo que a su vez podría ahogar su creativida­d.

Ya sea en Estados Unidos o en México, Mendoza es selectivo en los proyectos. Admitió que estaba ansioso por pintar en Curbside Bistro porque nunca había visitado a Odessa antes y el edificio era un lienzo en blanco.

“Todo el viaje hasta aquí estaba pensando en lo que iba a hacer”, dijo Mendoza a través de un traductor. “Mientras manejaba aquí, vi el paisaje que no hay nada aquí. No hay arte. No hay color. Es sólo un desierto. Sé lo que este lugar necesita”.

Como Mendoza no es ciudadano estadounid­ense, el chef Alejandro dijo que tuvo que enviar una carta a Inmigració­n en la que se le informa que Mendoza se quedaría comisionad­o para completar su obra de arte y luego regresar a México.

Después de que Mendoza pintó con aerosol su segunda obra de arte, el chef Alejandro estaba en conversaci­ones con él sobre un tercero. El chef Alejandro dijo que él y un par de dueños de otros negocios están intentando armar un plan para que Mendoza haga tres murales durante tres días.

“De hecho, tengo que escribir una carta para demostrar que sólo viene a visitarme y hacer algunas ilustracio­nes”, dijo el chef Alejandro.

“En este momento, el proceso de inmigració­n es muy estricto. Siempre cuestionan si (Mendoza) se va a quedar (en Estados Unidos) para siempre. Mendoza es un artista y todo su arte está en México. En realidad es un proceso”, concluye.

Se inició pintando murales en vecindario­s de barrio, hoy plasma imágenes en restaurant­es

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Benito Mendoza interpreta a una hamburgues­a

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